¡Juego de Tronos está de vuelta! Algunos lo celebramos con ilusión, otros se hartan de escucharnos hablar del tema y el resto del mundo sigue su vida con normalidad.
Dado que vosotros estáis leyendo esto, voy a asumir que formáis parte del primer grupo o que realmente os chifla este blog. En cualquier caso, en las próximas semanas vamos a embarcarnos juntos en un viaje por Poniente, quizá más corto que de costumbre, pero espero que igual de intenso y disparatado.
El primer episodio ha acaparado noticias y llenado las redes sociales de comentarios y memes, pero, como era de esperar, no ha contentado a todos los seguidores de la serie. Entre los detractores tenemos a los que esperan que cada episodio sea un alarde de pirotecnia, los que creen que si no muere al menos un personaje no ha pasado nada y los que añoran aquellos tiempos en los que las novelas de George R. R. Martin inspiraban mejores escenas y diálogos.
Yo procuro no ser tan exigente. Se ve que tengo la portentosa capacidad de entretenerme con lo que me gusta a pesar de sus defectos, sobre todo si ya le he cogido cariño. Por eso aún guardo un calcetín que tengo desde 1987. Y hay muchas cosas que me gustan en este episodio. Hay reencuentros de todos los colores (cómicos, dulces, emotivos, chocantes...), presentaciones que se han hecho las remolonas durante años, tramas que se entrelazan, PUÑETEROS DRAGONES, paralelismos, una banda sonora memorable, un diseño de producción que es un primor... En definitiva, ¡el mayor espectáculo televisivo de nuestros tiempos! ¡Con mil elefantes en escen..! Ah, no.
Ya quisiera yo haber podido disfrutar de una serie de fantasía como esta hace veinte años.
En Invernalia
El ejército de Daenerys Targaryen llega a Invernalia. Los pueblerinos salen a la calle en masa para ver el desfile de las tropas de Inmaculados y dothrakis copiadas y pegadas hasta parecer millares, así como también a las parejas de famosos de las que tanto han oído hablar en la prensa del corazón (Jon y Dany, Gusano Gris y Missandei, Tyrion y Varys...). Pero, por encima de todo, ningún norteño quiere perderse a los dragones. ¿Quién no querría contarle algo así a sus nietos?
"¿Eran más grandes que una vaca, abuelo?".
"¡Mucho más grandes! Como una veintena de vacas".
Sin embargo, no se oyen ovaciones ni aplausos. Los norteños son gente ruda y acogen a sus huéspedes con la misma frialdad que una taza de váter a un culo en la mañana de un día de invierno.
Arya, que pasa desapercibida entre la multitud a pesar de ser la única que tiene la cara limpia y no viste con harapos, ve llegar a su hermano Jon Nieve (en realidad, su primo Aegon) y sonríe con ternura. Ser una asesina ninja robacaras con antecedentes de genocidio no está reñido con tener corazón. La muchacha también sonríe cuando ve a Gendry, del que se separó con pena hace cinco años tras cruzarse con la Hermandad sin Estandartes. Pero su sonrisa se desvanece cuando ve a Sandor Clegane, al que creía que habrían devorado los buitres después de haberlo abandonado con la pata rota en el Camino Alto, allá por la temporada 4.
Viajando en el interior de un carro, Tyrion Lannister hace un chiste a costa de la ausencia de huevos de Varys. Creo que no era necesario que esas fueran las primeras líneas de diálogo de esta temporada, pero supongo que querían dejar claro que la serie mantendría intacta su "esencia" incluso en su recta final.
Heigh ho! Heigh ho! |
Al entrar en el patio de la fortaleza de los Stark, Jon baja de su caballo y corre a abrazar a Bran, que si no estuviera postrado en una silla de ruedas le sacaría dos cabezas.
"Qué feo te has puesto hijo de p***", le dice.
Bran le da la bienvenida con el mismo entusiasmo que a la propaganda electoral.
Jon abraza también a su hermana Sansa y le presenta a Daenerys.
"El Norte es tan bello como decían los folletos de la agencia de viajes", dice la Madre de Dragones sin mucha convicción. "Igual que vos", añade. La Rompedora de Cadenas tiene los pies fríos.
"Invernalia es vuestra, majestad", responde Sansa, apretando tanto los dientes que se le saltan los empastes.
Las hojas secas que arrastra el viento se desintegran al pasar entre las dos mujeres, fulminadas por el poder de sus auras. La tensión podría filetearse en finas lonchas con un cuchillo.
"¡Por el amor de...!", interrumpe Bran. "¡Que vienen los caminantes con un dragon zombi que escupe fuego azul! ¡No hay tiempo para estas fruslerías!".
Dany lo mira con expresión desencajada. ¿Qué narices es una fruslería? ¿Eso se come?
Presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad. Si no se matan antes. |
En el gran salón, la tensión va en aumento.
Sansa Stark, señora de Invernalia, informa a los recién llegados de que ha convocado a todos los banderizos para que participen en la batalla contra el ejército de los muertos (creo que ya he mencionado antes que ellos prefieren que los llamen personas en estado más o menos avanzado de descomposición). Me habría gustado ver esa invitación.
