Juego de Tronos: Sangre de mi sangre

¿Qué opina George R.R. Martin de que la serie de televisión basada en sus libros haya anticipado una de las revelaciones más inesperadas y trágicas en las que ha trabajado? Según cuenta Vanity Fair Hollywood, a Martin le deprime no escribir lo bastante rápido para evitar que estas cosas ocurran, sobre todo después de haber mantenido él mismo el secreto durante más de veinte años. De todos modos, apuesto a que los miles de libras que HBO ingresa cada mes en su cuenta bancaria en concepto de royalties hacen más llevadero este mal trago.

Peor lo llevan aquellos de sus lectores que prefieren ignorar la serie para evitar que les destripen las próximas novelas. Como no se encierren en un búnker sin conexión a internet, lo tendrán difícil para no enterarse de algunos elementos claves de la trama.

Aun así, el panorama no es tan malo para ellos. El autor ha declarado que los eventos que rodean a la revelación del episodio anterior serán distintos de los de la serie, y estoy convencido de que cuando Vientos de invierno se publique en el año 2043, los lectores encontraremos mucho material nuevo, emocionante y fascinante en sus páginas. ¿Quién sabe?, incluso quizá veamos una trama medio decente para Dorne.

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Al norte del Muro

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El sacrificio de Hodor, con mucha culpa de Bran, ha sido uno de los momentos álgidos de esta temporada y causó más impresión entre el público que la resurrección de Jon; pero, la verdad sea dicha, no ha servido de gran cosa. Sostener un portón dos minutos, por mucha música melodramática que sonara de fondo, apenas ha dado ventaja a Meera y Bran sobre las hordas de zombis que los persiguen. Quizá si Meera no se hubiera saltado las clases de BodyPump, o Bran no hubiera picado raíces entre horas, llevarían la delantera a los cazadores podridos; pero ambos se han descuidado un poco durante su estancia en la cueva del Cuervo de Tres Ojos.

En mitad de la persecución, Bran conecta con Raticulín y ve una delirante sucesión de imágenes montadas por un editor neurasténico: el salto doble mortal con tirabuzón que le dejó tullido, Ned Stark perdiendo la cabeza, un anuncio de champú anticaspa, Drogon sobrevolando una ciudad cual feliz Dumbo, la Boda Roja (con la que no se hacen bromas), aquel episodio de ALF en el que Alf se hace ventrílocuo, el Rey de la Noche creando minicaminantes blancos, la desastrosa batalla de Casa Austera, Miley Cyrus cantando Jolene, el Rey Locuelo en pleno arrebato pirómano, y fuego, ¡fuego valyrio a raudales!

-¡Incendio y cremación! ¡Incendio y cremación!

El juego de pilla pilla está a punto de terminar de la peor forma posible cuando un inesperado salvador encapuchado llega a lomos de un imponente semental negro y destroza a los espectros con su guadaña con cadena y maza llameante (daño: 1d10, crítico: 19-20 / x2).

"Los muertos no descansan", dice el oscuro desconocido. "Excepto Drácula, supongo".

Y sin más dilación, carga a la pareja en su caballo, llevándoselos de allí a la carrera para evitar que se conviertan en el plato principal de un festín zombi.

"Si este tipo es Manosfrías, ¿dónde está su alce?", protesta rabioso desde su sofá un fan purista de la saga Canción de hielo y fuego. "¡En los libros no es así!".

Sí, yo también hubiera querido ver a un tipo de negro montado en un alce; pero es que los alces son unos animales intemperantes y violentos, y no te puedes acercar a menos de cincuenta metros de uno sin arriesgarte a que te corneen el pompis o te perforen el epigastrio. Y si pensamos en las alternativas que ofrecen los efectos especiales, basta con ver cómo están hechos los dragones de Daenerys para no querer comprobar cómo de creíble sería un alce de dibujos animados. Conformémonos con que esta versión de Manosfrías no vaya en un triciclo rosa. Además, ¿quién nos dice que este sea Manosfrías? Por lo que sabemos, podría ser Águila Roja.

