25 de noviembre de 2018

He-Man y She-Ra: El secreto de la espada (3ª parte)


En la entrada anterior...

Decidida a descubrir si la Horda del Terror era un ejército de ayuda humanitaria o un grupo de villanos monstruosos sin sentido del ridículo, Adora se embarcó en un viaje por Etheria y comprobó con sus propios ojos que Hordak (el vampiro albino con un murciélago rojo por emblema) era un gobernante déspota y cruel y que el pueblo vivía en condiciones inhumanas y dominado por el miedo a que la comicidad del vasto archivo de efectos sonoros de Filmation le quite dramatismo a su sufrimiento.

Adora se sobrepuso a este desengaño y se enfrentó a Hordak sin el menor atisbo de un plan rondándole la cabeza. Aprovechándose de su candidez, Shadow Weaver la hechizó de nuevo para garantizar su lealtad durante al menos otros diez minutos y le arrebató la espada mágica que He-Man le había entregado.

¿Romperá Adora el encantamiento antes de hacer algo de lo que pueda arrepentirse, como, por ejemplo, empezar a llevar pantalones? ¿Desentrañará Shadow Weaver el secreto de la espada y la utilizará para cosificarse a sí misma?

Sí y no. Y ahora que he respondido a estas preguntas, si leéis el resto de esta entrada, es porque queréis.

En el campamento rebelde, Glimmer ruega a Adam que se quede con ellos en el Bosque de los Murmullos, deseosa de pasar más tiempo con el único hombre medianamente competente al que conoce; pero el príncipe ya ha tomado una decisión: tiene que volver a ver a Adora para convencerla de que tome la senda del bien. Además, los intentos de Glimmer por seducirlo le incomodan. ¿No se da cuenta de que a él lo que le gusta es hablar de comer caracoles en el baño?

"Eres muy valeroso, Adam. Mis respetos", dice Bow, que, además de inútil, es un pedorro. "Que la fortuna te acompañe en tu misión".

"Sí, eeeh, gracias", contesta el príncipe.

Eso de ahí es sarcasmo. Discreto, pero sarcasmo. Ni siquiera Adam, que viste un chaleco rosa y medias lilas, es capaz de sobrellevar el nivel de pomposidad del arquero rebelde.

La Gran Rebelión, un club del que nadie querría formar parte.

En la Zona del Terror, Hordak enseña su última y maquiavélica invención a Adora y sus secuaces.

"El arma más terrible del arsenal de Hordak", se jacta el tirano intergaláctico, porque a todos los ególatras les gusta hablar de sí mismos en tercera persona.

"¿Qué es?", pregunta Imp, un diablillo azul con mallas negras de aeróbic que hace las veces de mascota de la Horda.

"¡He aquí el Magna Rayo Transportador!", responde Hordak orgulloso .

En el doblaje latino, Hordak lo llama alternativamente "Transformador" y "Transportador" en el transcurso de menos de dos minutos, porque a nadie le importaban estos detalles hace treinta años; pero, pese a la falta de coherencia en su denominación, la confusión es razonable y ambos nombres tienen sentido. Como enseguida veremos, el cachivache no solo transporta cosas, sino que funciona transformando un tipo de energía en otra. ¡Ciencia! ¡Ciencia al servicio del mal!

Impresionante.


Hordak demuestra el poder de su invención con un tanque rebelde, al que dispara con el Magna Rayo y teletransporta al Valle del Olvido, de donde nada ha vuelto jamás.

Su plan consiste es enviar TODO el Bosque de los Murmullos al Valle del Olvido para deshacerse de los rebeldes de un plumazo, atentando contra el medioambiente y cometiendo un genocidio al mismo tiempo, dos por el precio de uno.

Aunque el poder del aparato es sorprendente y su efectividad como arma es innegable (ojalá pudiera decirse lo mismo de la mitad de las invenciones de Skeletor), lo que me deja ojiplático es descubrir que los rebeldes tienen tanques. ¿Se refiere Hordak a los mismos rebeldes a los que vimos afilando palos y vistiendo como trogloditas en la primera parte de la película? ¿Los que viven en chozas? ¿Qué pasó? ¿Solo tenían un tanque y se lo llevo la grúa por dejarlo aparcado en la plaza para minusválidos?

