Aunque a nosotros nos falta por repasar aún otro episodio para acabar con la agotadora maratón de este año, la sexta temporada de Juego de Tronos ya ha terminado, y lo ha hecho elevando una vez más el listón, con dos de los episodios más espectaculares que se recuerdan. O que yo recuerdo. Tengo que dejar de oler pegamento.
El episodio que resumiremos hoy es el penúltimo de la temporada y, como viene siendo habitual, fue el más caro de producir. Veinticinco días de rodaje, 500 extras, 120 caballos cagando sin parar... Si tenéis tiempo (no os engañéis, lo tenéis, ¡estáis leyendo esto!), ved alguno de los vídeos de rodaje para haceros una idea de la cantidad de trabajo invertido en crear la batalla de los bastardos. Es alucinante.
Y ahora empecemos, que ya son más de las diez.
En Meeren
Daenerys de la Tormenta está que trina (de naranja), y no es para menos. La flota de los amos está arrasando la ciudad a catapultazo limpio y, según consta en la escritura, ni siquiera está asegurada. ¿Quién pagará los costes de reconstrucción? ¿Quién despegará los trocitos de gente calcinada del suelo? ¿Quién se ha comido la última Oreo bañada en chocolate blanco que había en el frigorífico?
La hora de la venganza despiadada se aproxima, y la Madre de Dragones amenaza con crucificar a los !@#$%& amos, prender fuego a su !@#$%& flota, matar hasta el último de sus !@#$%& soldados y arrasar sus !@#$%& ciudades.
"Sooooo, un poco de calma", dice Tyrion. "Tanta violencia no lleva a ninguna parte. Bueno, quizá a Essos, si estamos hablando de matar a tu padre en el cuarto de baño".
"¿Qué?", pregunta Dany, confusa, ya que no puede pinchar en los enlaces.
"Nada". Tyrion desdeña su último comentario con un gesto de la mano. "El caso es que cada vez que citáis el estribillo de la canción de Dragon Ball Z para referiros a lo que haréis a vuestros enemigos, os parecéis más a vuestro padre, el Rey Locuelo. ¿Os he hablado ya de aquella vez que estuvo a punto de incendiar Desembarco del Rey con fuego valyrio? Imagino que no querréis ser esa clase de reina, ¿no? Guiño, guiño".
"¿Y ahora a qué vienen esos guiños?".
"Lo sabréis cuando veáis el increíble y operístico último episodio de esta temporada. Hasta entonces, ¿puedo sugeriros una solución alternativa a nuestro problema?".
-Mientras haya fuego, a mí me vale. Me gusta el fuego. -Sí, ya me he dado cuenta. |
Fuera de la ciudad, Dany y sus consejeros se reúnen con los tres mismos tipos que llegaron a un acuerdo con Tyrion hace cinco episodios y luego se limpiaron el culo con sus términos. Les llamaremos Fulano, Mengano y Zutano, porque no recuerdo sus nombres y me da pereza buscarlos incluso en mi propio blog.
Como al parecer ninguno de los tres ha visto las temporadas anteriores, están convencidos de que la orgullosa e implacable reina pretende rendirse y volverse a su casa, y, ni cortos ni perezosos, le adelantan que, tan pronto como se largue, revenderán a los Inmaculados y a Missandei en Wallapop, y convertirán a los dragones en pollo frito.
-Exigimos vuestra rendición incondicional y vuestros VHS con la edición inalterada de la trilogía original de Star Wars. |
Encantada de la vida, Dany les muestra lo que opina de sus condiciones montando a lomos del gigantesco Drogon y quemando con sus tres dragones un par de barcos mientras los soldados de los amos gritan aterrorizados y yo aplaudo con ferviente entusiasmo.
Al mismo tiempo, las hordas de jinetes dothrakis barren con furia visigoda a los sorprendidos Hijos de la Harpía, que en ese momento estaban acuchillando a algunos extras que habían salido a dar un paseo fuera de las murallas aprovechando que hacía buen tiempo.
No se me ocurre cómo podría haber empezado este episodio de forma más espectacular.