Puro heavy metal.

Tras poner distancia entre ellos y la KISS Army, el trío hace una parada en el camino para recuperar el resuello, entrar en calor y comer malvaviscos. Meera observa a su rescatador con recelo. Es difícil no sentir prejuicios hacia los hombres encapuchados que visten de negro y eliminan espectros con la facilidad con la que uno se cambia de calzoncillos.

Sin embargo, el desconocido no mantiene el misterio más de lo necesario y se quita la capucha para revelar el rostro blanco y desmejorado de Benjen Stark, el tío de Bran, que en el primer episodio de la serie se la lió a Jon para que se alistase en la Guardia de la Noche y nunca más se volvió a saber de él... hasta ahora.

"¡Tío Benjen!", exclama Bran. "Tienes suerte de que me acuerde de ti después de todos estos años. Apuesto a que la mayoría del público no sabe ni quién eres".

El chaval paralítico tiene razón. Quizá sería un buen momento para incluir un "En episodios anteriores de Juego de Tronos..." al principio de cada episodio, ¿no os parece?

Buffy lo aprueba.

El tío Benjen les cuenta que estaba de excursión con los Jóvenes Castores al norte del Muro, clasificando plantas y salvando ardillitas, cuando los caminantes blancos saltaron sobre ellos con furia postapocalíptica y los masacraron a todos. Él estuvo a punto de unirse al club de no muertos; pero, por suerte, las hijas del bosque andaban por aquellos andurriales y evitaron que cayese en el Lado Oscuro clavándole una hoja de vidriagón en el corazón. Ya sabéis cómo funciona la magia.

Bran necesita un nuevo coach ahora que Max Von Sydow ha cobrado su cheque y está de camino a Costa Rica, así que el tío Benjen le dice que no se preocupe, porque seguro que dominará sus poderes antes de que el Rey de la Noche llame a la puerta del Muro con sus huestes putrefactas. Y si se ve desbordado, todavía está a tiempo de apuntarse a la Escuela para Jóvenes Mutantes del profesor Xavier.

-O puedes visitar al Gran Anciano en el planeta Namek para que despierte tu fuerza dormida.

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En Colina Cuerno

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Conocer a los padres de tu novio es un momento que nunca se retrasa lo suficiente. Hay mujeres que sienten nervios, otras pavor, y algunas definen la experiencia como un dolor de ovarios. El hecho de que, en este caso, la novia sea una salvaje y el padre del novio pretendiera que su hijo se hiciera un HOMBRE matando "malditos salvajes" al norte del Muro no ayuda. Es como si Sam fuera Katharine Houghton en Adivina quién viene esta noche, y Elí, Sidney Poitier.

Por lo tanto, dadas las circunstancias, sorprende que Elí esté tan tranquila e incluso ilusionada. Parece más interesada en saber por qué Sam no le había hablado del casoplón que gasta su familia que en enterarse de qué temas no debería sacar nunca en una conversación con Randyll Tarly, como, por ejemplo, que este amenazase con dar sepultura prematura a su hijo si no se alistaba en la Guardia de la Noche, que ella es uno de esos salvajes a los que tanto aborrece, o que Hillary Clinton debería ganar las elecciones y convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos.

Casa Tarly (Colina Cuerno, el Dominio). 67 millones de dragones de oro.

La madre y la hermana de Sam son dos mujeres como dos soles, y reciben a la pareja y al bebé con sonrisas y abrazos a diestra y siniestra, consiguiendo que esto no parezca Juego de Tronos.

"¡Ay, qué chica más guapa, Sam! Siempre supe que mi hijo encontraría a la mujer adecuada. ¡Y qué bebé tan mono! ¡Que me lo como! ¡Achupú!".

Echo de menos los miembros cercenados, las cabezas aplastadas, las gargantas rajadas...

Al ver a Elí hecha un estropajo, la hermana de Sam la acompaña a uno de sus baños y le presta uno de sus modelitos para que esté impecable durante la cena. Hay que reconocer que limpia, peinada y sin harapos, Elí es toda una belleza. Para ser una chica de Bristol, quiero decir.