¡Con qué alegría se ríe! Es tan fácil hacerle feliz...

Continuando con la presentación de su portentosa máquina, Hordak pulsa un botón de su cinturón y transporta al grupo al piso inferior. O bien bajar escaleras le da pereza, o bien Filmation estaba racaneando otra vez en animación.

La sala en cuestión sirve de almacén para los botines de guerra, pero también es el lugar desde el que el Magna Rayo carga sus baterías. El metro cuadrado está muy caro en Etheria y hay que aprovechar el espacio.

Ante la mirada atenta de sus secuaces, Hordak demuestra cómo nutre su invento con la fuerza de voluntad de los esclavos.

El problema es que los esclavos tienen poca fuerza de voluntad e incluso cuando el sujeto de pruebas demuestra una actitud desafiante y agita el puño en alto con rabia apenas se rellena una barrita del medidor. A ello hay que añadir que hay bastantes menos esclavos desde que He-Man derribó la prisión de la Isla de las Bestias matando a cientos de ellos. Esto último no lo mencionan, pero todos lo vimos y sabemos que es cierto. He-Man campeón.

De todos modos, echar la culpa a He-Man es mandar balones fuera, porque, a ver, ¿quién le manda a Hordak escoger una fuente de energía tan estrafalaria? Es como construir un mando de televisor que funcione con el sentido del humor de un inspector de hacienda.¿No podría haber hecho que el Magna Rayo funcionase con pilas de las gordas?

El proceso de transferencia de energía es indoloro. Ni siquiera le meten a uno tubos por el culo, que es de donde proviene toda la fuerza de voluntad.

Siguiendo adelante con su plan, pero consciente de cuánto destaca entre la multitud, Adam opta por un plan que, no por falto de originalidad, es menos inteligente: capturar a uno de los soldados de la Horda y disfrazarse con su armadura.

Pero antes de poner en marcha su plan, el príncipe se transforma en He-Man, porque no hay una sola cosa que Adam pueda hacer mejor que su musculoso y semidesnudo alter ego, salvo quizá el pan de especias.

No prestéis atención al fondo. Siempre utilizo los mismos gifs para las transformaciones.

Desafortunadamente ese pelo paje tiene más desventajas que el estar muy pasado de moda, ya que sobresale entre el casco y la armadura, y pone en entredicho la eficacia del disfraz.

También es cierto que He-Man no podía imaginarse que Hordak y Shadow Weaver estarían tan aburridos como para molestarse en llevar la cuenta de los soldados que regresan a la fortaleza, ni que al verlo llegar con un ligero retraso respecto del resto de la tropa se fijarían más en él y descubrirían los mechones rubios sobresaliendo entre las junturas, identificándolo al instante. ¿Será que todos los soldados de la Horda son calvos?

Hordak se dispone a ordenar la muerte del turista que tantos quebraderos de cabeza le ha provocado, pero Shadow Weaver le convence de que le deje vivir para cargar el Magna Rayo.

"Ese guerrero es una fuente excelente de energía. Si lo capturamos vivo, él podrá generar toda la energía que necesita tu nueva arma", le dice con seguridad.

Es mucho presuponer, pero no negaré que He-Man posee una gran fuerza de voluntad. Lo demuestra con creces cada segundo que permanece en este planeta lleno de incompetentes y alivios cómicos con voces irritantes para ayudar a una mujer que le tira los trastos sin ser él nada heterosexual y a otra que desconfía de sus buenas intenciones.

El rubio anaranjado strawberry delata a He-Man allá a donde vaya.

Una vez dentro de la fortaleza, y sin saber que Hordak se dirige ya hacia él acompañado de Shadow Weaver y de su guardia personal (¡un 12% menos ineptos que los soldados estándar!), He-Man aborda a Adora con toda la discreción de la que es capaz, es decir, ninguna. Los dos están a la vista de cualquiera que pase por ahí y encima él ya ni siquiera lleva el casco.

Adora echa mano a su pistola, pero He-Man la detiene y le pone el dedo índice en los labios para que no hable.

"Por favor, solo quiero que me escuches un momento", le dice.

Yo soy ella y, según noto ese dedo en los morros, le descerrajo cuatro tiros en las tripas.

