Juego de Tronos: Besado por el fuego

¿Solo vamos por el quinto episodio? ¡La recoña en bicicleta! Ya tengo otra vez la sensación de llevar toda la vida hablando sobre Juego de Tronos… Un día de estos incluso escribiré Astapor en lugar de Astaros, y Luen no tendrá que corregirme en los comentarios. ¿Quién sabe?, puede que ese día sea hoy.

Solo un apunte más antes de empezar la recapitulación: creo que el título de este episodio no viene a cuento y que debería haberse llamado Ojo con esa retaguardia que me provoca taquicardia. Si lo habéis visto, os imaginaréis por qué. No recuerdo ningún otro episodio en el que hubiera más culos que en este. Los enumeraré: Jaime, Brienne, Jon Nieve, Ygritte y el prostituto ese que finge ser escudero. Uno, dos, tres, cuatro y cinco. ¡Cinco culos! ¡Repóquer de culos!

Luego sin falta tenéis que decirme cuál es vuestro favorito y, a ser posible, por qué. Yo, antes de que asomasen esas nalgas, hubiese apostado por Ygritte, pero, visto lo visto, la pelirroja debería corretear menos por la nieve y prepararse un bocata de patatas fritas con calamares rebozados. Por lo tanto, y habida cuenta de la elevada representación masculina, elijo a Brienne de Tarth como la poseedora del mejor culo de Poniente. Por su constitución, podríais pensar que tendría un culo blandito y caidillo, tirando a fofo, pero nada más lejos de la verdad; su pandero es firme y redondeado y está ungido por el aceite de los mismísimos dioses. Gran y agradable sorpresa.

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En lo más profundo del bosque de Sherwood

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En el episodio anterior dejamos a Sandor Clegane, alias el Perro, a punto de someterse al popular juicio por combate (¡todos los viernes a las 22.00 en Fox!), lo que se traduce en darse de mandobles con Beric Dondarrion, el líder de la hermandad sin estandartes. Sin embargo, lo que no podía imaginarme, y dudo que nadie que no haya leído los libros pudiera hacerlo, es que el señor Dondarrion fuera capaz de encender la hoja de su espada con su propia sangre para luchar con un arma flamígera. Mr. Satán diría que es un truco, pero yo creo que es auténtico y genuino heavy metal.

También es un buen momento para recordar que el fuego es como la kryptonita para Sandor, igual que si a mí me atacasen con una espada que apestase a coles de bruselas; pero aun así, el Perro es más que capaz de defenderse y ofrece a la hermandad un espectáculo digno de su habilidad.

Estamos, de hecho, ante la pelea más larga y épica hasta la fecha, y supongo que la única razón por la que los productores se la reservaron para este episodio en lugar de añadirla al anterior es porque entonces éste hubiese molado demasiado y los sesos nos hubieran reventado en un orgasmo nerd.

Espada encantada con hechizo de fuego para causar daño +30. ¿Alguien dijo Skyrim?

Podría imaginarme un comienzo más alucinante que este, pero es poco probable que los Autobots lleguen a Poniente perseguidos por los Decepticons y que Optimus Prime se una a la causa de Robb Stark para combatir contra el bando de los Lannister, ahora apoyados por Megatron. Aun así, pagaría por ver ese crossover.

Un hombre puede soñar…

Finalmente, el Perro se impone y gana el combate partiendo la espada de fuego de su adversario en dos, y con ella, lo que había debajo, esto es, a Beric Dondarrion, al que prácticamente arranca un brazo de cuajo desde el hombro. Nada de volver a lucir chaquetas ochenteras.

En circunstancias normales sería imposible sobrevivir a eso, no sin tiritas del Pato Donald y Mercromina en un radio de varios kilómetros; pero Thoros de Myr, que sigue pareciéndoseme a Jim Henson y desde luego tiene algo de su magia, se apresura a acercarse al cadáver de su amigo y reza al Señor de las Bombillas para que lo traiga de vuelta. Menuda soplapollez, pensaréis. No os culpo, lo mismo pensábamos Clegane, Arya y yo hasta que Berric se levantó vivito y coleando y con el brazo en su sitio.

Y ni siquiera es la primera ocasión en la que el tipo ha visitado fugazmente los Campos Elíseos: la primera vez, la Montaña le atravesó el corazón con una lanza; la segunda, le apuñalaron en el estómago; la tercera, recibió un flechazo en la espalda; la cuarta, le hundieron un hacha en el costado; y la quinta, le ahorcaron y le hundieron una daga en el ojo. En resumen: Berric tiene más vidas que Super Mario.