Entre los presentes reconocemos a los señores de algunas de las casas más importantes: los Arryn, los Mormont, los Umber, los MacLeod...
El Literalmente Pequeño Ned Umber, un niño muy mono y actual representante de la Casa Umber (su padre, el Figurativamente Pequeño Jon Umber, murió en la batalla de los bastardos a causa del contacto reiterado con un metal afilado empuñado por Tormund Matagigantes), pide prestados caballos y carros para traer a sus hombres desde el Último Hogar.
Sansa le dice que "okis". ¿Cómo decirle que no? ¡Es tan achuchable!
Lyanna Mormont pone el dedo en la llaga al recordar a Jon que fue a él a quien los norteños eligieron Rey en el Norte, no a una forastera que parece dedicar cuatro horas diarias a trenzarse el pelo.
"Dejasteis Invernalia como rey y volvéis como... no sé qué sois ahora. ¿Un lord? ¿Nada en absoluto?".
"Nidi in ibsiliti", replica Jon con elocuencia.
Adoro a Lyanna, pero, si queréis saber mi opinión, no sé a cuento de qué viene tanto conflicto. O bien la medianía andante pasaba por el aro, o bien morían todos arrasados por una ola de maldad y putrefacción. De hecho, si yo fuera Daenerys, daría un puñetazo en la mesa y les diría que si no quieren su ayuda, ella se larga con sus dothrakis, sus Inmaculados, sus dragones y su vidriagón a otra parte, y allá ellos. A ver qué tal se las apañan luchando contra los caminantes blancos con piedras y palos.
Jon explica que tuvo que decidir entre conservar la corona o proteger el Norte, y aunque no se le planteaba una decisión tan difícil desde que le preguntaron si prefería tostada o cruasán en el desayuno, eligió lo segundo. Tyrion le apoya repitiendo más o menos lo mismo pero unos cincuenta centímetros por debajo.
Sansa también plantea un problema de tipo logístico, y es que no había previsto tener que alimentar, dice con sorna, al "mayor ejército que el mundo haya visto". Pues para problemas logísticos los de Bran, que aún está esperando a que instalen las rampas para minusválidos. Ya nadie respeta al Cuervo de Tres Ojos.
"¿Y qué comen los dragones, a todo esto?", pregunta Sansa.
"Lo que desean", contesta Dany, que de vez en cuando sufre accesos de delirium targaryens. Y añade por lo bajini: "Pero sobre todo pelirrojas".
"¿Qué habéis dicho?".
"Que menudo avance las cámaras infrarrojas".
Jon suspira y entierra la cabeza entre los brazos.
Siempre digo lo mismo. No habría tantas discusiones si pusieran algo para picar. |
Más tarde, en la balconada que da al patio de la fortaleza, Tyrion se acerca a Sansa.
"Hablamos por última vez en la boda de Joffrey", recuerda la Mano de la Reina. "Algo lamentable".
"Tuvo sus momentos", contesta Sansa con media sonrisa.
¡Ja, ja, ja! Se está riendo de cómo murió Joffrey. Es divertido porque es cruel.
La señora de Invernalia se excusa ("Excúseme, milord" es la fórmula que emplean las damas de alta cuna cuando necesitan plantar un buen pino), pero antes de marcharse le dice a Tyrion que en episodios anteriores ella creía que era el hombre más listo de la galaxia, pero que tiene que ser muuuuy tonto si de verdad confía en que Cersei mande tropas de refresco. De esta mujer no esperaría ni que les mandase ropas para el fresco.
-¿Seguro que no te dijo "copas con refresco"? |
Desde el patio, Bran observa a Tyrion con cara de póquer.
Aunque el intercambio de miradas dura un segundo, mi cabeza trabaja ahora a mil por hora en teorías conspirativas y paranoicas acerca de una eventual traición.
Os diré una cosa: Bran mira con esta cara 😐 a todo el mundo. Pero Tyrion sigue siendo un Lannister.
No, yo tampoco tengo ni idea de qué va a pasar, pero si soy lo bastante ambiguo, puedo aparentar que sé algo y luego dármelas de listo. Quizá debería borrar este párrafo.
-Ahí está el niño espeluznante otra vez. Qué grima me da. |
-Buuuu. |
Aún dándole vueltas a la movida del Rey en el Norte, Jon se arrima al arciano del Bosque de Dioses, a donde su padre Ned Stark solía acudir antes de tomar malas decisiones.
Arya se le acerca a hurtadillas, porque una ninja siempre es una ninja, y los hermanos se unen en un fuerte y cálido abrazo que derretiría incluso el corazón del Rey de la Noche.
Deberían compartir este momento por Instagram, usando algún filtro ñoño y añadiendo emojis con corazoncitos a la foto. Seguro que así ponen fin a la guerra.
