Juego de Tronos: Guardiaoriente

¿Os suena el nombre Yadrat? ¿De Dragon Ball Z? Yadrat es el planeta en el que aterriza Goku después de escapar por los pelos de la explosión de Namek, tras su intensa batalla  de una duración estimada de medio millón de episodios con el tirano galáctico Freezer. Los habitantes de este lejano planeta, feos como un pólipo colorrectal pero generosos, enseñan a Goku la técnica de transmisión instantánea, un socorrido recurso para llevar a los personajes de un sitio a otro sin tener que perder el tiempo con el viaje de marras.

Ya sabéis por dónde van los tiros, ¿no?

En Juego de Tronos, lo que tardaban los personajes en moverse entre lugares fue en su momento motivo de frustración y pitorreo. Sin embargo, desde la temporada anterior, y especialmente en esta séptima temporada, los personajes utilizan la técnica de transmisión instantánea para ahorrarse tiempo en viajes. Esto es lo que en lenguaje cinematográfico se conoce como elipsis.

No es que yo tenga un problema con que la trama avance más rápido gracias a este recurso, porque lo prefiero la acostumbrada velocidad de tortuga reumática, pero debo mencionar este detalle porque afecta a la forma en que suelo redactar estas entradas.

Normalmente soy capaz de reestructurar los episodios por localización sin necesidad de volver a un lugar ya visitado, pero desde que los personajes son capaces de materializarse a cientos de millas de donde estaban de una escena para otra y la narración pasa por una secuencia determinada de eventos que transcurre en distintos lugares que se reiteran, no me queda más remedio que saltar de acá para allá si quiero que la cronología tenga sentido y entendáis algo.

Supongo que si no llego a decirlo, ni siquiera os hubierais enterado, pero nunca sé qué porras decir en estas introducciones.

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En el Dominio

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Tras el flamígero y salvaje asalto a la caravana del dinero, Bronn saca a Jaime del afluente del Tajo en el que ambos habían caído y le pregunta, con la cortesía y modales propios de un camionero polaco, en qué !@#$%& estaba pensando cuando cargó en plan caballero de la corte del rey Arturo contra Daenerys a pesar del gigantesco dragón escupefuego que había a su lado.

"Acabar con la guerra matándola", responde Jaime.

"Ajá. O sea que queríais haceros el guay y entrar en el top de escenas épicas de la serie, ¿verdad?".

"Sí".

Jaime se da cuenta de que si un dragón es capaz de aniquilar al grueso de sus fuerzas, tres dragones serán capaces de aniquilar tres gruesos enteros. Y solo tenían uno. ¡Las matemáticas nunca mienten! Será mejor que hable con Cersei.

-Para habernos matado.
-¿Me lo dices o me lo cuentas?

En el campo de batalla, Tyrion se pasea entre los restos calcinados de hombres y carros con cara de preocupación. Supongo que uno nunca se acostumbra al olor a carne humana recién cocinada. Quizá si hubiera trabajado antes en cierta hamburguesería de Sunnydale...

El Gnomo llega hasta Dany, que, bajo la amenazante sombra de Drogon, dirige su discurso A-38 a los escasos supervivientes: o dobláis el espinazo, u os "dracarizo" a todos en un visto y no visto. En su línea, vamos.

Entre los supervivientes descuellan Randyll Tarly y su hijo Dickon. A salvo de alguna mención puntual, quizá hayáis notado que he pasado un kilo de Dickon en las recapitulaciones anteriores. El motivo es que le veía cara de tener los días contados y no me gusta malgastar tinta en personajes cuyo paso por la serie dura un suspiro. Pero a los efectos de lo que va a suceder es importante que tengáis en cuenta que Dickon es un tipo legal, leal a su padre, valiente y honesto; un caballero honorable que recién ha descubierto el horror de la guerra y que salvó la vida a Jaime en el episodio anterior.

Y ya sabéis lo bien que les va a las buenas personas en esta serie...

Dickon, gallardo y garañón. Su padre... del montón.