Dracarys, bitches! |
Missandei explica al consternado trío de emisarios que, dado que han incumplido su parte del acuerdo, uno de ellos tendrá que liar el petate para compensar los daños y perjuicios ocasionados. Fulano y Mengano inmediatamente nombran voluntario a Zutano, el dueño de la escuela de gladiadores en la que estuvieron Jorah y Tyrion.
En un giro de los acontecimientos que solo sería más evidente si se anunciara en la portada de los periódicos de tirada nacional más importantes, Gusano Gris mata a los otros dos.
"Ale, ahora vas y se lo cuentas a tus amigos", le dice Tyrion al esclavista superviviente.
-Y habéis tenido suerte de pillarla en uno de sus días buenos. |
En el salón del trono de la gran pirámide, Dany y Tyrion reciben a los hermanos
Tyrion no está por la labor de ponérselo fácil y, echando la vista atrás, recuerda que cuando Theon y él se cruzaron allá por los albores de la serie, el hijo del hierro hizo varios chistes ofensivos sobre su estatura. Sin embargo, los que tenemos la primera temporada en DVD y un trastorno obsesivo compulsivo con la serie sabemos que en realidad fue el Gnomo quién llevó la voz cantante en lo que a insultos se refiere, así que o bien Weiss y Benioff se han olvidado ya de aquel episodio, o bien han decidido tergiversarlo confiando en que los nerds de internet no se huelan la tostada. No sé qué error es más grave.
Sea como fuere,Theon prefiere no entrar al trapo para no perjudicar la negociación de su hermana. Ni siquiera se molesta cuando Tyrion le acusa de convertir en shish kebabs a los niños Stark. Niega haberlo hecho, pero admite que hizo cosas igual de malas o peores, como irse a la cama sin lavarse a los dientes o pegar chicles debajo de la mesa del comedor.
-Recuerdo perfectamente que me llamasteis "lechuga vieja llena de babosas". -Hmm... Esas parecen más bien las palabras de una niña de seis años. -Nada más que añadir. |
Por su parte, Dany y Yara descubren que tienen muchas cosas en común y conectan enseguida. Ambas son hijas de reyes, ambas tuvieron unos padres que jamás merecieron una taza en la que pusiera "Mejor padre del mundo", a ambas les han arrebatado lo que por derecho es suyo, a ambas les encanta Queen, y ambas quieren dejar un mundo mejor a sus hijos, con tiendas de chucherías, parques de atracciones y muchos cachorritos de Golden Retriever.
No obstante, por aquello de introducir un pelín de conflicto en la trama, Dany le pregunta por qué no deberían esperar a Euron, que traerá una flota nuevecita armada con cañones Destrutomatic T-47, el último grito en armamento naval. Yara le dice que la oferta de su tío irá acompañada de una propuesta matrimonial y una generosa ración de salchicha de pescado.
"De todos modos, si lo que queréis es casaros…", deja caer Yara. "Guiño, guiño".
"¿Pero qué narices os pasa a todos últimamente con los guiños?".
A Dany le hace gracia que Yara flirtee con ella, y Jorah el Ándalo se lamenta allá donde esté.
Finalmente, la Madre de Dragones acepta la oferta de los Greyjoy con la condición de que se comprometan a dejar su vida de pillaje, piratería, razias y violaciones. A Yara le preocupa perder los cuatro pilares en los que se basa la economía de las Islas del Hierro y, dubitativa, busca la aprobación de su hermano, que asiente pensando que siempre podrán dedicarse a vender merluza fresca.
Las chicas sellan el pacto con un apretón de antebrazos. Es normal que no se den la mano, porque a saber dónde habrán estado metidas.
Theon aún está pensando en qué son las razias y por qué nunca había oído hablar de ellas. |
En Invernalia y alrededores
Jon Nieve, Sansa Stark y el resto del equipo de los buenos (incluida nuestra pequeña favorita, Lyanna Mormont) se encuentran con Ramsay Bolton y sus sicarios en un descampado a las afueras de Invernalia. Según parece, tanto Jon como Ramsay están dispuestos a hacer un último intento de evitar la batalla en interés de ambas partes. Incluso la victoria es un asco si luego te toca limpiar miles de cadáveres pútridos y malolientes.
