Entre las colecciones de cómics de los Masters del Universo que publicó Ediciones Zinco en España allá por la década de los ochenta, cuando los aviones comerciales aterrizaban en las hombreras de las chaquetas y los teléfonos móviles desechados se utilizaban como ladrillos en el sector de la construcción, la más popular fue sin duda la de Marvel. Fue la editorial de los tebeos de superhéroes la que editó el mejor cómic que se ha publicado jamás de los Masters del Universo, el cual conservo en una cámara hiperbárica protegida por un sistema de seguridad inteligente en mi búnker secreto. O quizá esté en el estante superior del armario donde guardo la aspiradora, nunca sabréis la verdad.
Menos popular era la colección que editó la editorial alemana Condor-Interpart entre 1984 y 1986, y aun así, gracias a la gran fama de la franquicia de Mattel, la misma se tradujo igualmente a varios idiomas, entre ellos el español y el neerlandés. Y sí, la palabra neerlandés existe, aunque sea un adjetivo tan menospreciado que incluso Word me lo subraya con esa irritante línea roja ondulada que parece hilo dental demasiado usado.
Hoy veremos cómo trataron los alemanes a los Masters del Universo. Por suerte, entre las filas de los Masters hay montones de monstruos y esperpentos, desde hombres-cangrejo hasta un chino con una mano gigante, así que no ha sido difícil encontrar uno que pudiera comentar con Halloween a las puertas, pero lo que si os digo es que ninguno tiene un título más apropiado y a la vez pegadizo que El día de las iracundas calaveras.
Nuestra historia comienza en una oscura gruta, con Skeletor, Dueño del Submundo, Señor del Mal y Suscriptor de la Revista Súper POP desde 1977, de pie delante de una pila de huesos, perturbando el silencio de los muertos con un monólogo terrible que solo en la primera página ya ocupa cuatro bocadillos y que me dio mucha pereza leer.
El viejo cara de hueso pretender resucitar a unos guerreros del pasado que se corrompieron escuchando discos de Alaska y Dinarama e intentaron conquistar Eternia, con el penoso resultado de que acabaron siendo presa de una maldición que les hace sufrir "infernales penas" incluso después de muertos. Cada día les obligan a hacer la declaración de la renta y por la noche escuchan chistes de Jaimito Borromeo.
Skeletor, ahora heraldo de Galactus, dispara rayos cósmicos con las manos extendidas, y los huesos mohosos de los difuntos se menean y ensamblan cual Roblocks de Tente para dar forma a... ¡un terrorífico pelotón de esqueletos vivientes! Y no me refiero a la clase de esqueletos vivientes que tienen cuerpo de culturista y brillan en la oscuridad, que viene a ser lo normal en Eternia, sino al tipo de esqueleto viviente que serviría para dar lecciones de anatomía o decorar la casa en plan cutre en Halloween.
Alguien ha estado viendo Jason y los argonautas. |
Fiel a sus costumbres, Skeletor no espera ni una viñeta para insultar a sus nuevos esbirros, a los que llama "estúpidas criaturas". También les promete que si destruyen a He-Man (mayor de edad, soltero, con DNI número 50400710-G y domicilio a estos efectos en el Castillo Grayskull), serán libres y tendrán la bendición del descanso eterno. Además, les dará un pin conmemorativo de su victoria y entradas para el estreno de Blair Witch.
Lógicamente, un montón de esqueletos vivientes avanzando en fila india por un descampado y cantando We Will Rock You no pasa desapercibido mucho tiempo, y Stratos, el poderoso guerrero alado, amigo de He-Man, se cruza con la siniestra horda mientras realiza un vuelo de reconocimiento rutinario. No es que estuviese de camino al lago Kroly para espiar a las ninfas desnudas como hace todos los martes, que va.
"¡Increíble! ¡ Es la maldición de los espíritus del Más Allá, que yacían en el fondo de una gruta!", piensa literalmente Stratos para sus adentros, con excesivo detalle pero demostrando una capacidad de análisis envidiable.
Así que esto es lo que hacía Sean Connery con su tiempo libre en los ochenta. |
Puede que al Señor de los Vientos no se le dé bien elegir gafas de sol, pero sí sabe escoger sus batallas, e intuye que para esta necesitará la ayuda de He-Man. No hay premisa menos dramática que contar con la ayuda del proclamado "hombre más poderoso del Universo", pero tampoco me sorprende. ¿Quién iba a salvar el día?, ¿Mekaneck estirando su cuello telescópico?, ¿Moss Man, el ambientador de coche humano?