Si alguien se anima a editar esta foto en el sentido indicado, la subiré a la entrada. |
A Jon le repatea que Sansa sea tan bruja con Dany, pero no encuentra el apoyo que él esperaba en su hermana pequeña. Si hubiera visto el episodio anterior, sabría que las chicas ya han resuelto sus conflictos pasados y estrechado lazos. ¡Hay que ponerse al día con la serie, hombre!
Arya le dice que Sansa solo está protegiendo a su familia y que él debería hacer lo mismo. No lo dice de malas, pero cuando alguien ha matado casi a tantas personas como Jason Voorhees desde Viernes 13: Parte 2 a Viernes 13: Parte 7 (la película), incluso que te pida la hora suena amenazador.
En Desembarco del Rey
La flota de Euron Greyjoy se acerca a las costas de Desembarco del Rey llevando a bordo a los veinte mil hombres de la Compañía Dorada, los mercenarios más caros de las Ciudades Libres, famosos porque jamás han incumplido un contrato. Visto lo visto, deben de tener muy buenos abogados.
Antes de atracar en el puerto, Euron visita a su sobrina Yara, a la que mantiene cautiva en la bodega de su barco de guerra, el Silencio (llamado así porque Euron obliga a sus hombres a silenciar los teléfonos mientras están navegando).
Los que llevéis un tiempo leyendo estas entradas ya sabréis lo que opino de Euron como villano. Lo mejor que puedo decir de él es lo mismo que dice Cersei en este episodio: no me aburre. Y la razón por la que no me aburre es porque Pilou Asbæk se lo pasa bomba jugando a ser pirata. Y al menos en esta escena está más comedido que un diablo de Tasmania con síndrome de Tourette. Le doy un bien raspado.
"Elegiste el bando perdedor", le dice Yara.
"Pues me llevaré la Flota de Hierro a otro lado", contesta Euron, que no parece en absoluto preocupado. "¡Y mi Scattergories también!".
Si habéis visto mi porra necrológica, no podéis culparme por pensar que Yara estaría prisionera en la Fortaleza Roja. En la temporada anterior, Euron la paseó encadenada por las calles de Desembarco del Rey. ¿Cómo iba yo a suponer que se la llevaría de viaje a Essos mientras hacía los recados de Cersei? Mis conjeturas eran coherentes y exijo que la serie las respete. Si no, cogeré un berrinche y boicotearé esta grandísima producción desde Twitter. ¡Tiembla, HBO!
-¿Te gustan las películas de Piratas del Caribe? La cuarta es mi favorita. |
En el salón del trono de la Fortaleza Roja, Euron presenta al líder de la Compañía Dorada a Cersei. Su nombre es Harry Strickland, y en otras vidas fue un feroz vikingo y un nazi al que reventaron la cabeza metiéndole una granada en la boca. Para más señas, tiene una barbilla teutona impresionante.
Cersei no es fácil de complacer y, aunque de forma comedida, echa en cara al capitán Strickland que no haya traído elefantes.
"Jo, creía que la Compañía Dorada tenía elefantes", protesta la reina sin sospechar lo poco que tardaría internet en convertir su decepción en meme.
TODOS queríamos ver los elefantes. Hace apenas unas semanas que Disney estrenó el remake de Dumbo y su magia sin duda ha revitalizado el género de películas con elefantes y nuestro deseo por ver a estos hermosos animales en pantalla. O no.
"Son unas bestias excelentes", explica Strickland, "pero no están hechas para grandes travesías marinas".
"O sea que hemos agotado el presupuesto para los efectos especiales, ¿verdad?".
"Del todo".
-El contrato establece expresamente en su cláusula 14.2 que no se garantiza la presencia de elefantes u otros mamíferos del orden de los proboscidios. Y la cláusula 17.5 especifica que, salvo dolo o negligencia grave, la Compañía Dorada no responderá de los daños y perjuicios ocasionados por la falta de elefantes. |
Con la sutileza de cien paquidermos pisoteando las expectativas de Cersei, Euron insinúa a la reina que va siendo hora de que le recompense según lo acordado. Guiño, guiño.
Ella le responde que si quiere una furcia, la compre, pero que a las reinas hay que ganárselas. Y cinco segundos después se traga sus palabras y le invita igualmente a hablar en privado, porque hasta la paciencia de un pirata chalado tiene límites, y Cersei no puede permitirse el lujo de perder aliados. Además, de alguien tendrá que decir que es el hijo que lleva en el vientre, al que llamaremos cariñosamente Abortito.
La escena postcoital me la ahorro.
Esta cara de asco se queda corta. |
Qyburn interrumpe a Bronn en plena faena con tres pilinguis culialegres (una escena de sexo tan gratuita como de costumbre, pero inusualmente cómica). El nigromante le dice que la reina quiere que mate a sus hermanos. Los de ella, no los de él. Ni siquiera sé si Bronn tiene hermanos. Aunque teniendo en cuenta que en la Edad Media confiaban en amuletos hechos con vejigas de animales como método anticonceptivo, la única razón por la que Bronn no debería tener hermanos es la alta tasa de mortalidad característica de estos andurriales medievales.
Pero estoy yéndome por las ramas.