"Bastardo", dice Ramsay.
"Gazpacho", dice Jon.
"¿Qué?".
"Perdón, pensaba que estábamos diciendo palabras al azar".
La tensión podría cortarse con un cuchillo.
Música de Morricone. |
Ramsay saluda a su esposa, que le mira con ojillos tiernos (quizá más envenenados que tiernos, pero hay que ser optimistas), y le dice a Jon que si se rinde y le acepta como señor de Invernalia, Guardián del Norte y dios del trueno, le perdonará la vida. Sonaría igual de creíble si además le prometiera un Mazda MX-5 y un fin de semana con todos los gastos pagados en Benidorn.
Jon dice que no, gracias, y le desafía a una lucha con bastoncillos acolchados, mano a mano, solo ellos dos, como en la prueba de la justa de Gladiadores Americanos. Ramsay se ríe, pero no muerde el anzuelo. Ha oído hablar de lo buen espadachín que es Jon y de su poderoso giro de cintura, y prefiere apostar por una batalla que tiene ganada.
"¿Acaso eres un gallina?", se burla Jon. "Clo, clo, clo, clooo…".
"Eres bueno", dice Ramsay, imitando a Robert De Niro. "Eres muy bueno".
A Max Cady también lo canaliza muy bien. |
Ramsay recuerda a Jon y Sansa que su hermanito Rickon disfruta en estos momentos de una desagradable estancia en las mazmorras de Invernalia, y para demostrárselo, les arroja la cabeza de Peludo, el lobo huargo de Rickon, que se conserva mucho mejor de lo que uno se esperaría después de seis episodios. Incluso podrían colgarla de la pared como trofeo.
"Frase lapidaria, Lord Bolton, frase lapidaria", dice Sansa y, sin esperar una respuesta, se marcha cabalgando.
Ramsay informa al resto del equipo Stark de que sus perros llevan sin comer una semana y están deseando hacer nuevos amigos. Hmmm... Una semana es mucho tiempo. ¿No sería la monda que, al abrir la perrera, encontrasen a todos los perros muertos por inanición? No para los perros, claro.
A la vista de que es imposible ponerse de acuerdo en nada que no sea la necesidad de aniquilarse unos a otros, los dos bandos se despiden hasta la mañana siguiente.
-¡A que te mato con mi taza de té! |
De vuelta al campamento, Jon, Davos y Tormund discuten estrategias de batalla hasta bien entrada la noche. Ninguno presta atención a Sansa, que se queda en un segundo plano pensando en cupcakes de fresa y nubes de algodón con forma de animalitos. O al menos eso es en lo que entiendo yo que piensan las mujeres cuando los HOMBRES tratamos asuntos de HOMBRES.
Al final, el grupo llega a la conclusión de que es crucial que el ejército de Ramsay cargue primero si quieren tener alguna posibilidad de ganar, por lo que deduzco que eso es justo lo contrario de lo que va a pasar.
Después de quedarse a solas con Jon, Sansa le echa en cara que no le hayan pedido su opinión. Es cierto que ella no es ninguna experta en el arte de la guerra y que no tiene ni pajolera idea de qué son la jaula o la catapulta infernal; pero sí conoce a Ramsay lo suficiente para saber que a Rickon le queda un telediario, y advierte a su hermano que, por encima de todo, no haga lo que Ramsay quiere que haga. Esto significa que Jon hará exactamente lo que Ramsay quiere que haga.
"Ah, una cosa más", dice Sansa, cuando ya estaba a punto de salir de la tienda. "Si Ramsay gana, la única forma de que yo vuelva a entrar en Invernalia será en un ataúd".
"Jo, qué dramática te pones a veces".
-Bueno, si quitamos dos terceras partes de las piedras de ese lado de la mesa, nuestras posibilidades mejoran. |
Pensando en su propia mortalidad y en que la noche es oscura y alberga horrores (su cama está llena de chinches), Jon visita la tienda de Melisandre y pide a la sacerdotisa que, en el improbable caso de que él palme mañana, no vuelva a resucitarlo. Y digo improbable porque Kit Harrington ya ha renovado su contrato con HBO.