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Resuelto el juicio por combate, la hermandad sin estandartes libera al Perro, que ha dejado de ser culpable a los ojos del Señor de las Bombillas y merece vivir un día más. Arya protesta porque, como toda niña de su edad, tiene una lista de gente a la que quiere ver criando malvas y de momento solo ha tachado un par de nombres; pero de poco le sirve quejarse, porque aquí nadie le hace ni puñetero caso. Debería volver con sus muñecas de Monster High y dejar el asesinato a los adultos.

Frustrada, Arya visita a su amigo Gendry, que ha decidido quedarse en el bosque de Sherwood y forjar para los Alegres Compañeros, porque éstos eligen a sus líderes democráticamente y son como una gran familia. Sí, una gran familia de desertores mugrientos y apestosos.

Arya, más melancólica que nunca, le dice que ella puede ser su familia, pero Gendry, que desconoce su ascendencia, cree firmemente que no se deben mezclar churras con meninas, y como él es un actor espástico y ella, una actriz brillante y natural, llega a la conclusión de que lo suyo no funcionaría.

Si lo pasas a cámara lenta, puedes ver el momento exacto en que se le rompe el corazón.

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Más allá del Muro

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Como viene siendo costumbre, Jon Nieve tiene algunas desavenencias con Orell y Tormund Matagigantes, que sospechan que la información que les está dando sobre los cuervos que guardan el Muro puede ser más falsa que los fantasmas de Scooby-Doo. Al menos Tormund admite que el chico le cae bien y solo le amenaza con sacarle las entrañas por la boca si descubre que miente. Tormund es un tío grande.

Ygritte, en cambio, confía ciegamente en Jon porque, según un estudio de la universidad de Iowa, el amor reduce en un 74% el cociente intelectual y los enamorados no saben lo que se hacen. Es más, para ayudarle a demostrar que es un hombre libre, Ygritte incita a Jon a romper su voto de castidad en una pequeña y acogedora cueva volcánica provista de aguas termales. Un lugar precioso, sí, pero yo me andaría con ojo; podrían pillar hongos y el escenario no les parecerá tan romántico cuando empiecen a toser descontroladamente y les salgan erupciones y úlceras en la piel. No es broma, la espeleología puede ser muy peligrosa…, aunque no la del tipo que practica Jon entre las piernas de Ygritte. No si la chica es limpita.

Me ahorraré los detalles acerca de lo que sucede aquí DOS VECES, pero Jon y Podrick Payne han dado esperanzas a los vírgenes de todo el mundo haciéndoles creer que sabrán complacer a una mujer a pesar de la inexperiencia. Esto sí que es fantasía heroica.

Me pica todo el cuerpo y creo que he oído a un oso. ¿Podemos irnos ya?

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En Harrenhal

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Tras una larga marcha por el bosque, Locke llega por fin a Harrenhal con sus dos prisioneros, que entrega a Lord Bolton como si fueran una pizza a domicilio. Pero no hay propina que valga para el cruel lacayo, porque ha tratado de pena a sus prisioneros y, al menos en apariencia, Roose Bolton es un hombre de honor.

En apariencia digo, porque aunque libera inmediatamente a Brienne pidiéndole disculpas y poniéndola bajo su protección, luego parece que vaya a dársela con queso a Jaime acerca de la situación en Desembarco del Rey, diciéndole algún disparate como que la revista Forbes la ha clasificado como la ciudad más mísera de Poniente, o que su hermana Cersei tiene unas patas de "Aarg" según la Cuore. No obstante, Bolton acaba informándole de que Stannis fracasó en su intento de tomar la ciudad e incluso ordena que le lleven a la consulta de Qyburn, el inquietante matasanos local, para que le cure el muñón antes de que las lombrices construyan un imperio de corrupción entre la gangrena.

Espero que a Jaime le pongan una motosierra donde tenía la mano y que de ahí en adelante diga una frase lapidaria tras otra mirando a cámara con una sonrisa torcida.

Bienvenidos a Harrenhal. Disculpad el desorden, la chica de la limpieza está de vacaciones.

Después de que el maestre atienda sus heridas, un hombre de Bolton conduce a Jaime a los baños de Harrenhal, donde el Matarreyes se reencuentra con Brienne y, ni corto ni perezoso, se mete en la misma bañera que ella, porque en aquella época los baños eran unisex.

Jaime insulta nuevamente a Brienne, pero después de que ella se alce imponente en toda su desnudez amenazando sin mediar palabra con hacerle una aguadilla de diez minutos, le pide perdón y le propone una tregua. Brienne le dice que para que firmar una tregua, antes debe haber confianza. Entonces, en el que podría ser fácilmente uno de los mejores monólogos de toda la serie, Jaime le cuenta la verdad sobre cómo se ganó el mote de Matarreyes y se convirtió en uno de los hombres más despreciables de Poniente.