Por suerte para Stratos, He-Man está cerca de allí. ¿Casualidad? No, el narrador dice que su "natural inquietud" le había llevado a explorar la zona. En realidad, estaba huyendo una incómoda conversación con Teela sobre los rumores de que su deporte favorito es la "lucha grecorromana" en los vestuarios.
Stratos guía a He-Man hasta la esquelética horda y allí Skeletor se presenta en forma de holograma para carcajearse del campeón de Eternia y asegurarle que la victoria será suya. Naturalmente, perderá dentro de dos páginas.
Los guerreros heroicos se lanzan contra los esqueletos vivientes, que oponen tanta resistencia como un perchero con un paraguas colgado a modo de espada y, en solo cinco viñetas, acaban reducidos a un triste montón de cráneos partidos, costillas rotas y vértebras desmenuzadas.
Justo cuando pensabas que no había ningún enemigo más débil que los Horda Robots. |
Sin embargo, la batalla está lejos de acabar (aún queda otra página) y los esqueletos se recomponen mágicamente ante los atónitos ojos de nuestros héroes. Y de ojos va la cosa, porque es Tri-Klops, el guerrero de los tres ojos diabólicos, quien resucita a los muertos con su poder... un poder que nadie sabía que tenía excepto el guionista de este cómic. De hecho, estoy convencido de que la traducción está mal y los esqueletos se recomponen solos; pero ni yo ni Google Translator sabemos suficiente alemán para traducir la versión original. Además, teniendo en cuenta que a veces "Skeletor" aparece escrito con "qu" en lugar de "k", no creo que Ediciones Zinco pusiera mucho cariño en traducir estos cómics.
No contento con convertir en fútiles los esfuerzos de He-Man y, en menor medida, de Stratos, Skeletor utiliza a Tri-Klops como canalizador de su "energía negativa" para conferir más poder a los esqueletos vivientes, que empiezan a disparar rayos debilitantes por los ojos.
"Temo que estos espíritus del Más Allá han recibido nuevas energías", dice He-Man mientras soporta una mansalva de rayos ópticos en el lomo.
"¡Huye, He-man, antes de que sea demasiado tarde!", grita Stratos desde su confortable y menos peligrosa posición en el aire. "¡El Infierno destruye tu fuerza mágica! ¡Debes encontrar la fuente de esa energía y destruirla!".
Me da en la nariz que alguien se leído este cómic antes que nosotros.
Tú no bajes a ayudar, Stratos, no te vayas a ensuciar las plumas. |
Guiado por la "fuerza mágica de Grayskull", que es tan útil como esa "natural inquietud" suya, He-Man corre hasta la gruta en la que comenzó esta historieta y encuentra el "centro vital energético, la puerta del Infierno abierta por Skeletor". Menuda buena mierda debió de agarrarse el guionista para escribir esto.
El hombre más poderoso del Universo invoca el Poder de Grayskull, gritando "¡CON el Poder de Grayskull!", porque ni en esto pueden acertar, y rompe así la maldición, provocando sin más que los esqueletos se desintegren. ¡CRACK! ¡POW!, rezan las onomatopeyas.
"¡Esto no le va a gustar a Squeletor!", dice Stratos al ver los resultados de la acción de su amigo.
Gracia no creo que le haga, no, pero nunca lo sabremos con certeza, porque esa es la última viñeta del cómic. ¿Quién necesita un epílogo pudiendo cortar por lo sano?
¿"Con el Poder de Grayskull"? ¿"CON"? |
Y así, amigos, concluye nuestro especial de Halloween. ¿Será el último? No lo sé, pero no os olvidéis de dejar vuestras sugerencias para el año que viene, porque solo así podré ignorarlas.
JAJAJA
ResponderEliminarImagino que Adan debe decir "POR el poder..." , pero una vez convertido en He-Man, invocar al poder de Grayskull sería redundante. Ya lo tiene, de ahí su "CON el poder ..."
Y sí, es una chorrada lo que acabo de escribir, pero lo que sea con tal de justificar un comic de mierda.
Me encanta cómo nunca se te agotan los chistes homosexuales sobre He-Man, que sigan por mucho tiempo ;)
Parece que Stratos se olvidó de su poder de lanzar rayos de energía, habría sido muy útil contra los huesitos.
ResponderEliminarNo podía ser un especial de Halloween sin su correspondiente historia de He-Man, aunque no me consta que en los especiales previos viésemos al campeón de Eternia.