Melisandre deja el Telva a un lado y le dice que eso no depende de ella, sino del Señor de la Luz. Si su dios quiere que lo resucite, lo resucitará. Y si no, se quedará criando malvas.
"Qué reconfortante", dice Jon. "¿Y podéis conseguir que llueva fuego sobre nuestros enemigos o que al menos les salga un grano muy feo en la nariz?
"No, lo siento. De todos modos, si encontráis por ahí a alguien de sangre real, avisadme".
-Mis sanguijuelas están sedientas, no sé si me entendéis... |
Caminando por el campamento, Davos y Tormund charlan sobre Stannis Baratheon, Mance Rayder y las ganas de cagar antes de la batalla.
Tras ponerse de acuerdo en que Jon no es como el par de cebollinos a los que seguían, Tormund se marcha a agarrarse un buen pedo con leche agria de cabra y Davos da un largo paseo que le lleva casualmente hasta la pira donde Melisandre achicharró a la princesa Shireen en el penúltimo episodio de la temporada pasada para que les hiciera buen tiempo.
Entre las cenizas, Davos encuentra el ciervo de madera que regaló a la princesa y se monta una película en la cabeza sobre abducciones extraterrestres encubiertas por el gobierno.
-Mulder tenía razón. Están ahí fuera. |
Al alba, los ejércitos se encuentran frente a frente en el campo de batalla. Algunos cientos de metros de hierba mal cuidada y seis tipos crucificados en aspa a los que han prendido fuego los separan. A nadie se le pasa por alto que a Ramsay le siguen hombres como para llenar un concierto de los Rolling Stones, mientras que a Jon parece que le acompañen los cuatro fans de las Bistecs.
¿Qué recomendaría Sun Tzu en esta situación?
"Si numéricamente eres inferior, se capaz de retirarte".
Ese consejo no es nada útil, chino bigotudo.
Ramsay avanza hasta la primera fila de su ejército llevando a Rickon de una correa, como si fuera un adorable caniche. Jon contiene el aliento cuando el Guardián del Norte saca un cuchillo albaceteño y lo sostiene en alto. La música dramática frena en seco cuando Ramsay libera al chaval de sus ataduras y le dice que vaya con su hermano.
"Vamos a jugar a un juego", le dice, imitando al malo de Saw. Iwan Rheon tiene tantos registros...
-Corre, Forrest, Corre. |
Rickon no es tonto del capirote, pero tampoco tiene alternativa, así que echa a correr sin reparar en que le han pegado una diana a la espalda.
Ramsay levanta su arco recurvado T/D Greatree Outrage 64" y, con toda la pachorra del mundo, comienza a disparar contra Rickon, fallando aposta una flecha tras otra.
"Uy, he fallado. Uy, he vuelto a fallar".
Jon no soporta el numerito de feria y cabalga a toda prisa para alcanzar a su hermano, metiéndose de lleno en una trampa tan evidente que ni siquiera necesitamos que el almirante Ackbar nos diga lo evidente que es.
No se calla ni debajo del agua.
Los hermanos Stark están a punto de encontrarse en mitad del campo de batalla cuando una de las flechas de Ramsay da por fin en el blanco. "Bullseye!", anuncia una voz electrónica.
Rickon, que no respira igual de bien con un agujero en el pulmón, cae al suelo y muere. Le dedicaría un poema a sus hazañas, pero no ha realizado ninguna, así que solo tengo unas palabras de consuelo: "Ea, ea. Ea, ea".
Por desgracia, ni siquiera a los muertos se les deja tranquilos, y, en estas dos últimas semanas, me he cansado de leer que Rickon debería haberse movido en zigzag, que si aprendió a correr viendo a Charlize Theron en Prometheus y que es más fácil esquivar flechas que spoilers de Juego de Tronos. Todo eso tiene gracia, pero os diré una cosa: internet es subnormal. Uno no piensa en cuál es la mejor manera de huir cuando tiene un psicópata a su espalda disparándole flechas. Corre mientras intenta no mearse encima y punto.