Cersei quiere ver a Jaime y Tyrion muertos y está dispuesta a pagar en oro por adelantado. Eso es todo lo que Bronn necesita saber.
Para que cumpla esta tarea, Qyburn le entrega una ballesta que los fans reconocerán inmediatamente como la favorita del difunto rey Joffrey, el arma con la que asesinó a la prostituta con el corazón de oro: Julia Roberts. Ay, estos niños... También es la ballesta que utilizó Tyrion para matar a su padre mientras cagaba. Cersei le llama justicia poética.
"Qué p*** familia", dice el mercenario, que tiene más razón que un santo.
No me imagino a Bronn, por pragmático que sea, matando a Jaime o a Tyrion; pero el hecho de que hayan introducido esta ballesta me mosquea. Puede que HBO les haya obligado a recuperarla para reducir la partida presupuestaria destinada al atrezo; pero si a Tyrion lo matasen con ella, la ironía provocaría una onda expansiva que iba a llegar hasta Qarth. ¿No sabéis dónde está Qarth? Muy lejos.
Qué papelón. |
Theon rescata a su hermana Yara.
¿No eres un poco bajo para ser hombre del hierro? |
Vale, rebobino. Pero que conste que no hay mucho que decir sobre el rescate. He llevado la cuenta del tiempo y la escaramuza apenas dura un minuto. Los hombres del hierro abordan el Silencio en plena noche, matan a los marineros que están de guardia con sigilo e instrumentos punzantes (recordemos que toda la tripulación de Euron es muda y, por tanto, ineficiente a la hora de dar la voz de alarma), y Theon baja a la bodega para liberar a Yara.
Yo pensaba que esta temporada habría una subtrama dedicada al rescate de Yara y que su clímax sería el duelo entre Theon y Euron, el cual culminaría con el sacrificio del primero en un último acto de redención. Pero aunque mis previsiones no valgan un pimiento, tenéis que admitir que esa es la clase de historia épica a la que apuntaba la temporada anterior cuando Theon se enfrentó a sus hombres para demostrar que los tenía bien puestos, al menos en un plano espiritual.
Lo único llamativo de la operación "Rescate del Narval" es el cabezazo que le da Yara a Theon para limar asperezas. Es una forma curiosa de perdonarle tras haberla dejado vendida en la ridícula batalla naval del mar Angosto.
A salvo en sus barcos, Yara propone aprovechar que la flota de Euron está en Desembarco del Rey para reconquistar las Islas del Hierro. De este modo, no solo podrá poner la casa de la playa a su nombre, sino que el ejército de Daenerys dispondrá de un sitio al que huir si los muertos les dan para el pelo. Crucemos los dedos para que los caminantes blancos no fleten su propio barco o apunten a los espectros a un curso de buceo.
Theon dice que hará lo que ella le ordene, porque es su reina; pero Yara se da cuenta de que su hermano se muere de ganas de regresar a Invernalia para combatir al lado de su familia adoptiva y así aparecer en más episodios y cerrar su parte en esta gran historia de forma más memorable que limpiando chapapote en la playa.
El vestuario de la serie es tan bueno que hasta Theon parece un héroe de fantasía. |
No es lo que me esperaba que sucediera, pero apruebo el plan. Esta serie necesita mi aprobación para tener éxito.
En Invernalia
Davos Seaworth pasea con Tyrion y Varys por los muros de Invernalia, haciendo como que discuten sobre cuestiones sociopolíticas importantes (por ejemplo, el parecido de los norteños con las mulas), para así evitar tener que arrimar el hombro y trabajar como miserables extras a cambio de un bocadillo.
Las tres cotorras se asoman desde lo alto del muro y ven a Jon y Dany, sonriéndose acaramelados y poniéndose ojitos. El Caballero de la Cebolla sugiere que deberían casarse.
"¿Y si los Siete Reinos, por una vez en su mierda de historia, fueran regidos por una mujer justa y un hombre honorable?", se pregunta.
He dicho que se refería a Jon y Dany, pero en realidad no sé de quiénes está hablando. ¿Una mujer justa y un hombre honorable? No me suenan de nada.
Las vecinas del 2º C, de cháchara. |
"No le gusto a vuestra hermana", le dice Dany a Jon.
"No os conoce. Si a¡EL ENEMIGO ESTÁ A LAS PUERTAS! ¡NO ES EL MOMENTO DE HABLAR DE IDIOTECES!
La conversación se interrumpe cuando uno de los dothrakis llega para informar a la khaleesi de que los dragones están comiendo muy poco. Quizá las criaturas están preocupadas por su figura. Juego de Tronos se acaba y tendrán que buscar trabajo en otras series o películas si quieren mantener su tren de vida. La industria audiovisual es una maquinaria cruel, no quiere lagartos gordos.
La parejita se acerca al descampado en el que están los grandes saurios, que apenas se han comido una treintena de reses. No queda claro si la falta de hambre se debe a un trastorno depresivo estacional, también conocido como depresión de invierno, o simplemente a que los dragones no están acostumbrados a la comida local. Yo me estriño cada vez que salgo de vacaciones, y cuando no estoy estreñido es porque he comido algo que me ha provocado cagalera.
