Los que tenemos la suerte de vivir en sociedad, y no en una cueva aislados del mundo alimentándonos de orugas y plantas que provocan diarrea, estamos acostumbrados a que otras personas nos digan que tal o cual cosa tiene gracia. Y como no somos idiotas, sabemos que lo que en realidad quieren decir es que a ellas les parece gracioso, no que lo sea empíricamente. En otras palabras: lo que a alguien le resulta descacharrante a ti te puede hacer tanta gracia como que desahucien a tus abuelos, los acojas en tu casa, y tu abuela se dedique a cubrir todos tus muebles de manteles de ganchillo. Porque el humor es subjetivo y depende de muchos factores: personales, sociales, culturales, gastrointestinales..., toda la panda.
Esto no quiere decir que la comedia carezca de método. Explicado con la mayor brevedad posible y, por lo tanto, mal explicado, podría decirse que todo aquello que lleve a alguien por un camino para luego sorprenderle con algo inesperado activará en su cerebro el mecanismo del humor. Eso, claro está, siempre que no estemos hablando de malas noticias, porque muy pocos encuentran divertido ir a su médico de cabecera para realizarse un chequeo rutinario y que les digan que solo son un producto de la imaginación colectiva. Tampoco suele ser motivo de risa que lo inesperado sea una fantasmagórica monstruosidad de otro mundo, impura, pútrida y pavorosa.
A donde quiero ir a parar es a que nadie puede deciros qué es o deja de ser gracioso, ni debería juzgaros por vuestros gustos. Salvo que os riáis con las películas de Adam Sandler o de los chistes de Joey en Padres forzosos, en cuyo caso merecéis que os destierren del planeta.
Aclarado lo anterior, Cazafantasmas, como comedia, me parece simpática y entretenida. No es hilarante, disparatada ni ingeniosa, y me habré olvidado de ella en un par de semanas, igual que de Escuadrón Suicida; pero para pasar un rato divertido, y sobre todo como alternativa a derretirse de calor en la calle, está bien.
Y debo añadir que me sorprende que me haya gustado, porque, a la vista de los tráileres, que ostentan el récord de "nomegustas" de YouTube, me temía que fuera una película insoportable y que me pasara dos horas sintiendo vergüenza ajena, sentado en una butaca con un chicle pegado bajo el apoyabrazos, rodeado de desconocidos propensos a la risa fácil y arrepintiéndome de haber pagado diez euros por someterme a esta forma de tortura moderna.
Por suerte, hay muy pocos chistes que me hicieran mover desesperado la cabeza de un lado a otro con la esperanza de desnucarme, y dos de ellos estaban ya en los tráileres, por lo que iba sobre aviso. De hecho, el único chiste que incluiría en mi lista de "¿Por qué no cortó esta parte el montador?", aparte del gag del exorcismo y de la línea de "si ha sido por racismo o por machismo", es el del flatulus vaginalis, o sea, el pedo vaginal, que no solo es de un gusto demasiado refinado para el espectador medio, sino que además hace sonar las alarmas antiescatología a los diez minutos de película. ¿Qué queréis que os diga?, a mí los chistes de pedos solo me hacen gracia cuando estoy haciendo ejercicio y levanto peso por encima de mi cabeza, sospecho que porque mi cerebro se ha confabulado con mis brazos para matarme. En cualquier caso, se trata de un chiste aislado y, gracias a Gozer el Gozeriano, la película no es una oda a los chistes para edades comprendidas entre 8 y 11 años.
Gozer, te alabamos, destrúyenos. |
Las cuatro protagonistas, curtidas en el escenario de Saturday Night Live, tienen carisma, actúan con naturalidad y, a diferencia de otros cómicos salidos de la misma cantera como Rob Schneider, en ningún momento me irritan hasta el punto de querer abandonarlas en mitad del desierto del Sáhara con una sola cantimplora llena escorpiones rabiosos. Además, tienen buena química entre ellas y parece que se lo han pasado en grande y hecho buenas migas durante el rodaje, lo cual a mí me hace feliz porque soy muy ñoño.
Eso sí, los personajes a los que interpretan son harina de otro costal. Tratándose de un blockbuster veraniego, no me esperaba que fueran complejos, pero sí al menos que no estuvieran escritos con la pereza de otro álbum de las Olimpiadas de Mortadelo y Filemón.
