James Gunn es un cineasta al que esa rara avis que son los aficionados al cine de serie Z relacionarán inmediatamente con la productora neoyorquina Troma. Pero si creéis que Gunn sólo ha participado en pelis chungas trabajando para Troma, repasad el resto de su ficha en la IMDb y echaos a temblar. Tiene una filmografía que hace llorar a su madre y remueve a sus ancestros en sus tumbas. ¡Incluso escribió el guión de las dos películas de Scooby-Doo! Si Dante Alighieri viviera en nuestro tiempo, tendría que inventar un nuevo círculo del Infierno sólo para él; probablemente uno con diablos pequeños y retorcidos sometiendo hasta el fin de los tiempos a los pecadores a una reposición constante de producciones de Asylum, Michael Bay y Uwe Boll.
Aunque no he visto todo lo que Gunn ha escrito o dirigido, porque siento apego por mi salud mental, diría que hasta que el estreno de Guardianes de la Galaxia su trabajo más destacado era Super, la película en la que Ellen Page disfrazada de superheroína viola a Rainn Wilson. Imagino que por eso le escogió Disney para dirigir Guardianes de la Galaxia, que ha recaudado una cantidad desorbitada de dinero y se ha ganado un lugar en el podio del cine de superhéroes Marvel junto a Los Vengadores y Capitán América: El Soldado de Invierno.
Si tuviera que resumir mi opinión sobre la película en una sola frase, os diría que es rebelde y muy divertida, que la disfruté como un niño, y que tiene una banda sonora alucinante que he escuchado ya más veces de las que quiero reconocer, digamos que tres.
Ale, ya os he ahorrado un montón de tiempo. ¿Queréis seguir leyendo? ¿Seguro? Vosotros sabréis. No habrá muchos spoilers, lo prometo.
El argumento de la cinta es simple. Un fanático kree conocido como Ronan el Acusador (un sobrenombre sonoro lo es todo en la galaxia) no está contento con los tratados de paz firmados por el Imperio Kree, porque la paz es para los blandengues, y llega a un acuerdo con Thanos, el Titán Loco, para que destruya el planeta Xandar, donde tiene su sede la Fuerza Nova, un cuerpo policíaco de élite que mantiene el orden en la galaxia. A cambio, Ronan tiene que recuperar un extraño orbe y entregárselo a Thanos. Y al final del día, los únicos que pueden impedir el apocalipsis cósmico son un grupo dispar y espontáneo de perdedores que deben aprender a trabajar juntos y limar asperezas entre ellos si pretenden detener a Ronan y sus secuaces. Ellos son...¡los Guardianes de la Galaxia!
Resumiendo: los héroes luchan contra los malos y los derrotan después de que se destruyan montones de cosas. No hay que buscarle tres pies al gato.
Héroes... más o menos. |
Los protagonistas, sin ser demasiado complejos (ni falta que hace, porque esto no es un filme de David Lynch), están lo bastante bien definidos como para resultar creíbles y que te intereses por ellos. Tienen carácter, deseos y motivaciones, su vida no ha sido un camino de rosas, arrastran sentimientos de culpa o rencor, están descarriados... incluso diría que sus defectos resaltan más que sus virtudes. Y tan importante como lo anterior es que la mayoría de ellos cambia a consecuencia de lo que ocurre, por lo que su desarrollo es más que satisfactorio. Y uno de ellos es un mapache con pistolas.
De los cinco Guardianes de la Galaxia, obviamente el más redondo es Star-Lord, y no lo digo porque el carismático Chris Pratt estuviera inflado como un globo antes de ponerse cachas para el papel, sino porque, como protagonista de la cinta, es lógicamente en el que más se profundiza.
El Star-Lord de Pratt es un sinvergüenza encantador y sin complejos, chulo pero no cargante, gamberro y a la vez muy payaso, pero que en el fondo nunca ha dejado de ser el chaval que en su último día en la Tierra se peleó con otros niños porque estaban espachurrando a una rana; un héroe al desuso que no se agobia con su responsabilidad ni pone morritos, sino que se divierte con lo que hace y no teme al ridículo. Y aunque él mismo lo diga, no salva la galaxia sólo porque sea "uno de los idiotas que vive en ella".