"¿Lograste descubrir por ti misma la terrible verdad?", le pregunta He-Man. Supongo que se refiere a la verdad sobre la Horda y no a la verdad sobre que esta película es una castaña pilonga.

Adora asiente, pero sus recuerdos son vagos, y cuando llega la hora de demostrar de qué lado está, su condicionamiento es demasiado fuerte y encañona al "sucio rebelde".

Hordak llega en ese preciso instante, felicita a la capitana por la detención, y ordena a los guardias que capturen al forastero.

Adora se queda al margen, desconcertada, hasta que Shadow Weaver le da la orden directa de intervenir y su sentido del deber inculcado la impulsa a disparar a nuestro héroe por la espalda, abatiéndolo al instante pese a todo su ridículo poder.

Hordak da la orden de llevar al rebelde a la cámara de absorción de energía para cargar el Magna Rayo.

Adora, hecha un lío, le pide que no lo haga y entonces Hordak se inclina hacia la cámara, mirándonos directamente, y pregunta si tiene algún problema. No sé si este sería un intento de los dibujantes de intimidar al telespectador más pequeño de la casa, pero a mí me da bastante repelús.

¡Agh! ¡Aparta, bicho!

Como parece que sí hay algún problema, Shadow Weaver lanza más flusflús mágico a Adora para que obedezca sin rechistar.

Poco más tarde, en la sala del botín, Hordak está asombrado ante la cantidad de energía que es capaz de generar la fuerza de voluntad de He-Man, y calcula que, en una sola noche, el medidor estará lleno sin riesgo de sobrecargar la máquina.

A su lado, Shadow Weaver examina las espadas de He-Man y Adora, cuyo sistema a prueba de magia las protege de sus encantamientos.

Hordak le dice que el misterio de las espadas puede esperar a otro día.

"Descansemos ahora", añade. "Mañana despertaremos con el día que habrá de ver el final de la Gran Rebelión".

¿Soy el único al que le da la impresión de que Hordak y Shadow Weaver duermen juntos?

-Será mejor que me acueste temprano. Ya sabes que si no duermo bien, me levanto de mal humor.
-Y roncas más la noche siguiente.

En su dormitorio, Adora se revuelve en sueños, con la conciencia intranquila.

¿Recordáis lo estúpido que me parecía que Adora pensase que la Horda era buena? Pues ni siquiera había tenido en cuenta que:

  1. En su propio cuarto tiene una torreta láser apuntando por la ventana.
  2. El marco de su espejo podría haberlo diseñado H. R. Giger.
  3. Duerme en una cama con forma de dragón demoníaco.

Sutilezas, ¿no?

La gema de la espada mágica llama a Adora y ella se levanta para investigar qué está pasando.

¡Pinchad en la imagen para ampliarla a un espectacular tamaño de 1280 x 335 píxeles!

En la sala del botín, todo parece normal, pero Adora sabe que algo está mal.

La espada vuelve a hablarle, y en la gema ve ahora, con toda la nitidez que cabe esperar de una conversión barata a DVD, la imagen de la Hechicera.

La guardiana de Grayskull ya se ha tocado bastante el papo desde la última vez que la vimos y le da a Adora todas las explicaciones que podría haberle dado a He-Man al comienzo de la película. Resumidamente: Adora es la hermana melliza de He-Man y Hordak la raptó cuando era solo un bebé y le lavó el cerebro para que le sirviera. Además, está destinada a ser una campeona del bien y enmendar el mal causado por la Horda en Etheria.

"Por el honor de Grayskull, Adora. Por el honor de Grayskull...", le dice la Hechicera antes de que se le vaya la cobertura.

-Uy, estoy pasando por un túnel. No te oigo. Luego te llamo, ¿vale?

Adora, actuando un poco al tuntún, coge la espada mágica y repite las últimas palabras de la Hechicera como si fueran un mantra, cada vez con más convicción, pero sin que ocurra nada.

Entonces ve desfallecer a su recién descubierto hermano, privado de su fuerza de voluntad, y por fin ocurre lo que llevamos esperando desde hace dos semanas.

Adora alza la espada mágica y, al son de una fanfarria ochentera y con un despliegue de luces y colores que hacen que la transformación de He-Man parezca una mierda frita, se transforma en She-Ra, ¡la mujer más poderosa del universo!