Las protagonistas, Erin Gilbert (Kristen Wiig) y Abby Yates (Melissa McCarthy), son dos científicas interesadas en los fenómenos paranormales, pero su personalidad está desdibujada y ni siquiera sería capaz de deciros qué diferencias hay entre ellas, excepto que Erin chilla menos que Abby y no le hace ascos a las babas de Chris Hemsworth. Erin además quiere probar la existencia de fantasmas para ganarse el respeto de sus colegas y que nadie piense que está sonada. Sin embargo, pese a su perfil académico, acaban construyendo armas con nombres como el Triturador para exterminar fantasmas en lugar de cazarlos e investigarlos. No me parece una actitud muy científica, la verdad.
Adicionalmente, entre Erin y Abby existe un conflicto personal que, desde un punto de vista de estructura narrativa, debería haber formado parte del arco argumental de sus personajes a lo largo de la película; pero que, por el contrario, se ignora sin más después del primer encuentro con lo sobrenatural, para luego retomarse y resolverse en el clímax, cuando ni siquiera somos conscientes de que el problema siguiera existiendo.
-No sé si quiero seguir leyendo este blog. |
Patty Tolan (Leslie Jones), la mujer sensata que aporta el enfoque de la gente corriente, tampoco tiene una motivación más clara que el pollo que cruzo la carretera. En su primera escena, descubre un fantasma en la estación de metro en la que trabaja y sale corriendo espantada. Un par de escenas después, ha dejado su trabajo para unirse a las Cazafantasmas, que en ese momento ni siquiera tienen un negocio concreto ni están buscando personas a las que contratar. La mejor explicación que puedo daros es que alguien tenía que cubrir el cupo de actores negros.
El caso de Holtzman, la inventora chiflada, es más curioso todavía. Su personalidad se resume en "Kate McKinnon haciendo el ganso en el plató", y supongo que su motivación es que le gusta inventar cachivaches. Sin embargo, al final de la película, suelta un discurso en el que confiesa que le cuesta integrarse y que ahora es feliz porque ha encontrado una familia. Pero, claro, el conflicto ya está resuelto en la propia escena en la que se nos presenta, así que, ¿para qué mencionarlo? Su problema debería haberse introducido al principio de la película y no al final, de modo que el personaje tuviera algún tipo de desarrollo en lugar de ninguno. Lo anterior no quita para que Holtzman sea mi personaje favorito, porque me atraen las mujeres asociales con peinados estrafalarios que comen Pringles en momentos inoportunos.
Estas carencias, sin embargo, no perjudican el entretenimiento que ofrece la cinta, y prefiero ser optimista y pensar que estas mismas actrices, con un guión más trabajado y un director que supiera poner límites a la improvisación, podrían haberse comido la pantalla.
Bustin' makes me feel corny! |
El que me ha sorprendido para bien ha sido Chris Hemsworth en el papel de Kevin, el secretario tonto buenorro. No me esperaba gran cosa de él, porque, en las mallas de Thor, me parece uno de los actores más flojos del Universo Marvel Cinematográfico; pero aquí demuestra tener tablas y estar a la altura de sus compañeras de SNL. Ni siquiera estoy seguro de que su personaje sea realmente idiota y no esté despistando al resto del equipo en un astuto ardid para no dar un palo al agua. Es más, debería ser así, porque si de verdad el personaje es tan idiota como aparenta, los chistes a su costa serían un insulto a los retrasados mentales. Y no me parece bien reírse de ellos. Esa gente desgrava, ¿sabéis?
Lo importante es que la vis cómica de Hemsworth nos abre un mundo de posibilidades a los fans de Marvel. Por ejemplo, Thor: Ragnarok podría convertirse en una secuela de Los Visitantes, con Thor haciendo el papel de Godefroy de Papincourt, y Hulk, el de su ruin escudero Jacqouille la Fripouille. ¿Votos a favor?
Con gafas gana credibilidad. |
Como ya habréis deducido de mi análisis de los personajes, la película tiene un guión brillante, bien construido, con tramas consistentes y perfectamente hilvanadas, en el que todo transcurre con fluidez.