En la secuela tienen que buscar la manera de incluir su portentosa habilidad para trenzar el pelo. |
Gamora ya es harina de otro costal. A Zoe Saldana le toca interpretar a la hija adoptiva de Thanos, una asesina que cambia de bando porque en el fondo tiene buen corazón y quiere dar un giro a su vida para no estar todo el día con el runrún de a quién ha matado hoy. Es una mujer fuerte, independiente y que no necesita que ningún adonis la salve..., pero a la que acaban salvando igualmente porque al parecer es la única forma de que surja un poco de amor en una cinta de estas características.
Creo que Gamora es el personaje más flojito del grupo, pero sólo porque los demás son una pasada y el guión no le da suficientes chistes como para que Saldana deje de parecer una sosainas (aunque el chascarrillo de Kevin Bacon es tan bueno que casi lo compensa). De todos modos, le doy un voto de confianza por tener la piel verde como las mujeres esclavas de Orión.
Aprobada por el capitán James T. Kirk. |
Drax el Destructor es un contenedor hipermusculado de ira en ebullición que habla como un personaje del siglo XVI e interpreta de forma literal todo lo que oye. Su único propósito en la vida es vengarse de Ronan por el asesinato de su familia y hacernos reír con sus absurdas confusiones y salidas.
El Drax de Dave Bautista es para mí el personaje revelación de la película. He visto al "Animal" Batista romper la crisma a Triple H, a Randy Orton y al Enterrador, pero no me esperaba que rompiera también la maldición que persigue a todos los luchadores de la WWE metidos a actores y que dice que todas sus apariciones en pantalla deben provocar vergüenza ajena. Si habéis visto alguna de las películas de Hulk Hogan, sabéis a qué me refiero.
Pues bien, el guión no sólo ajusta el papel a las limitaciones interpretativas del actor, sino que incluso las vuelve en su favor. ¿Os parece fácil? Mirad como actúa Batista sobre el cuadrilátero. Cualquier vídeo que encontréis en YouTube vale. El hombre ha dado un gran paso.
Para que luego digáis que en los carteles de Marvel sólo Scarlett Johansson enseña el culo. |
Rocket y Groot son una curiosa pareja de cazarrecompensas. El primero es un mapache resentido y con muy malas pulgas, producto de un experimento que escresparía a cualquier sociedad protectora de animales, y al que nada le gusta más que fabricar y disparar armas que le doblan en tamaño. El bicho está chalado y es un festival del humor con patas, pero también te da pena porque sabes que habrá señoras que al verlo aún se pregunten qué tal quedaría su piel como cuello en un abrigo de visón. A mí me conquistó con el gag de la pierna ortopédica.
Groot es un árbol viviente que acompaña a Rocket como guardaespaldas y que sólo sabe pronunciar tres palabras: "yo", "soy" y "Groot", por ese orden. Quizá no sea el personaje más profundo de la película, pero me parece el más entrañable. Tiene la inocencia de un crío y es un poco bobalicón, pero cuando la cosa se pone seria, se comporta de forma heroica y noble. ¡Y no veáis cómo sacude a los soldados saakarianos!
Que Rocket y Groot sean dos personajes creados por ordenador y, a pesar de ello, sintamos apego por ellos dice mucho a favor de Industrial Light & Magic y de los actores que les prestan sus voces (Bradley Cooper y Vin Diesel en la versión original) y movimientos (Sean Gunn y Krystian Godlewski). Si esta extraña pareja no consigue vender muñecos como churros, ya no quiero vivir en este planeta.
Y creíais que lo habías visto todo después del chimpancé con metralletas montado a caballo de El amanecer del planeta de los simios... |
Nacido en las páginas de Los 4 Fantásticos en 1967, Ronan el Acusador, como la mayoría de villanos de las producciones de Marvel, acusa una gran falta de personalidad, que en este caso intenta compensar con un martillo más aparatoso que el Mjölnir. La película le pone enseguida la etiqueta de maloso haciéndole ejecutar a un miembro de la Fuerza Nova en su primera escena, así que al menos no cuesta identificarle como antagonista de nuestros héroes. Vestir de negro también es una pista.
Los sicarios de Ronan son un tal Korath, que ahí está, negro con lentillas claras, un papel que se le queda corto al oscarizado Djimon Honsou; y Nébula, la "hermana" de Gamora, una asesina resentida por no ser la hija favorita de Thanos. No me dicen gran cosa, la verdad; pero a Nébula al menos la puedo incluir en mi corta lista de mujeres calvas sexys.