-Estás tan guapa que apenas puedo contener mi erección... ¡emoción!

La cena, citando al ilustre Marcellus Wallace, está a mil p**** millas de ser un feliz reencuentro paternofilial. Randyll Tarly tiene muy malas pulgas y no sabe poner otra cara que no sea la de "Tengo problemas para ir al baño". Ni siquiera se molesta en disimular el desprecio que siente por su hijo mayor, al que critica duramente por abusar de los carbohidratos.

Elí intenta defender al contrito Sam hablando de sus hazañas, pero mete la pata y revela por error que es una unga-unga, lo que enfurece al despótico padre de familia.

Afortunadamente, la madre de Sam interviene, y para ahorrarse el tener que dormir en el sofá esta noche, Randyll hace algunas concesiones y acepta que Elí se quede trabajando en la cocina y que Sam Jr. crezca en Colina Cuerno. Eso sí, su propio hijo jamás volverá a pisar Colina Cuerno y nunca, nunca, nunca blandirá la espada familiar: Veneno de Corazón™.

Necesita comer más fibra.

Un minuto minutos después, Sam se larga de allí con Elí, Sam Jr. y Veneno de Corazón™. ¡Joróbate, papá!

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En los Gemelos

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Lothar Frey y Walder el Negro intentan explicar a su padre, el viejo y taimado Walder Frey, al que no veíamos desde la Boda Roja ("Casa Frey: bodas, bautizos y comuniones. Se garantiza una experiencia familiar inolvidable"), que no puede culpárseles por haber perdido Aguasdulces. El Pez Negro es demasiado listo para ellos y además la Hermandad sin Estandartes no para de dar por saco. ¡Estaban en desventaja! Además, a cualquiera se le puede olvidar echar la llave al salir del castillo. Nos ha pasado a todos.

A Walder Frey le traen sin cuidado las excusas. Él solo quiere recuperar su castillo, que fue un regalo de bodas de Tywin Lannister, y recuerda a sus hijos que aún tienen un as en la manga: Edmure Tully, el hermano de Catelyn Stark que no sabía hacer la o con un canuto.

Resulta difícil imaginarse al Pez Negro cambiando un castillo casi nuevo (apenas tiene unos miles de años) por el inútil de su sobrino, pero los lazos familiares pesan mucho en Juego de Tronos y este episodio se titula Sangre de mi sangre, así que a saber qué acaba ocurriendo...

Edmure Tully, también conocido como Jonathan "Jack el Negro" Randall, capitán de las tropas inglesas durante los levantamientos jacobitas del siglo XVIII.

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En Desembarco del Rey

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Tommen, que al parecer nunca tiene asuntos regios que atender, visita al Gorrión Supremo en el Septo de Baelor. Al joven rey le preocupa que su mujer tenga que desfilar en charras por la calle, pero el Gorrión Supremo le resta importancia al asunto. Alguno de los siete dioses proveerá y el pueblo llano será cortés con ella, le dice. Supongo que no habla del mismo pueblo llano que lanzaba heces a Cersei durante su marcha de expiación.

En lo que sí lleva razón el Gorrión Supremo es en que Margaery no es un mal bicho como la reina madre. Incluso escucha con atención a los voluntarios de UNICEF cuando la asaltan por la calle. Luego nunca se hace socia, pero al menos les deja soltar su rollo.

Viendo que estos argumentos no tranquilizan a su cándida majestad y que el tipo de consuelo que busca no lo encontrará en Ser Garras, el Gorrión Supremo le lleva a ver a su mujer.

-Si no sabré yo lo que quieres, truhán.

Margaery, que se ha aseado y pasado por la peluquería para no parecer la Señora de la Basura de Fraggle Rock, se alegra mucho de ver a su marido y le dice que, mientras estaba en este maravilloso resort de la Fe Militante, se ha vuelto súper fan de los Siete, una auténtica tragaavemarías.

Los ojos de Tommen muestran preocupación cuando la perspectiva de hacer el amor solo los primeros viernes de cada mes en la posición del misionero se le pasa por la cabeza.