Para recordar sus últimas palabras, habría que remontarse a la |
Fuera de sus cabales, Jon carga en solitario contra el ejército enemigo, demostrando lo idiota y pésimo comandante que es. Ramsay, encantado de que el plan le haya salido bien, manda a su caballería contra él.
"¿Es que nadie va a atenerse al puñetero plan?", protesta Davos y, gritando a pleno pulmón, anima a los hombres a lanzarse en una carga suicida para salvar a su comandante.
Y así comienza la batalla de los bastardos. No voy a aburriros con los detalles porque las palabras harían un flaco favor a la sobredosis de acción y efectos especiales, pero creedme cuando os digo que probablemente se trate de la mejor escena de batalla jamás rodada para televisión. Es incluso mejor que cuando Steve Urkel se transformó en Bruce Lee y dio una paliza a aquellos matones en el parque.
Killer move. |
Al cabo de diez minutos de caos y violencia, los cadáveres del bando de los Stark se amontonan a cientos y la cosa no puede pintar peor. Tormund se topa con la horma de su zapato en el Pequeño Jon Umber, y Jon casi acaba sepultado bajo una montaña gimiente y trémula de muertos y moribundos. La infantería de los Bolton acorrala al mermadísimo ejército de Jon contra la montaña de muertos y estrecha poco a poco su impenetrable círculo de escudos y lanzas puntiagudas.
Todo parece perdido para nuestro imprudente y estúpido héroe cuando un cuerno anuncia la llegada del 7º de Caballería de Poniente: ¡los caballeros del Valle!
Sansa y Meñique observan desde un altozano cómo sus tropas arrasan a la infantería de los Bolton, llevándosela por delante como el agua de lluvia se lleva la cochambre y la inmundicia.
-¡Rohirrim, por el rey! |
Jon escala por el monte de los muertos con ayuda de unos sherpas y ve a Ramsay huir con el rabo entre las piernas hacia los muros de Invernalia. Sin dudarlo ni un segundo, corre tras él seguido de Tormund y el gigante Wun-Wun.
Al llegar a la fortaleza, encuentran el portón cerrado a cal y canto y un cartel que dice: "Cerrado por vacaciones hasta el 1 de septiembre".
"Toc, toc", dice Wun-Wun, llamando al portón.
"¡Largo de aquí! ¡Esos chistes son pésimos!", exclama un soldado anónimo.
El gigante derriba el portón y, según entra en el patio, le clavan tantas flechas que acaba pareciendo uno de esos soportes para lápices llenos de agujeros. Jon se acerca para preguntarle la hora y, antes de que pueda decirle nada, Ramsay remata a Wun-Wun clavándole una flecha en un ojo. Muere así el último de los gigantes. Espero que exhiban sus huesos en un museo o en alguna feria ambulante.
"Debo de ser idiota, porque no sé por qué he disparado al puercoespín gigante cuando podría haberte matado a ti", le dice Ramsay a Jon. "Así es la televisión, ¿qué le vamos a hacer?".
-Si estás liado, hablamos mejor en otro momento. |
Más rabioso que nunca, Jon recoge un escudo y carga contra Ramsay, parando un proyectil tras otro hasta estar lo bastante cerca como para darle a probar un poco de madera remachada. ¡BAM! ¡POW! Ramsay cae y Jon se arroja encima y le salta los empastes a puñetazos. Diecinueve, veinte, veintiuno. Veintiún puñetazos. Ja, ja, ja.
Jon sale de su catarsis de violencia durante un instante y ve a Sansa a su lado. Es entonces cuando se da cuenta de que han ganado la batalla y de que él ya se ha divertido bastante y tiene que dejarle algo al resto. Sansa se lo merece más que nadie porque es la que ha salvado el día. Harían bien en recordarlo la próxima vez que jueguen a los soldaditos.