ResponderEliminarComo sea, historia bastante flojucha. Parece mas de esas aventuras que se le ocurrian a uno de chaval en clase, cuando te aburrías y decidías dibujar en las paginas finales de tu cuaderno una de esas historietas protagonizadas por el héroe de tu serie animada favorita y lo enfrentabas a monstruos gigantes, robots asesinos o invasiones extraterrestres.
Eso si, dime que Moss Man, el hombre ambientador de coches, es algo que te has inventado tu. No podría soportar la idea de que realmente existe un héroe así.
A la espera de que te conteste el Tipo de la Brocha, te diré que sí: Moss Man existió y, a pesar de su nombre, no era el "heróico modelo de pasarela y consumidor de farlopa" sino el "maestro heróico del camuflaje" o algo así.
EliminarEl muñeco venía forrado con una especie de musgo verde y tenía un agradable olor a pino (fue creado para compensar a Stinkor, el diabólico hombre-mofeta), de ahí el chiste de llamarlo ambientador de coches.
No sé si me estoy contaminando con "los pensamientos actuales", con las comparativas directas de 30-40 años de diferencia de cuando era niño y con un niño ahora...o simplemente siempre han sido vodrios algunos comics y caricaturas de mi infancia (videoRisa, Thundar el bárbaro, donkeykong y DK jr en caricatura, etc) pero en su momento molaron . Ahora conozco un ejemplar raro pero presentado al estilo único de Mr. Brocha.
ResponderEliminarBien podrías agregar una entrada de "payasos" ahora que están de moda(curiosamente) y que está pendiente el estreno del remake de "IT".
¿en serio acabaron los especiales de Hallowen? venga...
En el fondo te entiendo y te comprendo, el amor incondicional que tienes por los MOTU hace que describas esta bazofia de cómic con un poco de respeto cuando no se merece ni que lo conserves en el armario de la aspiradora.
ResponderEliminar"CON EL PODER DE GRAYSKULL... ya me puedo ir a vomitar la reseña"
No te lo tengo en cuenta porque bien sabes que el doctor te tiene aprecio.
Haha "con el poder de grayskull"
ResponderEliminarQue bueno que continuen las reseñas de he-man
Saludos
Igual que tú,soy un gran fan de la franquicia..de pequeño tuve la tira de figuras..pero mi yo pequeño no tenia piedad y jugaba con esos muñecos al 150% o sea que..solo quedan figuras mutiladas..tipico.Del cómic en cuestión,en la línea de los cómics que venian con las figuras..pero aun peor dibujados.. que dedidia por Dios!Recuerdo un minicómic en el que skeletor controla o chantajea(de eso no me acuerdo) a Man e faces y que estaba super bien dibujado..por desgracia los siguientes fueron yendo a peor.Buena reseña.
ResponderEliminarLo más aterrador del cómic es ver a Man-at-arms sin bigote en la portada
ResponderEliminarJesus Espinar: Es una justificación muy convincente, la compro. El cómic es una obra maestra.
ResponderEliminarAnonimatus: Stratos, si bebes, no vueles.
Joakin Martinez Rodriguez: No he podido leerme ningún libro de Stephen King para Halloween, así que he sustituido la habitual reseña literaria por esta aventura del héroe favorito de Maine: He-Man.
Moss Man era el maestro heroico del camuflaje. El muñeco tenía musgo artificial pegado por todo el cuerpo y desprendía fragancia a pino, aunque si jugabas mucho con él (y lo hacías, porque eras un crío y no el dependiente de la tienda de tebeos de Los Simpson), el pobre acababa lleno de calvas. Googléalo y sorpréndete.
M@nchitas: Este año no he podido empaparme del espíritu de Halloween, y el especial ha dado de sí lo que he podido. Los únicos payasos que me gustan son los payasos de la tele... y Krusty.
Doctor Müller: Sé que este cómic es bazofia, pero la bazofia es inevitable cuando una franquicia crece tanto como lo hicieron los Masters del Universo. Y cuanto más crece y más huele a dinero, mayor bazofia acaba saliendo a flote. Fíjate en Star Wars.
Anónimo: Nada dura para siempre.
Alex Serfouhi: Si te sirve de consuelo, mis muñecos de Masters del Universo también parecen heridos de guerra.
Hay minicómics muy buenos. Si quieres algunas recomendaciones, los de Alfredo Alcala (uno de los dibujantes más populares de Conan) y Bruce Timm (cocreador de Batman: La serie animada) son mis favoritos.
Aco: El muñeco de "el gran gladiador compañero de He-Man" no tenía bigote. Se lo dejó crecer en la serie de Filmation para emular a su gran héroe televisivo: Tom Selleck.