"No les gusta el Norte", dice Dany.
Pues si lo dice la Madre de Dragones, no hay más que hablar.
La khaleesi monta en Drogon e invita a Jon a subirse a Rhaegal. A él la idea parece atraerle tanto como atarse un peso a los pies y arrojarse a un lago muy profundo, pero acepta el reto.
Los dragones alzan el vuelo y navegan más allá de la realidad, dejando atrás la ilusión.
♪ Fligh of dragons... ♪ |
No faltan quienes consideran esta escena fan service, se burlan de ella comparándola con la escena de Un mundo ideal de Aladdín o la ven más apropiada para la fantasía dirigida a adolescentes. Todo eso está muy bien, porque cada uno es libre de opinar sobre cuestiones subjetivas, aunque esté equivocado. Pero incluso si obviamos la parte simbólica y nos centramos en los aspectos puramente prácticos, ¿no os parece fundamental que la medianía de Jon le vaya cogiendo el tranquillo a esto de pilotar un dragón? Desde luego sería preferible que en las batallas venideras fuera capaz de volar sin potarse o mearse encima.
Jon conduce a Dany hasta una cascada cerca de la que solía leer tebeos a escondidas. Ella se pone melosona y él responde a sus arrumacos y cucamonas con un beso.
Sin embargo, parece haber consenso en que el asunto no pasa a mayores, porque: 1) hace mucho frío; 2) Jon aún tiene los huevos por corbata; y 3) Drogon no para de mirar.
A todo esto, no me queda claro si el paseo ha solucionado el desorden alimentario de los dragones.
-No me gusta cómo me mira tu dragón. |
-En serio, creo que deberíais llevarme al veterinario. |
En la armería, Gendry trabaja a destajo en nuevas armas con hojas de vidriagón: lanzas de vidriagón, espadas de vidriagón, bombas sucias rellenas de vidriagón, misiles Tomahawk con cabeza de vidriagón...
Satisfecho con su última obra, el hijo bastardo de Robert Baratheon entrega un hacha rudimentaria a Sandor Clegane, que se lo agradece con insultos, tan afable como siempre.
Arya se pasa por allí para hacer su propio encargo y se topa con el Perro.
"Me dejaste moribundo", dice Clegane.
"Pero antes te robé", contesta ella, sin reparar en las gafas de sol pixeladas que caen sobre sus ojos.
"Qué zorrilla más fría".
Como actor tiene que ser curioso decirle eso a una compañera a la que conociste cuando tenía solo trece añitos.
Arya y Gendry vuelven a conectar enseguida y ella le entrega un papel con el dibujo de una lanza desmontable. No penséis que la asesina estrella de Poniente hizo un cursillo en diseño técnico de armas durante su estancia en la Casa de Negro y Blanco, ni que se ha convertido en una experta en el tema por ciencia infusa de la noche a la mañana. El dibujo podría haberlo hecho un niño de cinco años en el reverso del mantel de un menú infantil. De hecho, la mayor aportación al proceso de fabricación que hace Arya es una flecha que ha pintado apuntando al filo de la lanza para especificar que es de vidriagón.
Adorable. |
Un cuervo trae malas noticias: se han acabado los montaditos de jamón. Y la Casa Glover no luchará al lado de los Stark contra los muertos.
Según parece, Robett Glover, que ya les mandó a paseo cuando le pidieron ayuda para luchar contra los Bolton, está en desacuerdo con las recientes medidas en materia de política exterior que ha tomado Jon. Y aunque "desacuerdo" está a una "s" de estar "de acuerdo", los juegos de palabras nunca han solucionado nada.
Sansa culpa a Jon de que Ser Robett prefiera quedarse en casa bebiendo chocolate caliente y viendo reposiciones de La víbora negra a enfrentarse al ejército del Rey de la Noche.
"No tienes fe alguna en mí", dice Jon, abatido.
Sansa le dice a su hermano que tiene fe en él, pero también intuye que su decisión de hincar la rodilla no ha venido motivada únicamente por su deseo altruista de proteger el Norte, sino que ha tenido en cuenta otras razones. Razones más bajitas y sexis.
A veces es como si Sansa tuviese poderes telepáticos. |
Daenerys, acompañada de Ser Jorah, visita a Samwell Tarly para darle las gracias por salvar la vida del presidente de su club de fans.
El encuentro es entrañable, incluso gracioso, hasta que Dany se da cuenta de que el padre y el hermano de Sam eran el par de tipos tozudos (uno cabezota y el otro cabeza hueca) a los que Drogon asó sin parrilla tras la batalla del Dominio. Durante un breve instante, a la mujer se la ve arrepentida de aquella decisión (porque, como todo el mundo sabe, a la parrilla hubieran sabido mejor), pero se le pasa enseguida.
Sam recibe la noticia con toda la entereza de la que es capaz, que no es mucha, y sale corriendo al patio, donde está a punto de ser arrollado por un carromato que circulaba por encima de la velocidad permitida. Habría sido la muerte más ridícula de toda la serie y me habría encantado.