Los hombres descuelgan los estandartes de la Casa Bolton para usarlos como trapos, y en su lugar ondea de nuevo el blasón de la Casa Stark, haciéndonos sentir un poco más felices por dentro. Menos a Rickon, cuyo único consuelo es que lo entierren en la oscura y mohosa cripta familiar.
-Jo, papá decía que teníamos que compartir. |
-Culpa mía. Me he entusiasmado. |
Por la noche, Sansa visita a solas la perrera, un lugar en el que sabemos que siempre suceden cosas hermosas. Ramsay está atado a una silla en mitad del pasadizo, medio grogui y con la cara hecha papilla. A pesar de ello, no ha perdido ni un ápice de su encanto homicida.
"Si logras abatirme, me convertiré en mucho más poderoso de lo que puedes imaginar", dice.
"¿Qué?".
"¿Mm? No sé, me han dado muchos golpes en la cabeza. ¿Sabes que he soñado que era cantante y grababa un disco? En realidad, lo que quería decir es que no puedes matarme, ahora soy parte de ti. Buuuuu... Qué miedo, ¿eh?".
Internet, que es capaz de ver a Syrio Forell en la silueta de un extra del montón, empieza a elucubrar sobre si Ramsay habrá dejado preñada a Sansa, pero ella no se achanta.
"Tus palabras desaparecerán, tu casa desaparecerá, tu apellido desaparecerá, todo recuerdo de ti desaparecerá", dice. "Incluso te hemos borrado del repertorio telefónico. Mira: Margaret Bolton, Patricia Bolton, Patrick Bolton, Peter Bolton y el siguiente es... Randy Bolton. Ni rastro de Ramsay Bolton".
Los perros, famélicos, salen de sus jaulas.
"Miliki, Beethoven y Copito me son leales", dice Ramsay sin mucha convicción. "Jamás me tomarían por un plato de Royal Canin".
"No les alimentáis desde hace siete días. Vos mismo lo dijisteis".
"¿Y cómo puedes tú saber eso? ¡Te marchaste justo antes de que lo dijera!".
"Hmm… No sé. Quizá me lo contó Jon".
"¿Tú hermano te cuenta las barbaridades que digo? ¡Ja! Y pensaba que yo era cruel…".
Los perros se zampan a Ramsay antes de que siga sacando a relucir los gazapos del guión, y Sansa se marcha sonriendo sin terminar de ver el espectáculo. La venganza puede ser tan dulce como un pastel de limón.
-Perrito bueno, perrito bonito… |
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Los dragones por fin obedecen a Dany, ahora si que han vuelto de verdad los Targaryen.
ResponderEliminarQue gustazo que por fin le hayan dado a Ramsay lo suyo y que los Starks hayan recuperado Invernalia pero será mejor que se preparen para una más que probable traición de Meñique.
Me pregunto si Melisandre revivirá a Rickon, lo más probable es que no pueda porque el Señor de la Luz es así de puñetero.
Vaya episodio. La Reyna dragón y la Sirenita: toda una fantasía(deberían sacarla en un extra del DVD o se las ganará una productora independiente.
ResponderEliminarEspectacular batalla, con los nervios de punta y un desborde de adrenalina que me ha dejado sin sillones.
Creo que al final muchos nos vimos identificados con la madriza que le pone Juanito Nieves al "Perro del mal".
Un tanto predecible el "castigo" que le tocaría a Ramsay, pero es parte del show.
Por fin llegamos al noveno! (casi) Nunca comento, pero siempre acecho. Qué decir del rodaje de la batalla, eh? Los primeros minutos, cuando Jon está metido en medio del carnaval de caballos e inminentes degollados es increíble. Lo que me ha parecido raro, osea curioso, es como el episodio, a través de la música y decisiones de dirección te obliga a ver a Jon como el héroe. Aunque lo sea; en la serie siempre te mostraban los sucesos crudos y uno se ponía del lado de tal personaje por lo que hacía y lo que no, no había ese olorcito a lo brave earth para inclinar la subjetividad. Bah, a lo mejor es mi impresión después de desertar de la serie un tiempo (de esta temporada sólo vi los últimos dos episodio y, por supuesto, leí todas las recapitulaciones tuyas), pero lo cierto es que por momentos me parecía estar viendo otra serie o una película. Supongo que estas cosas son consecuencias del éxito que ha cosechado HBO y la comodidad con la que se pueden permitir hacer las cosas. Lo dicho, no lo vi como negativo, sino que raro.