"¡Por el honor de Grayskull! ¡Yo soy She-Ra!", grita la diosa guerrera con la larga melena rubia al viento y la minifalda más tiesa que rociada con almidón.

Lo del fondo incoherente es cosa mía, no de Filmation.

No quiero meterme en un berenjenal comparando la "armadura" de la She-Ra original con la de la nueva serie que ha estrenado Netflix hace apenas unas semanas, pero antes de que apliquéis vuestros modernos principios morales a una serie que a lo mejor os saca unos cuantos años, os recuerdo que esto no es solo cosa de una mujer. Esta serie estaba protagonizada por una colonia de nudistas e incluso los modelos de ropa interior llevan más ropa que la mayoría de Masters del Universo. Lo de los tacones ya es otra historia...

She-Ra levanta el cubo de plexiglás en el que su hermano está atrapado, arrancándolo del suelo sin dificultad gracias a su nueva superfuerza, y acuna al débil He-Man en sus brazos, temiendo que ya sea demasiado tarde para salvarlo y luchar juntos contra las fuerzas del mal mientras un coro de voces sintetizadas proclama sus nombres.

"¿Q-quién eres?", le pregunta él, pronunciando cada palabra con esfuerzo.

"Una amiga", le contesta ella.

Podría decirle que es su hermana, pero supongo que no es el momento de revelaciones sonadas, y tal vez Filmation aún no había descartado trabajar en una relación incestuosa para su principal producto de animación infantil.

Con la voz convertida en un susurro apenas audible, He-Man le pide su espada.

-Ea, ea, ya pasó. Hay que ver qué quejicas sois los hombres. 

En ese instante, Hordak comienza a aporrear la puerta y a preguntar qué está pasando ahí dentro.

Esto no solo me obliga a suponer que Adora atrancó la puerta después de entrar, pese a que solo había ido a echar un vistazo, sino también que Hordak tenía algún motivo para levantarse en mitad de la noche y comprobar que todo está en orden en sus instalaciones ¿Qué sé yo?, a lo mejor tiene problemas de próstata y para llegar al baño tiene que pasar por delante de la sala del botín.

She-Ra corre a sujetar la puerta y arroja la Espada del Poder a He-Man, que la alza e invoca el poder de Grayskull, recargando las pilas al instante.

Mosqueado con tanto ruido y espectáculo de luces multicolor, Hordak destruye la puerta a cañonazos.

-Espero que estéis contentos. ¡Con dos cañones no puedo rascarme!

Como era de esperar, Hordak no reconoce a Adora ahora que lleva capa, minifalda y una diadema con alas, pero, sea quien sea, ha llegado muy tarde. En cuanto observa que el medidor del Magna Rayo está lleno, el líder de la Horda se marcha para activarlo y dejar a sus guardias para que se ocupen de He-Man y la desconocida.

He-Man le dice a She-Ra que no hay necesidad de luchar y le propone salir por patas, pero ella le contesta que no pueden marcharse sin antes detener el Magna Rayo.

Aunque He-Man no sabe qué "demonios es eso", presupone que es algo malo y le dice que él se ocupará del Magna Rayo mientras ella alerta a los rebeldes.

She-Ra da su conformidad al improvisado plan, a pesar de que tendría mucho más sentido que ella se ocupara del Magna Rayo y él avisase a los rebeldes del inminente peligro. En primer lugar, porque She-Ra, a diferencia de su hermano, sabe qué narices es el Magna Rayo y dónde está, y en el papel de Adora puede moverse con libertad por la fortaleza; y en segundo lugar, porque ella no tiene ni pajolera idea de cuál es la localización exacta del campamento de la Gran Rebelión.

Y no es que podamos culpar a He-Man de repartir las tareas de forma arbitraria. Desde su punto de vista, lo lógico es pensar que la mujer que ha venido a rescatarlo es una rebelde y, por lo tanto, una holgazana inútil, pero no tan inútil como para no saber volver a su campamento, y que él, con todo su poder, tendrá más posibilidades de detener a Hordak. La estúpida es ella por seguirle la corriente.

Pero la estupidez es el primer paso para formar parte de la familia de los Masters del Universo. ¡Bienvenida, She-Ra!

-Tranquilo, haré todo lo que me digas para que tu frágil ego masculino no se vea perjudicado.
-Te lo agradezco, amiga mía. Es duro ser hombre.