Ahora escucha la historia de mi vida, de cómo el destino cambió mi movida…

Resulta que al rey Aerys Targaryen aquello de quemar viva a la gente le gustaba más que a un tonto un lapicero, y cuando las tornas de la guerra empezaron a cambiar a favor de Robert Baratheon (el gordo de Full Monty, para más señas), se volvió paranoico y ordenó a los piromantes que escondieran fuego valyrio por toda la ciudad a modo de salvaguarda, porque el tipo estaba como una puta regadera y pensaba renacer del fuego como un dragón. Quizá sea un buen momento para recordar esto:

"No incluiré un mecanismo de autodestrucción a menos que sea absolutamente necesario. Si es necesario, no será un gran botón rojo con una etiqueta que diga «Peligro: No pulsar». El gran botón rojo marcado como «No pulsar» disparará en su lugar una ráfaga de balas sobre cualquiera lo bastante estúpido como para no respetarlo. Igualmente, el botón ON/OFF no estará claramente marcado como tal" (The Top 100 Things I'd Do If I Ever Became An Evil Overlord, de Peter Anspach).

Cuando Tywin Lannister se cambió de chaqueta para unirse a Robert Baratheon, Jaime, hermano juramentado de la Guardia Real, intentó convencer a Aerys de que se rindiera, pero éste no se andaba con chiquitas y le ordenó que le trajese la cabeza de su padre, lo cual está muy feo. En vez de eso, Jaime mató al rey antes de que ordenase a sus piromantes que celebrasen una mascleta imposible de repetir. Jaime rompió su juramento a lo grande, sí, pero lo hizo porque no fue capaz de matar a su padre ni de sacrificar a miles de inocentes solo porque el rey tuviera falta de riego al cerebro.

La escena es muy reveladora y conmovedora, y ha dado un giro a mi perspectiva acerca del personaje hasta el punto de que ya casi he olvidado que Jaime arrojó a Bran por una ventana. Es más, el hecho de que Jaime se tire a Cersei tampoco es para tanto. El incesto suele ser sinónimo de depravación y malformaciones congénitas, pero incluso el rey Arturo tuvo un hijo con su hermana Morgana, y no hay mayor exponente de caudillo legendario en la literatura fantástica. Por todo ello, Jaime se ha ganado mi apoyo y comprensión. Yo confío en Jaime Lannister.

Agotado física y emocionalmente después de este tour de force interpretativo, el Matarreyes se desmaya en brazos de Brienne.

Un café con leche y un cruasán…

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En Rocadragón

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El último de los hermanos Baratheon no da pie con bola. Han pasado ya cinco episodios desde que los Lannister le dieron una paliza jugando al Age of Empires en HD y Stannis aún no ha levantado cabeza. ¿Qué planes tiene en mente? Ninguno que yo sepa. Ni asedios, ni escaramuzas, ni alianzas, ni siquiera dejarse barba. Es patético.

Y tampoco es de extrañar que necesite Prozac para levantar la moral, porque su esposa Selyse es otra adepta del bombillismo y está más pa'lla que pa'ca. Estamos hablando de una mujer que cuando su marido le confiesa que le puso los cuernos con la Sacerdotisa Roja, no solo le perdona, sino que casi le da una medalla por ello, porque, según ella, no se puede pecar cuando se actúa al servicio de dios, aunque el resultado de esa unión sea una sombra blasfema y fratricida. Total, ¿qué se podía esperar de una mujer que conserva a sus hijos nonatos en formol?

Me está entrando antojo de pepinillos en vinagre.

Prosiguiendo con los reencuentros familiares, Stannis visita a su hija, la princesa Shireen, una niña muy dulce a la que su padre mantiene recluida en las mazmorras de Rocadragón por un pequeño problema con el que no desentonaría en la galería de villanos de Batman.

Shireen pregunta a su padre por el Caballero de la Cebolla, más conocido entre los seguidores del blog como Jean Reno, que antes de partir hacia Desembarco del Rey con la armada le prometió que le traería una auténtica muñeca Reina Regente Cersei^TM con set tocador, o el alucinante Matarreyes^TM, con mano desmontable y que golpea con su espada cuando giras su cintura.

Stannis, muy comedido porque está tratando con una niña de diez años, le dice que su amigo el Caballero de la Cebolla se portó mal con papi, por lo que ahora está castigado y no puede ir a verle. Solo que en lugar de utilizar esas palabras, lo que le dice es que Davos es un traidor y que se está pudriendo en una celda por sus crímenes.

¿Sabéis dónde pierde la espalda su nombre? Ahí tiene Stannis el tacto.

Ser Davos me regaló la Betha Negra, papá, ¡con cañones, bodega y cofre del tesoro!