La mayoría de los supervivientes hincan la rodilla en cuanto Drogon se pasa el segundo dedo del ala por el cuello, emulando la acción de rebanar el pescuezo. Sin embargo, Randyll se niega a someterse a una reina extranjera con un ejército de salvajes. ¡Al menos Cersei nació en Poniente!

Su hijo Dickon, en contra de la voluntad de su padre, también decide mantenerse firme.

Tyrion sugiere a Dany que pasar un tiempecillo en alguna mazmorra húmeda y oscura quizá aclare las ideas del joven, pero la Reina Dragón se limpia el blanqueado ojete con su opinión y ordena a Drogon que flambeé a los dos Tarly allí mismo.

-La carne muy hecha, por favor.

-¡YOL-TOOR-SHUL!

Los poco soldados que aún no se habían sometido clavan la rodilla en el suelo con tal velocidad que parece que hayan encontrado un yacimiento de petróleo.

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En Desembarco del Rey

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Jaime regresa a la Fortaleza Roja y le cuenta a Cersei lo que ha sucedido.

"Te cuento lo que ha sucedido: nos han dado para el pelo".

"Bah. No será para tanto".

"No, en serio. Vamos a necesitar escoba y recogedor para recuperar los cadáveres. Y eso si es que las cenizas no se han volado con el viento".

"Menudencias".

El Matarreyes también comparte con su hermana la última confesión de Olenna Tyrell sobre su papel en el asesinato de Joffrey, del que Cersei hasta ahora culpaba a Tyrion. Curiosamente la revelación del zasca definitivo no parece alterar la opinión de la reina sobre su hermano pequeño, y aparentemente lo único que le fastidia es que la Reina de las Espinas no muriera después de una larga y dolorosa tortura. Es mala hasta la médula.

Un poquito sí que se la parte el corazón recordando la muerte de Joffrey, ¿no? Era tan buen chico...

Ante la sugerencia de negociar con la Reina Dragón, Cersei dice que, según lo ve ella, tienen dos opciones: a) luchar y morir, o b) rendirse y morir.

Pues no es tan complicado. Ríndete y al menos no le jorobes la vida a miles de soldados a los que ni les va ni les viene quién les clave el talón en la nuca, so egoísta.

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En Invernalia

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En el Bosque de Dioses, Bran Stark hace uso de sus superpoderes como cambiapieles para poner los ojillos en blanco e introducirse al mismo tiempo en la mente de decenas de cuervos.

La bandada de córvidos, controlada por Bran, vuela más allá del Muro y avista al Ejército de las Tinieblas, una marea de maldad y putrefacción que alcanza hasta donde se pierde la vista (compararía el panorama con las manifestaciones de supremacistas blancos de Charlottesville, pero ya se denigra bastante a los zombis tal y como son).

Antes de que los cuervos puedan descargar una lluvia de excrementos sobre el Rey de la Noche y sus lugartenientes (es lo que yo haría), el Rey de la Noche les lanza una mirada gélida que quita el hipo y Bran regresa a su cuerpo con el estómago un poco más suelto.

"Wolkan, es hora de enviar algunos cuervos", ordena al maestre, pero construyendo la frase de forma que suena mucho más apática y nada molona. "Y necesitaré un pañal nuevo".

A ojo de cuervo diría que hay un montón de muertos vivientes.

Mientras tanto, los señores del norte siguen descontentos con el viaje de Jon Nieve a Rocadragón y dicen que su rey debería estar en el norte con ellos, pendiente de los asuntos de estado, y no jugando por ahí a Dragones y Mazmorras o lo que sea que esté haciendo. Algunos incluso proponen que Sansa sea su reina, pero ella les dice que su hermano está haciendo lo que considera mejor. ¿Intentar cepillarse a la Reina Dragón?

Arya sigue a Sansa hasta su habitación (que antes era la de sus padres, cosa que a la hermana pequeña no acaba de gustarle) y le dice que puede fingir lo que quiera, pero que ella sabe lo que quiere de verdad, aunque no lo admita: un dinosaurio.