"Tú eres buena, eres la persona más buena que conozco", le dice Tommen. "¡Ni siquiera las revistas del corazón son capaz de sacarte trapos sucios!".

Ella le dice que siempre que ha ayudado a los pobres ha sido por recomendación de sus asesores de imagen, y que todos, incluso su hermano Loras, deben expiar sus pecados.

Es de suponer que Margaery está fingiendo y tiene algún plan en mente, porque las personas inteligentes extraen enseñanzas de las fábulas sobre zarzas parlantes que arden sin consumirse, no se las creen a pies juntillas ni las convierten en dogma. ¿Cuál es ese plan? No lo sé, pero si tuviera que apostar, diría que al Gorrión Supremo le quedan dos telediarios.

Tommen es más manipulable que el muñeco de Míster Músculo.

Por fin llega el día de la marcha de expiación de Margaery y el pueblo llano se congrega a las escaleras del Septo de Baelor para no perderse el espectáculo.

"¡Cacahuetes! ¡Higos! ¡Salchichas calientes!", aúlla un hombre entre la multitud.

Mace Tyrell y Jaime Lannister cabalgan al frente de la infantería de Altojardín y exigen al Gorrión Supremo que libere a Margaery y Loras. Para acentuar sus exigencias, Jaime asciende por las escaleras del Septo a caballo, lo cual es muy impresionante. Yo todo lo que he conseguido hacer a caballo es no caerme de él después de subirme.

El Gorrión Supremo no parece ni siquiera un poco preocupado, y justo cuando parece que la cosa se va a poner violenta y entretenida, sorprende a todos diciendo que Margaery ya ha pagado por sus pecados y que no habrá desfile erótico. ¿El motivo? Ha conseguido que Tommen se convierta a la Fe de los Siete.

Recalcando esta proclamación, el rey sale del Septo escoltado por la Guardia Real, que luce ahora un nuevo logotipo con la estrella de siete puntas en su armadura, simbolizando la alianza entre la Corona y la Fe.

Marcar la casilla de la Iglesia en la declaración del IRPF ha dejado de ser una opción.

-Jaque mate.

-¿Y para esto he subido yo hasta aquí a caballo?

En el salón del trono, Tommen proclama que atentar contra la Fe es atentar contra la Corona, y eso está muy feo, por lo que degrada a su "tío" Jaime, que, con efectos inmediatos, deja de ser capitán de la Guardia Real.

Es lo mismo que hizo en su día Joffrey con Barristan Selmy y todos sabemos lo bien que le fue sin él.

-No me arrepiento de nada.

No obstante, en consideración por los servicios prestados a la Corona en el pasado, Tommen permitirá a Jaime enmendar su salida de tiesto ayudando a los Frey a recuperar Aguasdulces. No dudo ni por un segundo que la idea la haya sugerido el Gorrión Supremo, que de esta forma se asegura de que uno de sus rivales se mantenga lejos una larga temporada mientras él hace y deshace a su antojo.

Jaime no se toma muy bien la noticia y más tarde le dice a Cersei que preferiría quedarse en Desembarco del Rey y enseñarle al Gorrión Supremo lo que vale un peine; pero su hermana le recomienda que tenga paciencia y sea un niño bueno. Ya llegará la hora de recurrir a métodos más violentos... Mientras tanto, ¡es la hora del incesto!

-¿Llevas un plátano en el bolsillo o es que te alegras de verme?
-Ninguna de las dos cosas. Es mi mano protésica.
-Ugh.

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En Braavos

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Después de ver a la actriz que interpreta a Cersei bordar su papel durante la escena de la muerte de Joffrey (ah, los buenos viejos tiempos...), Arya se siente conmovida. De hecho, no se emocionaba tanto desde que vio a Nicholas Cage con la cabeza metida en una jaula llena de abejas en Wicker Man.

Aun así, envenena el ron de la actriz al terminar la función, porque una chica debe hacer su trabajo si no quiere que la expulsen de la orden ninja.

Dramatización.