O tal vez no. Pero la parte en la que las chicas ven a su primer fantasma, prueban sus juguetitos, conducen el Ecto-1, y, en general, los dos primeros actos son disfrutables y funcionan pese a sus defectos. Echo en falta alguna escena que dé un pelín de canguelo (lo medio intentan con el prólogo de la mansión Aldridge y con la escena del maniquí, pero ahí paro de contar) y hubiera preferido que el aspecto de los fantasmas fuera más "realista" y variado en lugar recurrir siempre a los dos mismos colores fluorescentes; pero no voy a hacer un mundo de esto, porque ya he perdido una vez esta entrada y no me acuerdo de todo lo que había escrito.
La mansión encantada 2, ahora con menos Eddie Murphy. |
Donde empiezo a ver problemas serios es en el tercer acto, en el que la película se convierte en una cinta de superhéroes mediocre y deja de tener gracia alguna. Ese es el punto en el que los sinsentidos se disparan y mi cerebro se niega a desconectar y dejarme disfrutar de lo que estoy viendo sin sobreanalizarlo.
ADVERTENCIA: Si no queréis que os destripe el final supergenérico de Hollywood, pasad directamente al final de la entrada, justo después de la última imagen.
El villano, Rowan North, más tarde autoproclamado Rowan el Destructor, es un chalado resentido que quiere purificar el mundo, o tal vez destruirlo, o que las Cazafantasmas se arrodillen ante él, o quién sabe qué, porque ni él mismo parece tenerlo claro y cada vez nos dicen una cosa diferente. Por el motivo que sea, construye un dispositivo que atrae y amplifica la actividad paranormal, y luego se suicida para convertirse por sus santos huevos en un fantasma superpoderoso que puede poseer e incluso controlar a la gente a distancia, excepto cuando el guión dice que no lo haga, porque entonces nuestras heroínas no podrían derrotarlo y eso perjudicaría las ventas de los muñecos y los videojuegos.
Que la figura de Abby fuera gorda era mucho pedir. |
Con el ejército y la policía paralizados en una eterna pose de baile, la salvación de Nueva York queda en manos de las Cazafantasmas, que, por suerte, al llegar al clímax de la película pasan de ser cuatro mujeres sin habilidades físicas fuera de lo corriente a convertirse en expertas en combate cuerpo a cuerpo con una puntería infalible. ¿Justificación? Las pelis de superhéroes están de moda y la coherencia interna le importa un carajo a la productora.
Al final de una larga sucesión de secuencias retromongólicas, incluida la eliminación del globo-fantasma del muñequito de los marshmallows con una navaja suiza, Rowan adopta la forma bidimensional del fantasma del logo de la franquicia y crece hasta convertirse en un monstruoso Casper de CGI que empieza a demoler edificios como si fuera Godzilla. Pero que no cunda el pánico, porque las Cazafantasmas derrotan al Destructor emasculando sus inexistentes pelotas de ectoplasma a protonazo limpio y enviándolo al plano astral a través de un portal que han convertido en una trampa para fantasmas disparando contra los reactores nucleares instalados en el Ecto-1 en el momento en que Moquete saltaba con el vehículo por encima del portal.
...
Pensaba que tendría más sentido si lo ponía por escrito, pero me equivoqué. Ojalá Paul Feig y el resto de guionistas hubieran pensado lo mismo.
Me encanta el toque distinguido que le da la pajarita. |
A modo de conclusión, y obviando ese tercer acto espantoso, me gustaría insistir en que Cazafantasmas es una comedia entretenida con un reparto coral estupendo. Ni más ni menos que eso.
P. D.: Para ahorraros la pregunta, os confirmo que he evitado aposta cualquier comparación con las películas de Ivan Reitman, a pesar de que esta nueva entrega es un remake de la primera, porque aborrezco toda la polémica que ha surgido en las redes sociales en torno a esta producción y la cruzada en la que muchos la han convertido. No voy a entrar al trapo.
No la he visto así que no voy a criticar nada.
ResponderEliminarMe alegra ver una crítica que no se mete con las protagonistas por no tener pene acusando a la peli de arruinar su infancia y otras troleadas.
Dejando de lado la "moda" de explotar el "apoyo" al género femenino y a poner actores afroamericanos en papeles pensados para personajs de tez blanca...es pasable la pelicula.