Es broma. Lo que Arya insinúa es que su hermana quiere ser reina en lugar de Jon. Como Iznogud, que quiere ser califa en lugar del califa.

-¡Bien! Tu odio te ha hecho poderosa. Ahora completa totalmente tu destino y ocupa el puesto de tu hermano a mi lado.

-¡Jamás! No entraré en el Lado Oscuro. Has fallado, Arya. Yo soy una Stark, como mi padre antes que yo.

-Así sea entonces..., Stark.

El resto del día, como es difícil entretenerse sin nadie al que asesinar para robarle el jeto, Arya se dedica a seguir a Meñique por toda la fortaleza, espiándole desde las sombras mientras elucubra, confabula, conspira y maquina. No es que Meñique haya hecho otra cosa desde que dejó de llevar su burdel en Desembarco del Rey. Ni siquiera sabemos con certeza si va al baño.

En un momento dado, Arya ve al maestre Wolkan entregar a Meñique un pequeño pergamino que estaba en los archivos del maestre Luwin (en el segundo episodio Wolkan mencionó que se conservaban todos los mensajes que llegaban a Invernalia, pero lo que nadie explica es cómo siguen enteros después de que los Bolton QUEMARAN Invernalia hasta los cimientos).

Sin saber que todos estos tejemanejes forman parte de una estratagema urdida por Meñique, Arya se cuela en su cuarto y busca y rebusca hasta encontrar el pequeño pergamino, que contiene el mensaje que Sansa envió a su hermano Robb (R.I.P.) en la primera temporada, cuando era prisionera de los Lannister, para intentar salvar a su padre. La carta viene a decir más o menos lo siguiente:

"Robb, te escribo por voluntad propia desde la Fortaleza Roja, donde vivo muy bien y no considero que esté prisionera. El buen rey Robert ha muerto por heridas de jabalí. Nuestro padre ha sido acusado de traición. Estaba conchabado con los hermanos de Robert (y probablemente con el jabalí) para matarlo y hacerse con el trono. Como ves, es algo que seguramente nuestro padre haría a su mejor amigo y no algo que vaya en contra de su código de honor. Los Lannister me tratan muy bien y no me han presionado en absoluto para escribir esta carta, especialmente Cersei. Te lo ruego, ven a Desembarco del Rey y jura fidelidad al Rey Joffrey para que la cosa no se líe más. No es una trampa. ¡Besorrotes!".

Sounds legit.

Así que, básicamente, el plan de Meñique es enfrentar a las hermanas con una carta de la que ni siquiera Robb Stark, Mr. Ingenuidad Temporada 2, se creyó una sola palabra. Y hablamos del mismo Robb que se dejó engañar por Walder Frey...

..., un hombre cuyo rostro inspira confianza...

..., y se presentó sin armas en un banquete que olía a trampa a la legua.

¡Seguro que le sale bien!

Por otro lado, un poco de conflicto y drama entre hermanas no viene mal de vez en cuando. Ya veremos dónde acaba todo esto. Yo apuesto a que con Meñique muerto.

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En Rocadragón

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Jon Nieve está practicando su semblante taciturno en lo alto de un acantilado, perfeccionándolo hasta hacer de la melancolía un arte, cuando ve llegar a Daenerys a lomos de Drogon. El dragón aterriza frente a él y le arrima el morro, que está repleto de dientes afilados y huele a cabra muerta.

Cualquier otro habría saltado por el acantilado en ese mismo momento, ya que la perspectiva de partirse la crisma o ahogarse es incluso halagüeña cuando lo único que se interpone entre tú y varias toneladas de reptil voraz escupefuego es la voluntad de una reina malcriada con el pelo oxigenado. Pero no Jon. El Rey en el Norte se quita el guante y, con mucho respeto (y entiéndase por respeto estar cagado de miedo), toca el morro del dragón, que le olfatea y se deja acariciar.

Quién sabe lo que pasa por la cabeza de un dragón, pero para mí que Drogon reconoce la sangre Targaryen de Jon. Lo deduzco porque no le arranca el brazo ni lo que cuelga de él de una dentellada. Es un gran momento.