Cuando Arya está a punto de esfumarse, la actriz la sorprende y la pilla por banda para hablar de lo único que saben hablar las divas: ellas mismas.

"Has visto la obra más veces que un trekkie La ira de Khan, así que se honesta conmigo. ¿Qué tal lo hago?", le pregunta.

Arya, demasiado joven para formarse una opinión sin pasar por internet, consulta su móvil y le dice que la obra tiene un 23% en Rotten Tomatoes, pero los críticos coinciden en que ella es una reina madre estupenda. Después lanza una bomba de humo y desaparece.

Cuando la actriz está a punto de tomarse su copazo de costumbre, ignorando por algún motivo la calavera con tibias cruzadas que humea al descorchar la botella, Arya reaparece de sopetón y tira la copa. No contenta con haber descartado cualquier posibilidad de que le den su título de Hombre sin Rostro, rompe el pacto de confidencialidad de su gremio y advierte a la actriz que no le quite ojo a su compañera de reparto. Me sé de alguien que va a presentar una hoja de reclamaciones en la Oficina del Consumidor.

Worst ninja assassin ever.

La Niña Abandonada ha presenciado la escena y corre a chivarse a Jaqen H'gar, que en ese momento está procurándose un nueva adquisición para su colección de caras.

Al enterarse de la noticia, el Hombre sin Rostro parece un poco triste y decepcionado, o al menos esa es la impresión que me da. Es difícil identificar las emociones de un tipo cuyos registros oscilan entre la rigidez facial de Steven Seagal y el hieratismo interpretativo de Keanu Reeves.

Jaqen da permiso a la Niña Abandonada para regalar a su ex compañera un pase al Más Allá y solo le pide una cosa: que procure que Arya no sufra. Pero la Niña Abandonada está escuchando el último disco de Taylor Swift a todo volumen con los cascos puestos y no le oye.

-Habla, chucho, que no te escucho.

Arya recupera su espada Aguja de su escondite y, lista para regresar a Poniente, ni siquiera se molesta en volver a la Casa de Negro y Blanco para recoger mudas limpias.

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A una semana de Meereen, como poco

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A la cabeza del ejército dothraki, porque ir detrás es como seguir a un camión de ganado y no hay quien soporte el olorcillo, Daenerys le pone un problema de matemáticas a Daario:

"Si un tren sale de Sevilla a las 15.45 y viaja a una velocidad constante de 90 km/h, y yo me como 3 manzanas, ¿cuántos barcos necesito para llevar 58.000 dothrakis, 8.000 Inmaculados, un número indefinido de Segundos Hijos y 3 dragones hasta Poniente?".

"A ojo de buen cubero, diría que necesitaremos al menos mil barcos", responde Daario. "Eso sí, estando en temporada alta y sin haber hecho ninguna reserva, nos va a salir por un pico".

-Ay, si solo hubiera alguien al otro lado del Mar Angosto dispuesto a compartir sus barcos con nosotros, quizá alguno de esos Greyjoy...

Daario opina que aunque conquisten Poniente, Dany no se conformará con apoltronarse en el Trono de Hierro y cambiar las cortinas de la Fortaleza Roja, porque ella es una conquistadora, como Julio Iglesias antes de que su cara pareciera un trozo de cuero viejo tostado.

De repente, Dany siente una presencia, da el alto a su tropa y se aleja a caballo, desapareciendo tras una loma. No sé para qué hace el paripé. Si quiere ir a mear, que lo diga y punto.

Al cabo de unos instantes, la Madre de Dragones desciende de los cielos a lomos de Drogon y, en un discurso enardecido de esos que tanto le gustan a ella, nombra a todos los dothrakis sus jinetes de sangre. Esto debe de significar que tendrán seguro médico y dental, porque si no, no entiendo a qué viene tanto alborozo.

Montar en dragón parece tan cómodo como sentarse en una bicicleta sin sillín.

Episodio de tránsito con poco que resaltar aparte de la presentación de Manosfrías, el flashback al episodio de ALF, y Jaime remontando a caballo las escaleras del Septo. Más la próxima semana.

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