-Jorah, el gordo nos está mirando de una manera muy extraña. Creo que va a llorar. |
-¿Gordo? Mi abuela decía que era ancho de tórax. |
Sam se encuentra a Bran al fresco, haciendo su mejor imitación de un helecho, y le pregunta qué hace ahí plantado. El verdevidente le contesta que está aguardando a un "amigo". Intuyo que se refiere al repartidor de pizza.
Siguiendo el consejo de Bran, Sam baja a las criptas de Invernalia y le cuenta a Jon que Daenerys dio matarile a su padre y a su hermano, y después le revela de quién es hijo y por qué Ned Stark decidió ocultárselo. También le explica que, como heredero de Rhaegar Targaryen, es el rey legítimo de los "Siete p**** Reinos". Y que se está chuscando a su tía.
A Jon casi le da un aneurisma cerebral.
"¿Entonces mi verdadero nombre es...?".
"Aegon".
"¿Como la aseguradora?".
"Eeeh... ¿Sí?".
"¿Escrito a-e-g-o-n?".
"Sí".
"Perdona, es que no me puedo creer que me llame como una aseguradora. No me cabe en la cabeza".
El tour de force interpretativo que se marca Kit Harrington en esta escena le confirma como uno de los mayores nombres de la televisión actual. No veía tantos registros diferentes desde las marionetas de Team America.
Cargando expresión... Cargando... Cargando... Se ha producido un error. Pulsa "cargar de nuevo". |
"Renunciaste a la corona por salvar a tu pueblo", le dice Sam a su amigo. "¿Haría ella lo mismo? ¿Lo haría? Dime, ¿lo haría? Oye, contesta, que no es una pregunta retórica. ¡Eh, no te vayas!".
Este comportamiento pasivo-agresivo no le favorece. Debería hacérselo mirar.
En el Último Hogar
Al oeste de las Montañas Nubladas, cerca del Vado de Bruinen, se encuentra Rivendel, el Último Hogar, donde viven los Sabios Elfos, Señores del Eldar, de más allá de los mares lejanos.
Allí todas las mañanas son hermosas y brillantes, y todas las noches, claras y frescas. El sonido del agua que corre y cae en cascadas suena claramente, y un débil perfume de árboles y flores flota en el aire. Basta estar allí para curarse del cansancio, el miedo y la melancolía.
"Una casa perfecta, tanto te guste comer como dormir o contar cuentos o cantar, o solo quedarte sentado pensando, o una agradable combinación de todo". |
Y entre el Muro e Invernalia está el otro Último Hogar, el que da asco y repelús, un castillo frío y cochambroso que parece haber recibido recientemente la visita de un decorador de interiores aficionado a la obra de Ed Gein.
Drácula lleva siglos intentando venderlo. |
Tormund Matagigantes, Beric Dondarrion y algunos extras que sobrevivieron milagrosamente a la destrucción del Muro llegan hasta allí en plena noche. Nadie se molesta en explicarnos cómo se libraron de morir churruscados como torreznos o aplastados al caer el Muro, pero, por suerte para vosotros, yo tengo varias teorías:
- Huyeron en ala delta nada más comenzar el ataque.
- Los tipos a los que vimos en el Muro no eran ellos, sino sus dobles para las escenas de riesgo, que murieron horriblemente.
- Utilizaron el atajo que hay al final de la fase 1-2 para transportarse hasta el Último Hogar.
En el patio del castillo hay señales de batalla, pero ningún cadáver a la vista.
Todos comparten un mismo pensamiento en silencio. O bien han desahuciado a los Umber por impago de la hipoteca, o bien el ejército de los muertos ha pasado por aquí de camino al sur para reforzar sus filas con nuevos y menos putrefactos reclutas.
En el interior del Último Hogar, un ruido pone a los curtidos guerreros en alerta y se preparan para el combate. Pero solo se trata de Edd el Penas, que viene acompañado de algunos guardias de la noche. Tampoco sabemos por qué han venido hasta aquí desde el Castillo Negro. A lo mejor querían pedirles prestado un destornillador a los Umber para las obras del Muro. No se me ocurre nada más tonto, lo siento.
El detalle realmente importante es que Edd el Penas se ha dejado crecer la barba desde la última vez que lo vimos. Y le queda fenomenal. Ha pasado de tener el aspecto de un vagabundo tiñoso al de un respetable Lord Comandante de la Guardia de la Noche. Es increíble lo que puede hacer por un hombre un puñado de pelos en la cara.
Dungeons & Dragons Beard Edition. |
El guion conduce al grupo al comedor. Allí se presenta ante sus ojos un cuadro espantoso. Hay platos sucios sobre las mesas, las sillas están tiradas de cualquier manera y hace tiempo que nadie barre el suelo.
Ah, sí, y el Literalmente Pequeño Ned Umber está clavado en la pared con un montón de miembros amputados formando una espiral a su alrededor.
"Es un mensaje del Rey de la Noche", dice Beric.