A Dany le pone como una moto que el Rey en el Norte se lleve tan bien con su hijito querido del corazón. Si no le costase tanto doblar la rodilla, sería el pretendiente perfecto. Lástima de esa artritis moral.

Tema musical de Parque Jurásico.

A Jon no le convence eso de quemar viva a la gente y no termina de ver con buenos ojos la cremà del Dominio, pero tampoco es quien para hablar de masacres y una vez ordenó colgar a un niño, así que no incide en el tema. Dany, por su parte, sigue mosqueada con lo que dijo Davos sobre que su rey recibió un puñal en el corazón. Jon se hace el misterioso, manteniéndose en silencio en lugar de confirmar que solo era una forma de hablar. ¡Si te vas a callar la boca en plan enigmático, mejor dilo, atontado!

Los guardaespaldas dothrakis de Dany se presentan diciendo que alguien que afirma ser su amigo ha venido a verla. Pues nada, otro visitante que se anda con misterios. Yo le haría esperar una hora en una sala sin revistas para que la próxima vez no se ande con rodeos.

Mirándolo por el lado bueno, el nuevo visitante es Jorah Mormont. La ilusión me embarga y estoy tentado de abandonar mi cinismo, pero hago un ejercicio de autocontrol y me sobrepongo a mis sentimientos.

El caballero de la Isla del Oso, siempre tan noble (excepto cuando traficaba con esclavos) vuelve a ponerse al servicio de su reina tras su larga baja por enfermedad. Saltándose los protocolos, Dany abraza a su más leal súbdito y amigo. Después de todo, solo tuvo que condenarlo al exilio una vez por participar en la conspiración del rey Robert para asesinarla. En este mundo de viles traiciones no se puede aspirar a mejores amigos.

Ains, qué bonico... :_)

En el salón del trono, Tyrion se reúne a solas con Varys para trasladarle su preocupación por lo sucedido en el Dominio. A mí también me preocuparía que la única persona (al menos de momento) que puede controlar a los dragones cargue directamente con uno de ellos hacia el punto de mira de una ballesta gigante en lugar de atacar por los flancos. Pero no se refiere a eso, sino que teme que acabe siendo tan cruel como su padre, el Rey Loco. Ah, ¿no lo es ya? Es verdad que Aerys II era más viejo que Dany, un pelín más paranoico y que descuidaba su higiene personal, pero en cuanto a lo de las incineraciones no veo gran diferencia entre ellos.

Varys le dice que con el consejero apropiado la reina no debería llegar a esos extremos, pero que su Mano debería empezar a buscar la forma de que le haga caso. ¿Quizá dándole chucherías como a una mascota cuando se porta bien? Lo digo porque es una perra.

Cambiando de tema, la Araña comparte con Tyrion que ha llegado un mensaje sellado para Jon, el cual, por supuesto, ya ha abierto. Y no dice "nada bueno".

Claro que no dice nada bueno. ¿Os imagináis que la noticia fuese que, debido al calentamiento global, el trozo de hielo sobre el que estaban el Rey de la Noche y su ejército se ha desprendido y ahora viajan a la deriva hacia zonas más cálidas? Yo no.

-Lo único positivo de todo esto es que las elipsis que nos permiten viajar de un lugar a otro en un mismo episodio no funcionan con el Rey de la Noche.

El mensaje para Jon está firmado por el maestre Wolkan y dice que Bran y Arya siguen vivos. La noticia, más que alegrar a Jon, provoca que se reafirme en su opinión de que debe regresar a Invernalia y prepararse para el regreso de los muertos vivientes. Tampoco es que estuviera poniéndole muchas pegas a estar "prisionero" de la Reina Dragón.

Dany dice que ella no puede mandar sus tropas a combatir al norte hasta que solucione sus asuntos pendientes con Cersei. No sé yo qué hay que solucionar. Después del último golpe, los Lannister están tan hundidos en la miseria que se necesitan excavadoras para sacarlos de ella.