Siguiendo adelante con el plan de su hermano, She-Ra salta por la ventana, se precipita una decena de metros, rebota en un mástil, da una voltereta en el aire, cae otra decena de metros y atraviesa el techo de los establos, yendo a parar directamente sobre la grupa de Spirit, su caballo.

"¡Vamos, Spirit!", le dice al equino, al que casi le da un infarto.

She-Ra está tan cargada de poder de Grayskull que le sale a chorros arcoíris por la vagina, y nada más montarse en Spirit, a este le crecen alas multicolores y un cuerno en la frente.

"Ahora soy Swift Wind", dice el susodicho antes de que a su dueña le dé por ponerle un seudónimo ridículo, como Azucarillo o Dulcebrisa.

Swift Wind alza el vuelo.

Un fabuloso poder secreto se encuentra entre mis piernas cuando desenvaino mi espada mágica y grito...

He-Man empieza a aburrirse de desviar los disparos de los soldados y decide subir a la azotea del edificio. De un salto. A través del techo. No iba a ser menos que su hermana.

Aun así, llega tarde a su cita, y Hordak tira de la palanca del Magna Rayo entre risas y guarridos.

Mientras surca el cielo, She-Ra ve que "Hordak ha activado su aparato" (je, je), y en el tiempo en que el meteoro de energía se desplaza en el aire, desciende con Swift Wind hasta una roca gigantesca, la levanta por encima de su cabeza y la lanza contra el no tan veloz bólido, interceptándolo y salvando así a la Gran Rebelión de una muerte por desaparición.

Una de las leyes inmutables del universo es que siempre hay una roca gigantesca cerca cuando la necesitas.

Hordak se enfurece, pero no desespera, porque el zumo de fuerza de voluntad de He-Man ha generado suficiente energía para realizar otro disparo.

Sin embargo, esta vez He-Man no da ocasión al tirano de activar el Magna Rayo y destruye la máquina con su clásico puñetazo de archivo.

La energía que se libera va a parar casualmente a donde están retenidos los esclavos y se reparte entre ellos de forma uniforme, devolviéndoles su fuerza de voluntad. Todos deciden unirse a la Gran Rebelión porque la voluntad no es lo mismo que el sentido común.

-¡Hurra! ¡Podremos vestir ropa festiva de nuevo!

Pero no todo son risas y aplausos. Tres soldados de la Horda rodean al héroe de Eternia, apuntándole con sus rifles láser.

"¿Y bien, rebelde? Has desperdiciado mi Magna Rayo para salvar a tus inútiles amigos", dice Hordak, no vaya a ser que nos hayamos olvidado de lo que ha pasado hace tres segundos.

"Así es", responde He-Man. "No está mal, ¿eh?".

El sentido del humor de He-Man empieza a parecerse al mío y me preocupa.

Hordak le amenaza con congelarlo con sus rayos congelantes, que congelan tanto como paralizan los rayos paralizantes de Mantenna; pero She-Ra regresa a lomos del alado Swift Wind y recoge a su hermano en una pasada rasante, dejando al tirano con la palabra en la boca.

"Gracias por rescatarme, amiga mía", dice He-Man. "Llegaste justo a tiempo".

"No tienes que agradecérmelo", responde She-Ra. ¿No salvarías tú a tu hermana?".

"WTF?!", contesta He-Man, dando un inesperado salto temporal lingüístico que le acerca al público actual.

-¡Un unicornio que vuela! Espera a que le cuente esto a Teela. ¡Se va a morir de envidia!

Y aquí termina por ahora esta *ejem* gran aventura, con un desenlace que, añadiendo un breve epílogo, podría haber sido un final más que apropiado para la película. Adora empieza su viaje como una sicaria de la Horda, descubre quién es realmente y se convierte en She-Ra, defensora del bien, la justicia y el derecho a pelear en minifalda. Un arco argumental completo.

A pesar de eso, y por desesperante que suene, aún nos queda más de media hora para acabar la película, y esto significa que aún tengo que escribir otras dos entradas más.

¿No os encanta cuando actualizo el blog a menudo?


← Parte 2       Parte 4 →

8 comentarios

  1. Y podemos apreciar un verdadero crecimiento de los personajes, pues hemos pasado de causar la muerte de esclavos al destruir prisiones a simplemente dejarlos abandonados. Progreso.