Thanos, con su aparición estelar de dos minutos, enarcará muchas cejas entre los espectadores que no sean aficionados a los tebeos, y a los freaks de Marvel nos tocará explicarles que es el mismo tipo que sonreía siniestramente en la escena post-créditos de Los Vengadores. Ellos no se acordarán de nada, y nosotros les contaremos quién es Thanos en el Universo Marvel mientras ellos fingen que nos escuchan. Así, hasta que nos demos por vencidos. Y no hay que ser pesados. Además, si os he de ser sincero, nunca he entendido las motivaciones del Titán Loco. Me llama la atención eso de que sea un genocida cósmico, pero me es muy difícil empatizar y comprender a un fulano color uva que está coladito por la Muerte.
Alienígenas a la Star Trek. |
Entre los secundarios, destacan el Coleccionista, un primigenio con síndrome de Diógenes cuya función en la película es dar explicaciones bien mascaditas sobre el contenido del orbe, y Yondu, un bribón espacial duro como las posaderas de John Wayne en Centauros del desierto y que sirvió de mentor a Star-Lord y ahora quiere quitarle el orbe para vendérselo al mejor postor.
Benicio del Toro disfruta sin duda de su extravagante aunque limitado papel como el Coleccionista, que retoma de la escena post-créditos de Thor: El mundo oscuro, y Michael Rooker es el actor en el que Gunn pensó cuando escribió al personaje de Yondu, así que el papel lo clava a él y no a la inversa.
En otro orden de cosas, Rooker dice que su personaje favorito de Marvel es Hulk. ¿Quién sabe?, quizá veamos a Yondu pelear codo con codo con el Gigante Esmeralda en alguna de las películas que Marvel ha anunciado para los próximos cinco años. Ya lo hizo en la colección de Los Defensores.
¿Quién se llevará el gato al agua o, mejor dicho, el orbe? |
Concluido este repaso del plantel de personajes, quizá algún ávido lector de cómics se pregunte cómo de parecidos son los héroes y villanos de esta película a sus homónimos de las viñetas. Sé que los hay que despotrican por el alud de diferencias, pero, por desgracia, no estoy en condiciones de opinar, porque no he leído ni un sólo número de Guardianes de la Galaxia y, hasta hace un minuto, ni siquiera sabía que la extinta editorial Cómics Fórum llego a publicar en España la colección original de finales de los sesenta.
Gamora es a la única integrante del grupo a la que tenía fichada gracias a un volumen recopilatorio del Warlock de Jim Starlin, pero en estas historietas sólo es una secundaria y apenas tiene desarrollo. En cualquier caso, Starlin la definía como una heroína "bella, pero mortífera", y esta descripción encaja con la Gamora de la película. Eso sí, en los cómics enseña más cacha.
A Ronan el Acusador le recuerdo haciendo la vida imposible al Capitán Marvel y a los Vengadores en la saga de la guerra kree-skrull, y era un espectáculo verlo. Arrogante, histriónico, de verbosidad excesiva, rimbombante... Vamos, el típico villano que no se puede trasladar con fidelidad al cine sin que el espectador medio sienta deseos de levantarse del asiento y largarse a que le tomen el pelo en otra parte.
Mejor seguimos hablando de la película.
¡Mirad! Aquí llegan los Guardianes de la... ¡¿Ese elfo mohicano de color azul es Yondu?! |
Guardianes de la Galaxia comienza poniéndonos en guardia, con una escena introductoria cuyo tono está muy lejos del que tiene el resto del filme, muy tristón y súper dramático, cancerígenamente dramático diría yo, y que deja al espectador desconcertado. ¿Me habré equivocado de sala?, pensará el padre al que le haya tocado llevar a una docena de críos ruidosos y díscolos al cine porque es el cumpleaños de su hijo.
Sin embargo, y pese a ese comienzo conmovedor, la siguiente escena nos lleva a un planeta remoto donde se nos presenta a Star-Lord bailando al son del hit musical de 1974 Come and Get Your Love mientras se adentra en las ruinas donde se encuentra el MacGuffin de la cinta. A partir de aquí, ya no pierdes la sonrisa hasta los créditos de cierre.
Normalmente las películas mantienen el mismo tono durante todo su metraje para que el público sepa cómo debe sentirse y no empiece a rascarse la cabeza. El Llanero Solitario de Gore Verbinski es un buen ejemplo de cómo cagarla a base de bien en cuanto al tono. Uno no puede pasar de reírse con el típico gag inocentón marca Disney para, pocos minutos después, horrorizarse viendo a un forajido comerse crudo el corazón de un tipo, o presenciar cómo masacran a cientos de indios y luego reírse porque hay un caballo con sombrero subido a la rama de un árbol. Estos quiebros repentinos descolocan al espectador.