Tyrion propone firmar una tregua, pero para eso tendrán que demostrar a su hermana que los zombis existen y que no son solo la ficción más sobreexplotada del siglo XXI. Jon se ofrece a capturar a un espectro y Jorah se presta voluntario para acompañarle. Mientras tanto, Tyrion se reunirá en secreto con su hermano para trasladarle su propuesta de reunirse todos y pactar un armisticio.

¿Habéis visto los pinchos que cuelgan de la lámpara? El día que se caiga van a tener un disgusto.

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En la Ciudadela de Antigua

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Alrededor de la mesa del despacho del chachimaestre Ebrose, un grupo de viejos maestres discute sobre la carta del maestre Wolkan, que les suena a chufla.

Mientras deja sus transcripciones más recientes sobre una mesa, Samwell Tarly escucha la conversación y no puede evitar intervenir para intentar convencer a los yayos de que el mensaje de Bran Stark es cierto, pidiéndoles que lo respalden para que la gente se tome la amenaza en serio. Desde luego una campaña de marketing con alguna cancioncilla pegadiza sería la bomba. "La Larga Noche está al caer, no te dejes distraer", o "A los zombis no hay que temer, pero algún arma deberías coger".

Todo lo que Ebrose puede prometer es que escribirá al maestre Wolkan para pedir aclaraciones. En cambio, nadie se molesta en decir a Sam que a su padre y su hermano los ha incinerado un dragón. Cuando Jon se líe con Dany a lo mejor Sam tiene algo que decir.

Qué asco de túnicas. ¿Es que los hombres más sabios de Poniente no saben poner lavadoras?

De vuelta a sus aposentos, Sam da rienda suelta a su frustración, lo que en él supone elevar ligeramente la voz y decir "jopetas".

Elí, que le ayuda con sus tareas, lee de pasada en el diario de un septón supremo un dato muy interesante para los fans de la serie: el primer matrimonio del príncipe Rhaegar fue anulado al mismo tiempo que se casaba en secreto con otra mujer.

Ya sabíamos o al menos intuíamos que Rhaegar, el hermano mayor de Dany, era el verdadero padre de Jon, pero no sabíamos que estuviera legítimamente casado con Lyanna Stark. Esta información convierte a Jon, por su condición de varón, en el primer Targaryen en la línea de sucesión al trono. No es que la línea sucesoria importe mucho si el chaval acaba casándose con su tía, pero es bueno saberlo por si la cosa se tuerce. ¡Gracias, sociedad feudal patriarcal!

-Esta transcripción de los diálogos entre Juan Pablo II y Fidel Castro tampoco tienen desperdicio.

Harto de copiar manuscritos mohosos y de sentirse la clase de persona que lee sobre los logros ajenos sin preocuparse nunca por alcanzar los propios, Sam roba unos cuantos libros y pergaminos de la zona restringida de la biblioteca y abandona la Ciudadela con su familia. Yo contaría como logros propios ser capaz de descubrir la localización de una mina de vidriagón y curar un caso grave de psoriagrís, pero vivimos en tiempos modernos y encontrar información útil en un libro viejo no vale un pimiento. En estos tiempos hay que ser un hombre de acción.

El momento en el que Sam echa la vista atrás hacia la biblioteca de Anor Londo también es muy emotivo.

:_(

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En Desembarco del Rey

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Davos Seaworth, al que no apodan el Caballero de la Cebolla sin motivo, lleva a Tyrion hasta la bahía del Aguasnegras en un bote como los que utilizaba en su época de contrabandista.

Y no es que yo esté comparando a Tyrion con una cebolla. Davos colaba cebollas y otros alimentos de contrabando en Desembarco del Rey, y es verdad que ahora ha colado a Tyrion de la misma manera porque tampoco es mucho más grande que un saco de cebollas, pero... eh...

¡Mirad detrás!

