Power Rangers: Operación Santa Claus

En lo que se refiere a cambiar el título de películas o episodios de televisión para distribuirlos en otros países, siempre he sido partidario de ser fiel al original. Descalabros como La semilla del Diablo provocan que me rechinen los dientes.

En España, el episodio 128 de Power Rangers, titulado originalmente I'm Dreaming of a White Ranger a modo de guiño a la canción navideña que popularizó Bing Crosby en los años cuarenta, se tradujo literalmente como Sueño con un Ranger Blanco. Admitid ahora que si llego a usar ese título para esta entrada, no hubierais estado igual de dispuestos a leerla. En cambio, el título latino rompe el molde con su fantástico Operación Santa Claus. ¿No estáis deseando saber cómo vuestros héroes multicolores favoritos salvan la Navidad? Yo sí, desde luego.

Quizá haber pasado de recapitular el primer episodio de la serie al 128º os parezca un salto un poco bestia, pero no lo es, porque todos los episodios de Power Rangers, ya sean Zeo, Turbo, Megaforce o Cachiflú, son exactamente iguales desde 1993. Power Rangers no es una serie famosa por sus argumentos intrincados y personajes de psicología compleja y comportamiento verosímil, sino por su tema cañero, sus uniforme arcoíris, sus inofensivos golpes de kung-fu y sus robots gigantes de cartón.

Como nota preliminar, debo decir que este episodio es posterior a la adaptación cinematográfica de 1995, que la serie ignora por completo (como haría toda persona con sentido común menos yo, que no sólo la vi en el cine, sino que incluso me compré la adaptación en cómic), y los Rangers Negro, Amarillo y Rojo no son los mismos que en los primeros episodios de serie. En concreto, el Ranger Negro ya no es un actor negro, sino hispano; la Ranger Amarilla es negra en lugar de china (qué gustito da el racismo); y el Ranger Rojo es un guaperas sobre el que no corren rumores acerca de que dejó la serie para hacer porno gay.

Además, los Rangers perdieron sus Power Morphers jugándoselos en el casino o algo así en la temporada anterior, y ahora en lugar de llevar uniformes con iconografía jurásica, se transforman en ninjas gracias a unas monedas mágicas. Fuera de la serie, el cambio de uniforme se debió a que cuando empezó la tercera temporada, la productora americana ya había agotado casi todo el metraje posible de la serie japonesa Dinosaur Sentai Zyuranger, por lo que tuvo que empezar a tirar de material de Ninja Sentai Kakuranger. A diferencia de John Hammond, Saban Entertainment sí que repara en gastos.

Lo anterior explica que el Power Ranger Azul se parezca al comandante Cobra.

¡¡¡COBRAAAAAAAAA!!!

El episodio comienza en el instituto Angel Grove, decorado para la ocasión con guirnaldas, lazos, velas y otros ornamentos propios de estas fiestas. El lugar está lleno de niños necesitados que no tienen un hogar en el que pasar la Nochebuena, presumiblemente porque perdieron sus casas y a sus padres en alguno de los ataques semanales de Rita Repulsa y sus monstruos tamaño XXXL.

Aisha, la Ranger Amarilla, dirige a un coro de niños que no podrían hacer playback ni aunque les fuera la vida en ello, mientras Kimberly, la Ranger Rosa, les acompaña rasgueando la guitarra con una pinta de pertenecer a la Asociación Cristiana de Jóvenes que no puede con ella. De esto al Cumbayá hay un paso.

♪ Dos pollitos y un conejo,
siete kilos de turrón,
seis botellitas de vino
y cuatro kilos de arroz.
He comprado medio pavo
y también compré pringá.
Un jamón como una torre
pa' pasar la Navidad. ♪

Tommy, Ranger Verde, luego Blanco y, en la actualidad, experto en artes marciales mixtas con pinta de ex convicto indio, se fija en una niña que está tristona y se acerca a ella para que le ayude a poner la estrella del árbol de Navidad, porque, a pesar de su coleta y de su pendiente de malote, Tommy tiene buen corazón. Esto debería enseñaros a no juzgar a las personas por su apariencia. Salvo que huelan a orina y vayan con un cartón de vino bajo el brazo. O sean pelirrojos.

Poco después, descubrimos que la niña está mohína porque nadie vendrá a oírla cantar en el recital. Esto nunca le pasó a Julio Iglesias.