En Guardianes de la Galaxia, el cambio de tono funciona porque cuando al final de esa primera escena trágica una nave espacial abduce al futuro Star-Lord, el espectador ya sabe que a partir de ese momento puede pasar cualquier cosa; hay un punto de inflexión que permite que el resto de la cinta se desarrolle con su propio tono. De este modo, la introducción nos da a conocer el trasfondo del protagonista y nos permite comprender por qué se convierte en la clase de héroe en la que se convierte, pero no nos deja confundidos. Está muy bien resuelto.
Solo en tráileres. |
Por extraño o chocante que pueda ser el prólogo, la película es entretenida, muy divertida y también lo suficientemente diferente del resto de producciones de Marvel como para que no quede ya ni rastro del anquilosamiento que lastraba a Thor: El Mundo Oscuro.
Presentándose bajo un barniz de falsa ciencia ficción (si queréis verdadera ciencia ficción, leed a Asimov, a Frank Herbert, o cualquier programa electoral), tenemos una película de aventuras en el espacio en la que el ritmo no decae ni un sengundo y con la que me he reído más que con ninguna otra cinta que haya visto en lo que va de año.
La mejor baza de Guardianes de la Galaxia para conquistar al público es precisamente que desborda humor por los cuatro costados, y ese humor fluye de forma natural de los propios personajes y de la situación en la que se encuentran, por lo que muy rara vez (y ahora mismo no se me ocurre ninguna) resulta forzado. Las referencias "retro" están incluidas de forma muy acertada en el guión y también me arrancaron varias sonrisas, y aunque sin duda habrá una parte del público que no las pille por ser demasiado joven, yo les digo lo que Conan el Bárbaro le dijo a Crom.
El filme también se beneficia de la ruptura de los formulismos del género en favor del chascarrillo imprevisible, del que quizá el mejor ejemplo sea la distracción que utiliza Star-Lord al enfrentarse al todopoderoso Ronan cuando todo parece perdido (usar la expresión "zurullo con patas" suma puntos). También es cierto que el guión no está libre de algunos clichés, y ahí tenemos a Gamora intentando no dejar colgada a Nébula después de que su hermanita haya intentando matarla; pero lo importante es que la película hace el esfuerzo de ser original y, en la mayoría de casos, lo consigue.
Las escenas de acción están a la altura de lo que uno esperaría de una superproducción de este calado, si bien se echa de menos alguna escena más que no fuera lo mismo de siempre, algo como la red que tejen los cazas de la Fuerza Nova para frenar a Ronan, o el enfrentamiento estilo spaghetti western de Yondu con los saakarianos. A su favor diré que los fuegos artificiales nunca se extienden en exceso, por lo que mi cerebro no llegó a desconectar en ningún momento, como sí me sucedió, en cambio, con algunas secuencias de El hobbit: La desolación de Smaug. Por cierto, y aprovechando que menciono El hobbit, ¿sabíais que Ronan el Acusador y Thranduil, rey de los elfos silvanos del Bosque Negro, son la misma persona? Boom.
Y ahora podéis recrear vuestras escenas de acción favoritas con Lego. No lo dudéis, ¡quieren todo vuestro dinero! |
Aunque no sea un apartado que suela comentar en mis críticas, en este caso la banda sonora merece una mención especial por la alucinante selección de música de los setenta y ochenta que suena a lo largo del filme. Hooked On a Feeling de Blue Swede, Go All the Way de los Raspberries, Cherry Bomb de las Runaways... Es un viaje musical cargado de nostalgia y justificado perfectamente en la propia película que además sirve para recordarnos que aunque esta aventura se desarrolle en el espacio, "Quill es una persona del planeta Tierra como tú y como yo". O eso dice James Gunn, pero yo no tengo un casco tan chulo como el de Star-Lord.
En cualquier caso, debe de ser fácil estar en la piel de Tyler Bates.
¿Cuánto hasta que oigamos canciones populares en películas de DC? Apuesto a que no mucho. |
Llegados a este punto, no me queda nada más que decir de la película, y sólo puedo recomendaros que vayáis a verla si no lo habéis hecho ya, y si lo habéis hecho, vedla una segunda vez. No puedo cantar el I Want You Back de los Jackson 5 lo bastante alto.