ResponderEliminarMe faltó una referencia al momento en que el salvaje colorado casi hace taza-taza.
Excelente recapitulación como siempre, a esperar el cierre la próxima semana.
Es usted único cazando cagadas wn el guion.
ResponderEliminarEs usted único cazando cagadas wn el guion.
ResponderEliminarMuy fan de los cañones T-47 con fax y moden, ¿habrá un Kenny Bocasucia en las Islas del Hierro?
ResponderEliminarLa batalla es una autentica pasada aunque Jon sea un pesimo estratega
El mejor episodio de la temporada y el mejor analisis de la temporada.
ResponderEliminarComo modesta recompensa este chiste con el arma secreta de Euron Greyjoy, y que es tan viejo que solo lo han contado mil veces.
http://3.bp.blogspot.com/-ePTMuha1_5U/UAct_9Ht-DI/AAAAAAAABqk/dHRRvxxFO6Q/s1600/446.jpg
PD: Todo el analisis de usted ha sido muy JRANDE, pero lo de los hermanos pinzones ha sido el acabose XD.
Eres bueno muy bueno (voz a coro de Robert de Nitro y Ramsay)
Gran resumen, Sr. Brocha!! Empecé a ver la serie después de ver tus recapitulaciones de la tercera temporada, ya que, aunque me pasaron las tres primeras temporadas grabadas, al principio no me enancharon nada… Después de leerme los cinco libros entre el fin de la quinta temporada y el estreno de la sexta (que he decir que aunque a veces sean lentísimos, les dan mil vueltas a la serie de HBO), esta ha sido la primera temporada que he visto los capítulos según iban estrenándolos y puedo decir que me han gustado aún más tus reseñas…
ResponderEliminarAsí que, como gurú en este mundillo de juego de tronos, te agradecería que me recomendaras un libro para este verano… A ser posible que no sea de una saga de más de 6.000 páginas, que tenga un final y que no me haga engancharme además a una serie de televisión, jejeje..
PD: Ganas de leer el resumen del capítulo 10!
No son 6000 páginas pero te sirve de aperitivo, eso sí con principio y con final:
EliminarBiblia separada en 4 tomos del antiguo testamento y 3 tomos del nuevo testamento.
Editada en 1852 en Barcelona Calle Nueva de San Francisco, Número 17
IMPRENTA DE D. PABLO RIERA
1 TOMO : 771 Páginas
2 Tomo : 667 páginas
3 Tomo: 669 páginas
4 tomo: 609 páginas
1 tomo Nuevo testamento : 311 páginas
2 tomo N. T : 333 páginas
3 tomo N.T : 334 páginas
Total : 3.694 páginas
Cada página tiene la mitad en castellano la otra mitad en Latin.
´Dibujos a mano y tipografiados.
Algo con menos personajes? Aunque por lo menos este tiene dibujos...
EliminarGenial articulo como siempre!!!
ResponderEliminarEn fin, por comenzar por algún sitio, me alegro de que se ponga punto y final a todo el asunto de Meeren. Ya estaba empezando a hartarme de estar siempre en el mismo sitio y ver a Tyrion haciendo nada. Respecto al asunto Daenerys-Yar, mucha gente ya cree que estas dos se van a liar. Pero no creo que eso suceda. No solo porque a la khaleesi le tengan reservada ya pareja en el Norte (no digo mas por esperar a tu reseña final), así que dudo mucho que veamos rollo bollo en la serie. Jorah puede respirar tranquilo. Un poco.
En cuanto a esta batalla, que decir que tu no hayas comentado ya. Espectacular como pocas. Una venganza mas que justo contra Ramsay y Rickon, le importaba a alguien este chaval? En fin, da penica y todo eso, un Stark menos pero tampoco es que llorase por su muerte. Me dio mas pena Wun Wun, si soy honesto. Eso si, mucha razón con los quejicas de Internet. Ya es que sacamos punta de cualquier cosa. Pero si, Jon es un pésimo estratega y al final casi iba con Ramsay.