¿Tú crees? Yo pensaba que los Umber decoraban así sus paredes porque estaba de moda.
Tormund llega a la brillante conclusión de que los muertos han pasado por aquí y les llevan ventaja. Edd les dice que aún pueden llegar a Invernalia antes que sus enemigos si comparten los caballos, como hacían los primeros caballeros templarios en el siglo XII o, de forma mucho más gay, Adam y Bow en la película de She-Ra. Si hubiesen leído el último libro de Gendry, De qué puñetas hablo cuando hablo de correr, sabrían que lo importante no es la velocidad, sino lo malo que sea el montaje.
De repente, sin que ninguno se lo espere (porque apenas se han enfrentado a un ejército de tropecientos millones de espectros antes), el crío revive con un chillido horrible y levanta el puñal que sostenía en su manita muerta para acuchillar el cráneo de Tormund.
Por suerte, el pequeño zombi tiene la movilidad y el alcance de un imán de nevera, y superado el primer sobresalto, Beric le clava su espada llameante, que suma al ataque más 2d6 de daño por fuego.
El diablillo se retuerce de dolor y da unos alaridos escalofriantes a medida que las llamas lo consumen. Sus gritos me recuerdan a los de la Cosa de la película de John Carpenter. Es un momento precioso.
Al rato, las llamas se extienden por los brazos de la macabra espiral...
-¿Alguien ha traído malvaviscos? |
Estamos ante una escena impactante, el plato fuerte del episodio; pero, ¿os imagináis al Rey de la Noche haciendo los preparativos? Un espectáculo como este no se monta en cuestión de dos minutos.
Así me lo imagino yo:
"Larry", dice el Rey de la Noche a uno de los espectros. "Te llamabas Larry, ¿verdad? ¿Puedes venir aquí un momento, por favor?".
"¿Guh?", responde el aludido ladeando la cabeza.
"¿Bob quizá?". Todos los espectros empiezan a parecerse mucho después de unas semanas. "No importa".
"Nngh".
"Sí, ya sé que esto no es lo que esperabais cuando asaltamos vuestro castillo y os asesinamos a todos para luego reanimaros como esclavos zombis. Y no pienses que no aprecio el trabajo que tus compañeros y tú estáis haciendo, sobre todo los que no tenéis brazos". El Rey de la Noche señala a la pared. "Pero esto no es lo que estaba buscando".
"Huhhhh". Larry (o tal vez Bob) agacha la cabeza, pesaroso.
"No, no es culpa vuestra. Soy yo el que se ha explicado mal. Verás, necesito que subáis al niño más o menos a esta altura y que os aseguréis de que queda bien clavado en la pared para que no se caiga por mucho que se menee".
"¿Arrrrrrrrrr?".
"No, el crío no tiene que matar a nadie. Ya somos muchos y perdemos demasiado tiempo pasando lista cada mañana. Lo que quiero es que si alguien entra aquí en el preciso instante en que el canijo reviva, se lleve un buen susto".
"Gruagh".
"Exactamente. Y también necesito que los trozos de carne que forman el remolino de la muerte estén más juntos, de modo que cuando prendan fuego al crío para matarlo definitivamente, ¡FLASH!, las llamas pasen de un miembro amputado a otro hasta formar una terrorífica espiral flamígera. ¿Lo entiendes?".
"Guhungh".
"¡Genial! Y recordad: sois artistas, no simples zombis descerebrados. ¡Manos a la obra!".
Tres horas de pruebas fallidas más tarde, el Rey de la Noche se frota las sienes con las manos.
"Creo que hay que cambiar esa rodilla por otra que prenda mejor. Pero estamos avanzando, chicos, estamos avanzando...".
En Invernalia
Un jinete encapuchado llega al patio de la fortaleza. El visitante no es otro que un desaliñado Jaime Lannister, que encuentra a Bran esperándolo con la misma cara de muermo de siempre. "Amigo", decía. ¡Ja!
Jaime se queda a cuadros. Si tenemos en cuenta que la última vez que estos dos se vieron fue cuando defenestró al chaval por amor y, más concretamente, por una ventana, su reacción es comprensible.
Sea como fuere, aquí acaba el primer episodio. ¡Pero no os vayáis todavía!
-Las cosas que olvido por desamor. |
-Tranquilo, no os guardo rencor. ¿Pero podéis apoyar vuestra cabeza en el suelo, delante de mis ruedas, por favor? |
Para premiaros por haber leído hasta aquí, y a modo de primicia, a continuación tenéis una transcripción del diálogo del próximo episodio:
"Hola", dice Jaime, incómodo. "Cuánto tiempo, ¿eh? Habéis crecido mucho. ¿Qué os dan de comer en el Norte?".
"Nieve y raíces", responde Bran, impasible.
"Ah". Jaime siente que le aprieta el cuello de la capa. "Por cierto, bonita silla. Sé que queríais ser caballero y estaba pensando que... si le ponemos hoces en las ruedas y os lanzamos cuesta abajo por una pendiente pronunciada, seguro que causáis estragos entre las filas de muertos".
"Ajá". Bran no está impresionado.