ResponderEliminarParte de una "conspiración" de marketing(tu adorable HE-MAN lo confirma en su origen)donde se inculcan "valors" y deseos para continuar el consumo de por vida en base a la nostalgia y el apego a cosas como esta(Netflix lo sabe y junto a Wynona la cleptómana sacó la serie Stranger Things.
Despues de mi paja mental, sólo resta decir que es una pelicula adaptada a los nuevos tiempos, el fantasmón de lujo y el videoclip con Elle King es pegajoso.
Muy buena reseña.
Está... Bien. Como concepto. No volvería a verla, pero no he tenido ganas de tirarme desde un puente cuando he salido, así que aprueba.
ResponderEliminarHoltzman es lo mejor de toda la película, en mi opinión, así como Chris Hemsworth, en el que no tenía puesta fe ninguna, pero que me ha sorprendido gratamente.
Las expectativas que llevaba eran bajas, y suponía que sería una película de llorar por haber perdido dinero. ¿Mala? Más bien. ¿Me arrepiento de haberla visto? No.
Ahora, la tercera parte... Y que hayan usado a Fall Out Boy con Missy Elliot (porque Miliki ya ha muerto, y era el otro que se les había ocurrido como antítesis a Fall Out Boy, estoy segura) para una de las canciones de la BSO tiene delito...
La película es entretenida pero no reinventa la rueda. Lo esperable. Puede que me anime a verla pero no se si será en el cine. Ya veremos. Según, si aun sigue Suicide Squad en carteleras la semana que viene.
ResponderEliminarSobre la polémica generada en torno a este film, ridícula. Mejor ni hablar de ella.
Solo una cuestión, hacen cameo los del reparto original pero, es con sus personajes???
Anonimatus: ¡¿No tienen pene?! Eso cambia las cosas. Tendré que reescribir esta entrada de arriba a abajo.
ResponderEliminarM@nchitas: Por suerte, Stranger Things no es buena por hacer homenajes al cine de los ochenta, sino porque cuenta una historia interesante de forma coherente y tiene personajes creíbles interpretados por actores que son un primor, en especial la cría que hace de Once.
Miriam Escalada: El cover del tema musical original tampoco me convence. En cambio, la canción de Elle King, sin ser un estilo que me guste, la encuentro pegadiza.
Joakin Martinez Rodriguez: Son cameos del reparto original haciendo de secundarios y, en su mayoría, casi diría que extras. Hay una frase que podría dar a pensar que las tres películas tienen lugar en el mismo "universo", pero en principio la nueva no es una secuela de las anteriores.
Gracias por ahórrame diez 20 euros, es usted un heroe muy sensual.
EliminarPor ejemplo, Thor: Ragnarok podría convertirse en una secuela de Los Visitantes, con Thor haciendo el papel de Godefroy de Papincourt, y Hulk, el de su ruin escudero Jacqouille la Fripouille. ¿Votos a favor?
ResponderEliminarEl mio, pero me temo que sería otro remake sin salero como este que comenta.
Sobre esto, la publicidad no es mi puto negocio como diría Tarantino en Pulp Fiction pero me parece que no es buena idea meterse a llamar a los que no van machirulos ni ponerse en plenas elecciones USA a meter tuits apoando a Hillary, más que nada porque esa gente ( los machirulos republicanos también hoyga)va al cine y a lo mejor te pasa que te encuentras con esto:
http://www.breitbart.com/tech/2016/08/03/no-ghostbusters-hasnt-made-back-production-budget/
Si además China dice que nones al estreno, a ver como justificas las secuelas si vas a pringar pasta.
De todas maneras paso, a mi los trailers me parecieron flojos de narices para una comedia.Lo de no poder superar en taquilla a una cinta de dibujos con tiempo en cartelera y con bastante menos presupuesto patético.
A ver si esto vale para cortar el rollo de los remakes, leches anda que no habrá novelas, comics y guiones para llevar al cine.
Solo falta un remake amerikano de Condemorrrr, ¿te das cuen?
¿Es mucho pedir que una película te entretenga?
ResponderEliminarFin de la cita.
Marge, ¿me permites jugar al abogado del diablo? La forma en la que Leslie Jones se sube al carro es vaga vaga vaga, pero en justicia hay que decir que Winston entraba en el equipo de forma aún más vaga.