Buen corazón y más tatuajes que una caravana de moteros.

Pero la niña no es la única que está triste hoy. Kimberly también lo está. Aunque su amiga Aisha la ha invitado a pasar la Nochebuena con su familia (¡Navidades afroamericanas, ahora con vudú y santería!... qué gustito da el racismo), es la primera vez que su madre no estará con ella en Navidad.

Mira, Kim, ¿puedo llamarte Kim?, ya es bastante penoso que a tus veinticinco años sigas en el instituto en lugar de aceptar que tu mayor logro profesional en la vida será servir comida rápida con minifalda y patines; pero que no puedas pasar una Nochebuena sin tu madre a tu edad sin hacer pucheros clama al cielo. ¡Madura de una vez, hombre!

Aisha le dice que mueva su enorme culo blanco y le ayude a terminar de decorar.

Las chicas blancas sois un poco blanditas.

Mientras Bulk y Skull, que ahora no son los abusones de la clase, sino... ¿policías?, arruinan un beso bajo el muérdago a Kimberly y Tommy, el malvado Lord Zedd se pone rabioso ante la perspectiva de una feliz Navidad en la Tierra. ¡Con lo que deben escocerle las almorranas a un tipo que no tiene ni un centímetro de piel!

Sin embargo, este año, su primero de casado, Zedd tiene un plan definitivo para arruinar las fiestas a los miserables humanos: obligar a los elfos de Santa Claus a que trabajen para él fabricando una peonza hipnótica con la que someterá a los niños de todo el mundo a su voluntad. ¡Una maligna peonza hipnótica! ¡MWAHAHAHAHAHA!

Bueno, no a todos los niños. Hay muchos países que no celebran la Navidad, como China, Marruecos o Pakistán, así que supongo que por "mundo" se refiere a Estados Unidos. O a Angel Grove tal vez. En realidad, probablemente sólo pretende conquistar la cafetería del instituto. Zedd es un villano estrecho de miras.

¡Pronto, muy pronto, Señorío de Moncalvillo será mío!

En el Polo Norte, los elfos van algo atrasados con la preparación de los regalos, que es lo que ocurre cuando contratas personal local y le das todo tipo de flexibilidades e incentivos laborales, como, por ejemplo, seguro dental gratuito y once meses de vacaciones pagadas al año. Pensad que media docena de chinas hacinadas en un sótano mal ventilado y vigiladas 24 horas al día por un sistema de videocámaras harían el mismo trabajo a una cuarta parte de su coste, y Santa Claus podría repartir regalos tres o incluso cuatro veces al año. Serían todo ventajas.

Rito Revolto, hermano de Rita, cuñado de Zedd y probablemente primo lejano de Skeletor, se transporta al taller de Santa y exige a los elfos que comiencen la producción de la peonza hipnótica bajo amenaza de cerrarles el chiringuito. Sinceramente, si una empresa que regala sus productos no ha quebrado en dos siglos, dudo mucho que un esqueleto espacial pueda empeorar la situación.

A todo esto, Rito debería protagonizar la portada del próximo disco de Iron Maiden. ¿Un esqueleto con casco y camuflaje militar? No creía que se pudiera molar tanto.

La perspectiva de que el patrocinador de Coca-Cola no les deje regalos bajo el árbol no amedrenta a los malvados.

Zordon, la gran cabeza flotante, convoca a los Rangers al centro de mando para informarles del asalto de Rito al taller de Santa Claus y de los planes de Lord Zedd. Voy a suponer que Zordon se ha enterado de todo porque sigue a Zedd en Twitter.

El problema es que, si bien Alpha 5 puede transportarlos hasta el taller, los Rangers no podrán metamorfosearse debido a las malas excusas del guionista (una combinación de la polaridad única del Polo Norte y la corriente cruzada de la magia navideña, o algo así). A pesar del riesgo que corren, ninguno duda que es muy importante rescatar a Santa Claus. Imaginaos que los regalos tuviéramos que comprarlos nosotros. ¡Menudo despilfarro!

Los Rangers llegan al Polo Norte y se dan cuenta de que no pueden atacar a tontas y a locas porque pondrían en peligro a Santa y sus elfos. Sin embargo, ninguno de ellos parece reparar en algo mucho más significativo: ¡Rito lleva un gorro de Navidad! ¡Y ha reemplazado su espada por un bastón de caramelo!