Sin aparente relación con lo que acabo de relatar, Bronn conduce a Jaime a las catacumbas de la Fortaleza Roja con la aparente intención de retomar las lecciones de esgrima, ya que las espadas han demostrado ser muy útiles contra dragones y dothrakis; pero, ¡sorpresa, sorpresa!, la cita era solo una excusa para que pudiera reunirse en secreto con Tyrion. El cómo se las ha ingeniado el Gnomo para contactar con Bronn es algo que nunca sabremos.

Al Matarreyes no le hace ninguna gracia ver a su hermano pequeño después de que su bando convirtiera a los soldados Lannister en tizones humeantes en el Dominio, pero decide escuchar su propuesta por si ve en ella algún futuro en el que Cersei y él no sirvan de aperitivo a un trío de dragones hambrientos.

-¿Viste mi momento de hacerme el guay?
-Si por guay quieres decir estúpido, sí.

Entre tanto, Davos visita la Calle del Acero en busca de Gendry, el hijo bastardo del rey Robert, al que vimos por última vez hace ya... ¡cuatro años! En aquel episodio, el Caballero de la Cebolla lo liberó de Melisandre, dejándole un bote para que partiera a un lugar con menos brujas cachondas aficionadas a las sanguijuelas. Davos incluso bromea con la posibilidad de que Gendry todavía estuviera remando.

El chaval, que ya está hecho un hombretón, trabaja en una forja creando armas para los Lannister, a los que odia a rabiar, y no hace falta mucho para convencerlo de que coja su enorme martillo de guerra y se una a la causa. De hecho, no hace falta NADA para convencerlo. Davos ni siquiera le explica cuál es la causa en cuestión. No sé, quizá sería interesante comentarle la parte de los muertos vivientes y la Larga Noche, no vaya a ser que Gendry prefiera mudarse a Essos.

Este tren va demasiado rápido para que la lógica lo detenga.

De vuelta a la bahía, Davos se las apaña para engañar a dos guardias regalándoles cangrejo afrodisíaco, pero cuando Tyrion aparece en la playa y lo reconocen, es Gendry el que salva el día a martillazo limpio. Ahora todo el mundo quiere molar.

-Voy a roquear tu mundo.

Jaime entra en la habitación de Cersei y la encuentra hablando con Qyburn. Solo oímos dos frases, pero su sutileza es comparable a la de los martillazos de Gendry y no es difícil suponer que la reina está preñada.

Cersei ya estaba al tanto de la reunión de Jaime con Tyrion, y dice que la ha permitido porque una tregua conviene a su Casa y también a... ¿su estómago? No lo entiendo. ¿Por qué se lleva las manos a la tripa? ¿Tiene gases? Ah, no, quiere decir que está embarazada, y que la paz conviene a su hijo no nato. Espero que los fans hayan tenido tiempo de comerse la cabeza durante los casi dos minutos que ha durado este misterio.

El hijo, según ella, es de Jaime y no le importa que la gente lo sepa. Eso sí, cuando se abrazan felices, aprovecha para susurrarle que no vuelva a traicionarla.

-Hissssss....

-¿Acabas de sisear como una serpiente?

Cersei nunca termina de estar de buen humor, pero, claro, si la profecía de Maggy la Rana es cierta, o bien sufre un aborto, o bien la matan a ella antes de que nazca el retoño. Cualquier otro resultado me sorprendería, la verdad. Felices tiempos son los venideros para esta casa.

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En Rocadragón

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Moviendo varias casillas hasta Rocadragón, Gendry desoye el consejo de Davos y se presenta ante Jon como el hijo bastardo del rey Robert, comentando que sus padres eran amigos y prestándose voluntario para su misión en el norte.

Jon le dice que se le ve más en forma que al rey Robert, y Gendry replica que Jon es más bajito que Ned Stark. Ambos se ríen. Ni en el jardín de infancia se hacen nuevos amigos tan rápido.

¿Cambiarían las cosas si Jon supiera que su verdadero padre es Rhaegar Targaryen, al que Robert mató a golpe de martillo en la batalla del Tridente? Supongo que no. Los espachurramientos del pasado no deberían estropear las amistades espontáneas del presente.

Bromance.