Ahora bien, antes de despedirme, sí me gustaría tocar un asunto que me saca de quicio. No entiendo las comparaciones que se están haciendo entre Guardianes de la Galaxia y la trilogía original de Star Wars. He leído varias críticas y docenas de comentarios entusiastas diciendo que Guardianes de la Galaxia es la nueva Star Wars, ¡la ópera espacial de la nueva generación! Y no lo entiendo. ¿Es una de esas tonterías que suelta alguien en algún sitio web popular, a la gente le gusta cómo suena y por eso acaba extendiéndose por todo internet como una plaga de simbiontes alienígenas?
Guardianes de la Galaxia no es la nueva Star Wars. Ojo, reconozco las similitudes. Las dos son películas de aventuras que se desarrollan en el espacio (cada una con su propio MacGuffin), Star-Lord y Rocket comparten algunas cualidades con Han Solo, Groot puede recordar a Chewbacca, Glenn Close lleva peinados tan estrafalarios como los de la princesa Leia, y un largo etcétera.
¿Y qué? El viaje del héroe no tiene nada que ver. Los villanos no tienen nada que ver. El tono no tiene nada que ver. El ritmo no tiene nada que ver. Los temas no tienen nada que ver.... En definitiva, es como decir que Guardianes de la Galaxia es el nuevo Space Invaders porque en ambos salen navecitas.
Pero sobre todo, y esto es lo más importante, no son fenómenos que puedan compararse. Por un lado, Star Wars supuso un salto tremendo en el terreno de los efectos especiales, revolucionando la tecnología que había detrás de la magia gracias a los genios de Industrial Light & Magic y, en buena medida, de George Lucas como promotor. Por otro lado, superó el concepto blockbuster surgido con Tiburón, definiendo lo que hoy día conocemos como franquicias cinematográficas. ¿Se puede decir lo mismo de Guardianes de la Galaxia? Rotundamente no.
La trilogía original de Star Wars forma parte de la cultura popular, y por eso, casi cuarenta años después del estreno de La guerra de las galaxias, "Yo soy tu padre" y "Que la Fuerza te acompañe" son frases que todo el mundo sabe de dónde vienen. Si dentro de veinte años, sólo veinte años, "Yo soy Groot" es una cita popular, me comeré mis palabras con mucho gusto.
Además, Los Guardianes de la Galaxia no necesita de comparaciones para ser una gran película.
Este cartel me quiere sonar. |
PD: Soy consciente de que había dicho que no reabriría el blog hasta septiembre, pero la verdad es que me estoy quedando sin fechas para publicar las entradas que deberían ver la luz antes del especial de Halloween. Podría publicar esta crítica en noviembre, sí, pero ¿a quién le va a interesar entonces? Prefiero desdecirme. A vosotros supongo que os da igual.
Acabo de llegar a casa después de ver la película y diré que totalmente de acuerdo contigo. Es una gozada de película. Muy muy divertida y directa al número de dos de películas de superhéroes, la segunda parte del Capitán América me parece insuperable.
ResponderEliminarComparto tu opinión sobre los malos, siempre les falta motivación, pero el desenlace en la batalla final ha sido muy acertado (no he visto footloose, mañana mismo la veo).
Lo único que no terminó de convencerme es la debilidad de Fuerza Nova, no detectan la nave del malo y no tienen defensas antiaéreas, ¿que ejército no las tiene? Y la escena postcréditos, le falta chicha.
Me parece genial que hayas escrito una crítica y sólo te animo a que escribas también la de Lucy de Scarlett Johansson.
PD: la banda sonora es la leche.
Una alegría tener un artículo en agosto. Justo ayer fui a ver guardianes y me pareció divertidísima. Siga usted con sus merecidas vacaciones.
ResponderEliminarSolo puedo decir: SÍ.
ResponderEliminarPues qué quieres que te diga... siendo que no te voy a quitar demasiado la razón en nada de lo que has dicho, el humor que tiene la película me parece en muchos momentos tremendamente infantiloide, y te lo dice un tío con la edad mental de una mosca de la fruta adolescente. Por otro lado el argumento, en líneas generales es más simple que la declaración de la renta del señor Barragán. Acepto que la mayoría de personajes tiene gancho y que mayormente la película es buena y entretenida, pero a mí (y a todos) me la han vendido como el siguiente escalón de "Los Vengadores" y personalmente creo que esta última le pega 6.000 vueltas.
ResponderEliminarQuizá haya sido mi sobrevaloración prematura del título lo que haya hecho que no esté a la altura de mis expectativas, pero siendo buena, que lo es, ha sido una tremenda decepción para mí.