"Tengo que deciros una cosa. Es algo que me reconcome desde hace años. Sucedió cuando estuvimos de visita con el rey Robert, mucho antes de que empezara todo este berenjenal de los caminantes blancos. Vos estabais haciendo parkour por los tejados. Un juego imprudente, pero comprensible para un crío de tan corta edad. De pronto, os asomasteis a la ventana del piso en el que mi hermana Cersei y yo jugábamos a las canicas. A causa de vuestra torpeza, al subiros al alféizar resbalasteis, y aunque yo corrí y extendí el brazo para alcanzaros, no llegué a tiempo. '¡Agarraos a mí mano, por favor!', grité. Pero fue inútil. Y ese es el peso con el que he cargado desde entonces".
Bran permanece en silencio.
"Bueeeno, solo quería asegurarme de que recordáis lo mismo que yo. Ha sido una conversación muy constructiva. Luego nos vemos. Que vaya todo sobre ruedas".
Ay, que completa es la experiencia Juego de Tronos con cada recapitulación tuya. Resulta maravillosa. En cuanto al capitulo, bastante tranquilo, pero bueno para ir posicionando las piezas en el tablero. Tenemos posibles traiciones, planes urdidos entre las sombras, tensión entre demasiada peña y rencor, mucho rencor. Me da que para cuando el Rey de la noche llegue a Invernalia no a a encontrar nada en pie. El reencuentro entre Arya y Jon ha sido muy bonito y la revelación de que el Nieve es un Targaryen, aunque no muy bien planteado, deja ya el tema bastante peliguado, sobre todo por ver como el bastardo va a asimilar que se ha liado con su tía Y al igual que Cersei, yo también estoy muy decepcionado sin elefantes.
ResponderEliminarLa serie no sería lo mismo sin tus recapitulaciones, Tipo de la Brocha!! Con lo de "cargando expresión" de Kit Harington he soltado una carcajada en alto... Por cierto, buscando en google cómo se escribía su apellido, he leído que casi pierde un huevo rodando el vuelo de los dragones... de ahí puede venir su cara!!
ResponderEliminarPero que bien nos van estos destripes a los fanáticos de GOT Ciegos.... Que sobre todo nos quedamos a cuadros cuando hay esos ratazos en los que no hay ni un puñetero diálogo ;)
ResponderEliminarGracias!
Buena reseña, por un momento creí que no volvías. Claro que hace falta tiempo para que las cosas queden en su punto justo (aunque lo de GRRM es pasarse).
ResponderEliminarComo dices, yo creo que en el fondo nadie en el Norte se cree todavía que los Caminantes Blancos están a punto de caer sobre ellos, porque si no se dedicarían a otra cosa, como aceptar los refuerzos con una sonrisa, obedecer las órdenes y moverse con rapidez.
PD: Deberías enviar tu currículo a HBO para que exploren el universo martiniano en tono de comedia. Lo del Rey de la Noche en modo decorador de interiores me ha hecho mucha gracia y daría juego verlo como profesor de natación (de algún modo hubo que sacar a Viserion del lago).
Pues yo mas bien me imagino la conversación entre Bran y Jaime de esta manera:
ResponderEliminar"Hola, ¿que tal?", dijo Jaime. "¿Necesitas un empujón?"
"No, gracias", respondió Bran. "¿Y tu que te echen una mano?"
jajaj
EliminarMe he descojonado a gusto :).
ResponderEliminarLa verdad la serie ya va directa al grano y en cierto modo se agradece, aunque la reacción de Jon de que es de la sangre del dragón es medio decepcionante, aveces creo que tras la sexta temporada GOT debió contratar a los guionistas de Hércules y Xena, que saben crear tramas sin logica pero llenas de emoción, tan vez la batalla final contra los caminantes blancos fuera un musical, pero sería épico.
No todo en la vida van a ser batallas de bastardos o contra caminantes blancos así que este capítulo tiene mi sello de aprobación. Casi todas las piezas están en su sitio y listas para morir.
ResponderEliminarQueda por ver como se toma Dany la revelación de Sam. ya sabemos que Jon no hará nada ni querrá nada. Es un soso y siempre lo será.
Sabías que Bronn y Cerseri estuvieron y liados y ahora se llevan bastante mal y que por eso Qyburn es el que le da la ballesta, no quieren compartir escenas.
Puedes añadir este vídeo en la parte de Cersei y los elefantes. https://twitter.com/rtsimpsons/status/1118253305552166914?s=08
El tonteo entre Arya y Gendry parecia hecho para contentar a los que los shipeaban XD. Solo espero que a Gendry no se le ocurra ponerle los cuernos, podría acabar en alguna cuneta con la garganta abierta XD.
ResponderEliminarSin tu blog, juego de tronos no seria lo mismo, es bastante entretenido leer tus entradas
ResponderEliminarMe pongo triste de pensar que esta última temporada sólo tendrá seis recapitulaciones tuyas. La escena de la decoración del comedor con Umber y el diálogo entre Bran y Jaime lo mejor de la recopilación!
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