Sin tiempo que perder, Jon, Jorah, Davos y Gendry embarcan hacia Guardiaoriente.

Antes de partir, Tyrion le entrega a Jorah la moneda que el esclavista Yezzan pagó por él como amuleto de buena suerte. Si se la tira a un zombi a la cara, a lo mejor lo distrae el tiempo suficiente para salir por patas.

Dany se despide de Jorah y también de Jon, al que dice que no le ha dado permiso para que se marche y mira con ojitos de "no te vayas, amor mío", porque son dos jóvenes atractivos que han pasado tiempo a solas en una cueva y eso deja huella.

Jon, que tiene gran facilidad de palabra, le responde: "Arreando, que es gerundio". Y se marcha.

Mirada de amor con matices de lujuria.

No se puedo uno despistar, Jorah. Te vas unos meses a un spa y mira lo que te encuentras.

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En Guardiaoriente del Mar

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Y así, sin más demora ni un mapa estilo Indiana Jones para indicar al menos el camino que recorren, nuestros héroes aparecen en el castillo de Guardiaoriente, que está pegado al extremo este del Muro, en la bahía de las Focas. Desafortunadamente no se ven focas. Me gustan las focas.

Jon y Davos explican su misión a Tormund Matagigantes, que pregunta por qué no ha venido la "mujer grande". A mí también me gustaría que Brienne estuviera aquí, pero casi prefiero que siga perdiendo el tiempo en Invernalia, porque en esta expedición palma alguien seguro y a ella le tengo más aprecio que a muchos de estos mamelucos.

Davos no se apunta a la misión porque pelear no es lo suyo y solo estorbaría. Me encanta Davos, pero no es que fueran a caducarle los puntos de la tarjeta de viaje. Quizá debería haberse quedado en Rocadragón.

Tormund lleva a sus invitados a las celdas, en las que tienen prisioneros a Sandor "el Perro" Clegane, Beric Dondarion y Thoros de Myr. En el primer episodio de la temporada estos tres iban de camino al norte y se habían quedado a pasar la noche en una casa cuyos únicos inquilinos eran un par de esqueletos. No sé qué habrá sido del resto de hombres que iban con ellos, pero, ¿tanto costaba enseñar cómo los capturaban en alguno de los episodios anteriores? No pudo ser fácil. Recordemos que uno de ellos es un guerrero nato con muy mala leche, otro un inmortal tuerto con una espada de fuego y el tercero un sacerdote borracho que se parece a Jim Henson.

Como no hay gracia sin conflicto, Gendry dice que no se puede confiar en ellos porque la Hermandad le vendió a la Mujer Roja, y Tormund descubre que Jorah es el hijo de Geor Mormont, quien, como buen comandante de la Guardia de la Noche que era, perseguía y mataba salvajes más allá del Muro.

"Calma y tranquilidad", pide Jon. "Vamos a intentar llevarnos todos bien, porque ninguno es un espectro fétido y renqueante y esos son los dos únicos bandos que importan ahora".

Y así deciden trabajar todos juntos para capturar un zombi de muestra y llevárselo a Cersei.

-¿Vais a colaborar?

-No sé qué decir. Aquí dentro hay dos que palmamos casi seguro. No estamos muy arriba en el ranking de favoritos.

Las puertas del Muro se abren y el grupo echa a caminar con bravura, prestancia y ropa de abrigo hacia el norte, adentrándose en la helada ventisca mientras suena el tema musical Battle Without Honor or Humanity, de Tomoyasu Hotei.

O puede que la música solo sonase en mi cabeza. Veo Juego de Tronos demasiado temprano.

Power walking de espaldas a la cámara.

Y aquí concluye el episodio.

¿Cómo deberíamos llamar a este alucinante exponente de virilidad colectiva? ¿Los Siete Magníficos? ¿El Escuadrón Suicida? ¿El Grupo Salvaje? ¿O quizá algo más original, como los Cazaespectros?

¡Ayudadme a decidir antes de que empiecen a matarlos!..., lo que ocurrirá el episodio siguiente, para qué engañarnos.

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