Y ya que estoy, me ha encantado la actuación de Sophie Turner como Sansa. La chica ha pegado un cambio espectacular, tanto como su personaje y su escena final con Ramsay en la perrera ha sido genial, con esa siniestra sonrisilla saliendole de los labios a la muchacha. Mucho miedo me da. Veremos.
Mi conclusión final respecto a esta temporada la dejo para tu ultima reseña pero me ha encantado muchisimo y ya me he visto dos veces estos dos capítulos finales.
De nuevo, gracias por tu magnifico trabajo.
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EliminarPerdonad que borre vuestra conversación, pero supongo que ya la habéis concluido y prefiero mantener los comentarios centrados en el sesudo tema que nos ocupa.
EliminarQuedad en un hotel y amaos.
Perdón por este asunto pero es que hacía que no lo veía por otros lares y, que puedo decir, la emoción.
EliminarPD: Motel??? No está uno para gastar dinero.
No pasa nada, lord de la brocha, usted es el señor y nosotros sus huéspedes ^^.
EliminarY el hotel sueña bien si lo paga usted o Joakin ;D.
Estimado sr Brocha,
ResponderEliminar¿Qué decir de este gran episodio 9? Pues que tradicionalmente el episodio 9 de cada temporada es de lo mejorcito de la misma, a saber:
T2: Batalla del aguas negras
T3: La Boda Roja
T4: La batalla del muro ¿recuerda la cuchilla? Todos queremos una. (Bueeeeno, es mejor el 10 con la demostración de que Tywin no caga oro, o el combatazo entre la Vívora y la Montaña del 8)
T5: Fallas Valencianas a las puertas de Invernalia. Daenerys es rescatada por Drogón.
T6: Crossover entre LODR y GoT con la aparición estelar de los Eorlingas y que Ramsay descubre que hay algo peor que una madre y su hijo recién nacido sea devorado por unos perros.
No me canso de ver los inicios de la batalla de Invernalia a Jon esquivando pezuñas y lanzas.
Como siempre sublime reseña.
Admitamoslo, si hubiera muerto Lyanna Mormont, lo habríamos pasado muy mal, no es por ser malo, pero en un episodio me he encariñado mas con esa niña que con el pequeño Stark en tres temporadas.
ResponderEliminarPor cierto las ultimas palabras de pequeño Stark, fueron en la tercera temporada, no cuarta.
ResponderEliminarMe ha encantado los Dragones *¬*.
El pobre Rickon debe ser el personaje con la relación cariño del lector/número de páginas vivo más baja de la serie; como dicen arriba, hasta el gigante nos ha dado más pena.
ResponderEliminarAl capítulo se le pueden poner pegas, lo predecible que ha resultado todo o la muy discutible actitud de Sansa al ocultar a los demás la llegada de refuerzos, pero... Joder, es que ha sido tan espectacular y tan bien rodado (sí, predecible, pero a ver quién no se ha agobiado cuando a Jon han empezado a enterrarlo en vida) que las virtudes compensan con creces los defectos. Ha sido el sueño húmedo de cualquier lector de fantasía y/o jugador de rol hecho realidad. Ha sido una pasada, coñe.
Por cierto, que gracias a estos posts me he enterado de que Edmure Tully es Jack el Negro, le sientan mucho mejor el uniforme inglés y la hijoputez extrema.
(He intentado comentar con mi cuenta de google como siempre y no me deja, me dice que necesito tener una cuenta de google works -de pago, vaya- para poder comentar. ¿Ha alguien más le pasa?)
me sorprendió que las tropas de lord bolton usaran una táctica típica de las tropas romanas pero me sorprendió más ver que jhon snow y compañía se quedaron quietos como estatuas esperando que los rodearan y no intentaran evitar el cerco
ResponderEliminarHannibal Barca en la batalla de Cannas.
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