Si Zachary Fox levantase la cabeza...
Gracias a ti la ire a ver, un abrazo heterosexual para ti.
ResponderEliminarMixtli1984: Luci es como llaman a mi abuela.
ResponderEliminarJuan Germán Socías Segura: ¡Y los artículos que están por venir! Pero no en agosto.
Un tipo con boina: Ya dijo suficiente en su crítica. Buen trabajo, soldado.
Yyrkoon: Crom me libre de decir si es mejor o peor película que Los Vengadores, pero en cuanto a desarrollo de personajes, Guardianes de la Galaxia le da tantas vueltas que la manda directa a la prehistoria. Joss Whedon llegó con ese trabajo hecho, claro.
Gargoyles: ¡Muy macho tú!
Tengo que discrepar algo, yo si le veo muchas cosas de Star Wars... o más bien del Lucas de aquella época, con cositas de Indiana Jones. Evidentemente a nivel de relevancia no tiene sentido hablar, pero no deja de ser cine de aventuras ligero y entretenido en el espacio, normalmente no tenemos muchas peliculas así (o al menos no muchas de gran presupuesto).
ResponderEliminarYo le veo una inspiración muy clara a Star Wars, pero es que esta misma no dejaba de ser un compendio de tópicos del cine de aventuras con princesa, caballero, bribón y muchas horas de ver la fortaleza escondida de Kurosawa. Esta película sigue esa estela, como también la seguía Firefly en su día.
Una pena que no se hagan más películillas así.
Que decir que no hayas dicho tu en la critica. Me encanto, toda enterita. Tiene humor, muchos momentos emocionantes, accion, navecitas, ademas de una banda sonora plagada de temazos ochenteros. Veamos con que canciones nos sorprende en la segunda parte.
ResponderEliminarPor ponerle un pero, algunas peleas no me han parecido muy bien rodadas. Creo que eso James Gunn debería cuidarlo de cara a la secuela. Y la escena de postcreditos, sabia quien era el personaje, pero no es que me hiciese mucha gracia.
Yo le he visto mas coincidencias con Indiana Jones que con Star Wars, de hecho, ese principio ya remite a la peli de Spielberg, y luego mucho del desarrollo es mas cine de aventuras que space opera, si bien es cierto que al final salen naves.
En cuanto a lo de Thanos, yo tampoco sabia quien era hasta los Vengadores, y lo que me ha quedado claro es que es el villano que mas les va a costar derrotar a Iron Man y cia. Aunque si dice Whedon que Ultron se las va a hacer pasar putas a los Vengatas en la segunda, Thanos que va a hacer??? Digame usted, que yo mi entendimiento Marvel solo llegaba hasta las series de animación de los 90!!!!
eter: Si coincidimos en cuanto a la relevancia para el séptimo arte, apenas discrepamos. Habría que discrepar más.
ResponderEliminarJoakinMar: En los cómics, al hacerse con todas las Gemas del Infinito y crear el Guantelete del Infinito, Thanos básicamente se convierte en dios todopoderoso y puede hacer lo que le venga en gana, incluso comer huevos todos los días.
Pues mira, ya me has despejado las dudas. Eso explicaría que vayan todo el rato detrás de la dichosa Gema. así que es de suponer que de aquí hasta la tercera parte de los Vengadores, tal vez veamos a Thanos haciéndose con la Gemas, se haga con el Guantelete y luego, decida ir de visita a la Tierra. Gracias por la aclaración.
EliminarSi la gracia está en que la tierra se queda pequeña para eso, y a Thanos le dan caña vía bukkake astral de personajes tales cómo la misma encarnación del cosmos (tan bello y bizarro cómo suena)
EliminarQue placer que estés de vuelta! Ya se extrañaban tus reseñas. Como osas alejarte de tus lectores por tanto tiempo? Deberías ver Nick Fury: Agent of Shield (1998); o Daredevil como penitencia.
ResponderEliminarBuena reseña, Coincido con casi todo, pero lamentablemente si algo ha dejado esta pelicula es un ejercito de xxxxx diciendo "I... Am... Groot" para todo y otros tantos deseperados por encontrar a la fuerza la Star Wars de su generación...
Ahora, soy el unico que no se ha impresionado tanto con Capitan America 2? Creo que esta sobrevalorada porque todos la vimos esperando un producto mediocre de nuestro avenger menos favorito
Saludos!
Tremendo comentario fanboy por lo de star wars, jajajaja no me lo esperaba
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