ResponderEliminarCreo que el momento emotivo de Holtzman está más pensado como un chiste de subversión de expectativas (a esas alturas esperas una retahíla de paridas saliendo de su boca) que como un verdadero momento de introspección. No me parece que esté muy bien ejecutado, pero ahí lo dejo.
A cuento de tu queja sobre la poca definición de los personajes, ¿no te parece que están escritas más con la idea de funcionar en grupo que por separado? Desde luego estaría bien esforzarse en escribir a los personajes de un grupito de protagonistas de modo que sean lo suficientemente interesantes como para funcionar también cuando sus compis no están presentes en la escena, pero me da la impresión de que Feig y cia tenían más en mente la idea del equipo para no caer en favoritismos a lo Venkman. Lástima que eso perjudique tanto al plano humano (el conflicto Wiig-McCarthy, for example), porque quieras que no, incluso en una película ligera como ésta siempre está bien conectar con los protas para que te preocupe si saldrán o no del vórtice interdimensional al que han atraído al malo para matarle sin daños colaterales (¿en cuántas putas películas se ha usado este recurso ya?).
Última notita: sentimientos encontrados con los chistes a costa del cabreo youtubero de la gente con la peli. Ahora mismo pueden ser hasta graciosos, pero las películas permanecen y las polémicas mueren, y esta peli ha escogido llevarse la fea polémica consigo para la posteridad. Dentro de veinte años ese chiste deberá ir acompañado de explicaciones del palo "ah, sí, la gente se volvió muy gilipollas con esta película desde antes del estreno y bla bla bla", en lugar de desterrarla al justo olvido.
OLGERD VLADISLAV: Habrá que ver cuánto dinero sacan finalmente de la resurrección de la franquicia, no solo de la película, sino de todo el merchandising que la ha acompañado. ¿Rematamos con el remake de Brácula: Condemor II?
ResponderEliminarDoctor Müller: Lo que es mucho pedir últimamente es un blockbuster coherente, según parece.
Miguel Roselló: Lo de Winston me parece flojo, pero más natural. Es un tipo buscando empleo y le contratan. No sabemos por qué busca trabajo ni por qué elige ser Cazafantasma en lugar de, ¿qué sé yo?, torero; pero al menos no hay ninguna escena antes que reste coherencia a lo que vemos. Según cuenta Ernie Hudson, su papel iba a ser más importante, pero precisamente por lo que comentas de que quisieron dar la mayor parte del protagonismo a Bill Murray, se acabó relegando al personaje a su mínima expresión. Winston aporta muy poco al grupo, la verdad.
Me alegra que comentes lo del momento emotivo de Holtzman. En la versión de la entrada que se me borró, me preguntaba a mí mismo si su discurso era un chiste, añadiendo que si lo era, yo no lo pillaba; pero me he dado cuenta de que en esta versión no escribí esa parte. Una ejecución pésima de todos modos.
Coincido contigo con lo que comentas de que los personajes están menos definidos porque están pensados para funcionar en equipo. Quizá he exigido más al guión en este aspecto por la pretensión de que luego empatices con Erin y Abby sin habérselo ganado. Si no, probablemente me habría dado lo mismo. Muy bien visto.
También estoy de acuerdo contigo en el último punto. Si alguien se acuerda de la película en veinte años (ahora se producen tantos blockbusters que es imposible saber cuáles "sobrevivirán" al tiempo), ese chiste va a estar muy, muy vacío.
Muy de acuerdo con tu crítica, sobre todo en lo de los personajes pero las chicas funcionan muy bien como grupo que se acaba de conocer y me gustaría ver más pelis para ver cómo se estrecha la relación y resuelven más casos. Respecto al secretario, me ha hecho mucha gracia sus tonterías, y no esperaba un papel tan destacable, da un buen toque a la peli.
ResponderEliminarSinceramente, más allá de la polémica de las protagonistas y los "oh dios mio destrozará mi infancia" no sé la gente qué esperaba más allá de peli entretenida del verano. Es una peli familiar y en mi sala, llena de padres con niños, se lo han pasado en grande.
Yo quiero una secuela con un argumento nuevo. Y en cómic, un crossover con los Cazafantasmas de 1984. Por pedir que no quede.
EliminarMe gustaría saber si esos niños pasaron miedo en algún momento...