¿Cómo de alucinante es eso? En la escala del 1 al 10, yo le doy un 11. Rito for president.

La Navidad es el virus más contagioso que existe.

Aisha y Kimberly entran en el taller de Santa Claus y llaman a la cabecilla de los elfos para cuchichearle su plan al oído. Me pone enfermo cuando las series hacen eso. ¿Tan ingenioso es el plan que merece la pena hacernos esperar para enterarnos de él? ¡Si seguro que se trata de tirar canicas al suelo para que los malos tropiecen con ellas!

Después, las chicas llaman la atención de Rito para que salga fuera, mientras las "masillas" de esta temporada (especialistas disfrazados de cuervos que deben de estar pasando un calor atroz debajo de tanta pluma) vigilan a los elfos.

Por suerte para nuestros héroes, aunque sus poderes no funcionan aquí, los de sus enemigos tampoco, no porque eso tenga ni una pizca de sentido, que no lo tiene, sino porque de lo contrario esta aventura navideña acabaría con los Ranger convertidos en un amasijo de pulpa sanguinolenta y Lord Zedd cantaría victoria sobre un trono fabricado con los huesos de sus enemigos.

Goldar, el simio azul volador de armadura dorada, se suma a Rito para combatir a su lado. Los Rangers, que no pueden metaformosearse, optan por atacar a sus rivales lanzándoles bolas de nieve. Y, por supuesto, las bolas de nieve son más poderosas que las espadas que empuñan los villanos. ¿Absurdo, decís? Decidme hace cuánto que no os pegan un bolazo de nieve en la cara. Incluso la Power Sword se queda corta al lado de una bola de nieve bien apelmazada con trocitos de hielo, sobre todo si estás a -20º C.

¡Zas! ¡En toda la boca!

Rito y Goldar, aterrorizados por la potencia de esta imprevista arma de destrucción nívea, echan a correr como alma que lleva el diablo; pero cuando intentan refugiarse en el taller, los elfos les han tendido una emboscada. Con canicas, sí, porque nos encantan los tópicos.

Los Rangers, triunfantes, atan a los villanos con cinta de regalo, un material indestructible para cualquiera que no sea un niño mayor de dos años, y se lo comunican a Alpha 5 para que transporte a sus letales enemigos de vuelta a la fortaleza de Zedd. ¡Un momento! ¿Por qué no ejecutan a Rito y a Goldar en el acto como a los otros ciento y pico monstruos que les precedieron? ¿Qué les hace diferentes? ¿Por qué no los apresan al menos? ¡¿Creéis que es porque es Navidad?! Pues decídselo a los miles de víctimas colaterales de las luchas entre kaijus y tochorobots que se producen en Angel Grove cada fin de semana, a ver qué os dicen.

Y todos recordaron el día en el que el malvado imperio galáctico de Lord Zedd fue derrotado con un poco de cinta para regalo.

En el Polo Norte, los Rangers hacen horas extra ayudando a Santa Claus para que los regalos estén listos a tiempo, y con la Navidad ya a salvo, regresan a Angel Grove para celebrar la fiesta con los niños. Perdonad que no dé gritos de entusiasmo, pero es que empiezo a arrepentirme de haber escogido recapitular este especial de Navidad y no el de El show de Super Mario Bros.

En la Luna, Rito entrega un regalo a Goldar y le desea felices fiestas, porque, como vimos en el especial de Navidad de los Masters del Universo, el espíritu navideño cala hondo en la familia de Skeletor.

Este es el segundo momento más feliz de su vida. El primero fue la última vez que le tomaron en serio. Ocurrió en el piloto.

Vamos abreviando. En los cuatro minutos que quedan para que acabe el episodio, vemos a Bulk disfrazado de Santa Claus sentando niños en su regazo, a la niña llorona reunida con su padre (que probablemente estaba ahogando sus penas en el bar), y a Kimberly besando a Tommy bajo el muérdago y recibiendo la visita sorpresa de su madre, que cogió un vuelo de última hora para estar con su hija. Desafortunadamente también tenemos que soportar otra horrible canción a coro que me hace desear estar dentro de la pecera de Zordon... sin un equipo de buceo... flotando.

Teniendo en cuenta que todas esas escenas se rodaron para rellenar el hueco dedicado normalmente a peleas entre súper robots y monstruos gigantescos, no me siento recompensado.