    ResponderEliminar
  2. CucarachaEnojada25/11/18 17:01

    ¿Y no deberían estar preocupados en el Reino de Ethernia por no encontrar a su musculoso,soltero y siempre vestido de rosa,único Principe?
    De hecho¿Skeletor no aprovecha el que tambien su musculoso,soltero,bronceado y semidesnudo archienemigo,He-Man,tampoco está?
    Ya son,¿2,3 días? desde el viaje interdimensional.

    Bah,de seguro dirá como excusa que "Una hechicera lo hizo".
    Lo cual es extrañamente cierto.

    Pd:Te desafío a que completes este review con el especial de Navidad si eres tan macho como el principe Adam.

    Pd2:Sucio chapcha,hice click en las imagenes correctas y aun así vuelve a aparecer.

    ResponderEliminar
  3. Oingo Boingo25/11/18 19:09

    Me decepciona no haber encontrado en la reseña la imagen de Seinfeld...

    No en serio, estos artículos son geniales. De He-man tengo pocos recuerdos, creo que tenía un muñeco de Skeletor que brillaba en la oscuridad y que me gustaba muchísimo. De los dibujos lo único que recuerdo es que los fondos eran muy chulos, tenían así como un rollo bastante tenebroso aunque luego la serie fuera una chorrada.

    ResponderEliminar
  4. He llegado a varias conclusiones:

    -El vampiro-demonio-mascota debe ser el hijo bastardo del vampiro-rosa-mascota de los Cazafantasmas de Filmation y el vampiro-rata-mascota del villano de la misma serie.

    -Hordak y Shadow Weaver realmente se preocupan por sus soldados si descubren a He-Man tan facilmente.

    -Hordak y Shadow Weaver parecen ser la única pareja heterosexual confirmada de Etheria mientras que los padres de Adam y Adora son la de Eternia.

    -Todos los prisioneros acaban con el mismo peinado que He-Man tras recibir la voluntad que le drenó Hordak, es bastante probable que la ropa festiva que lleven consista en taparrabos y arneses.

    -Al igual que Battlecat, Swift Wind recibe una máscara para que no le reconozcan, los unicornios con alas de colorines deben ser bastante comunes en Etheria.

    ResponderEliminar
  5. CucarachaEnojada26/11/18 02:19

    ♫♪Batelcaaat,gato de batalla en inglés,se dice Batelcaaaaat♫♪

    https://www.youtube.com/watch?v=hXvZxKKfVNY

    ResponderEliminar
  6. gt7h1: El desarrollo de personajes era clave en las series de Filmation, un modelo a seguir que aún no ha superado ninguna serie de animación infantil.

    Ale, a tomar por saco el detector de sarcasmo otra vez.

    Oingo Boingo: No hay que abusar de la imagen de Seinfeld. Es más, en una segunda vuelta, la eliminé de la entrada anterior.

    El muñeco al que te refieres probablemente fuera Scare Glow (conocido en España como Spectror), ¡el fantasma luminoso de Skeletor! Pero no era Skeletor, sino propiedad de Skeletor. Algo confuso para un muñeco, la verdad.

    Anonimatus: Gracias por enriquecer la entrada con tus acertados aportes. ¿Quieres escribir la siguiente? Por favor.

    CucarachaEnojada: Ya escribí sobre el especial navideño hace tiempo en ionlitio, así que toma regalo. ¿Y qué demonios de canción es esa?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me siento honrado por tu ofrecimiento pero el estilo de la entrada sería diferente y daría un resultado irregular del análisis de la película, ya sabes, como cuando en una película cambian de director en mitad del rodaje.

      Eliminar
    2. Cachis. Al menos lo he intentado.

      Eliminar

LEE ESTO ANTES DE COMENTAR: Al autor del blog le chifla recibir comentarios, pero todo tiene un límite. Con carácter general, los siguientes comentarios se eliminarán de la faz de la red: 1) los que no tengan un carajo que ver con la entrada, 2) los que falten el respeto sin ninguna gracia ni elegancia, y 3) los que puedan considerarse spam o se pasen de largos (en principio, los que superen 300 palabras, ya sea individualmente o de forma concatenada).