Más tarde, y siguiendo las indicaciones del coronel Campbell, Shireen se infiltra en las mazmorras de la fortaleza sin ser detectada para hacer compañía al Caballero de la Cebolla. La niña es un sol e incluso le trae libros para leer, un detalle precioso si no fuera porque Davos es una víctima más del deficiente sistema educativo de Poniente y no sabe hacer la o con un canuto. La princesa, que es todo corazón, se ofrece a enseñarle a leer.

A mí se me ocurre que podrían empezar por los grandes clásicos de la literatura infantil, como Pollo Repollo, Fray Perico y su borrico o Teo en la escuela, aunque la crónica sobre Aegon el Conquistador y su invasión de Poniente tampoco está mal. Un poco denso quizá para su primer libro.

Y el último número de la LIB no lo tendrás, ¿verdad? Estoy muy solo aquí abajo.

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En Aguasdulces

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Cuando recapitulé el tercer episodio de esta temporada, olvidé mencionar que el tío tonto de Robb, Edmure Tully, capturó a un par de sobrinos de Tywin Lannister. No es que los críos salieran más de cinco minutos, pero cuando Lord Karstark los asesina a traición para vengar la muerte de sus hijos a manos de los Lannister se arma la gorda.

Robb debería castigar a Lord Karstark por su crimen, pero al mismo tiempo, y como su madre y compañía procuran recordarle, es uno de sus aliados más importantes, porque los Karstark representan la mitad de su ejército. Además, Rickard Karstark es una de esas personas magnéticas que te caen bien inmediatamente, un viejo veterano con un gran sentido del deber familiar y, lo que es más importante, del humor. ¿Es Robb el Rey en el Norte o el Rey que Perdió el Norte? ¿eh?, ¿EH? ¡Reíos, hombre, que es buenísimo! ¡A este hombre deberían darle su propio show!

O decapitarlo, que es lo que hace Robb personalmente después de oír sus últimas palabras, tal y como le enseñó su padre.

El Rey que Perdió el Norte, ¿lo pillas?

…

¡Pues tengo más de donde vino ese, ¿quieres oírlos?

Ya veo que no.

Uno podría decir que Robb ha tomado la decisión correcta, probablemente la más honorable, pero sabiendo cómo le fue a su padre, cuyo último trabajo fue fertilizar los parterres de la Fortaleza Roja, quizá debería haber hecho la vista gorda.

No obstante, y a pesar de perder a la mitad de su ejército, a Robb aún le queda el plan B: atacar Roca Casterly, el hogar de los Lannister, con ayuda del hombre con cuya hija debió casarse. No me puedo imaginar qué podría fallar.

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En algún lugar de Essos

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Cabalgando junto al nuevo ejército de Dany hacia no sé muy bien dónde y a falta de un smartphone con el que matar el tiempo, Ser Jorah y Ser Barristan no tiene más remedio que conversar entre ellos, conocerse y tomarse la medida el uno al otro.

El viejo ex Lord Comandante de la Guardia Real, que debió de leer un manual de relaciones públicas en su travesía entre Poniente y Essos, sugiere a su nuevo "amigo" que haga las maletas porque su reputación como tratante de esclavos podría perjudicar a Dany, mientras que Jorah piensa que su más reciente "aliado" lleva demasiado poco tiempo con ellos como para dar consejos o que se fíen de él.

¿Rifirrafes entre hombres? ¡Bah!, nada que no se arregle con algunas cervezas y un par de montaditos de chorizo cortijero.

Amigo reconciliado, enemigo doblado.

Mientras tanto, Dany se dirige a los oficiales de su ejército para que parezca que hace algo más aparte de tomar el sol. Tras de la masacre de Astapor, los Inmaculados han elegido a un líder entre ellos y su nombre trae consigo la sombra de la muerte, él es… ¿Gusano Gris? ¿De verdad? Esto debe de ser cosa del doblaje.

Dany, naturalmente, no quiere que sus enemigos se partan el culo de risa cuando invada Poniente con un ejército que avanza al mando de un eunuco con nombre de lombriz de tierra, así que se sale por la tangente y dice a los Inmaculados que a partir de ahora pueden escoger su propio nombre. Yo, por aquello de acojonar al enemigo, sugiero tomar prestadas ideas de los tebeos de Mortadelo y Filemón: Chachobéstiez, Trinchacaimanes, Remúlez… ya me entendéis.

Gusano Gris, sin embargo, prefiere no cambiar de nombre porque los trámites del Registro Civil son un coñazo y, según dice, el nombre que le dieron sus padres solo le trajo desgracias (a destacar: una vida de esclavitud y una reducción drástica de sus posibilidades de mojar el churro), mientras que Gusano Gris es un alias la mar de afortunado, porque es el nombre que tenía el día que Dany lo liberó.

Tú mojas hoy, chaval… ¿O no? No, claro que no. Lo siento.

Gusano Gris, también conocido como Morris 1988.

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En Desembarco del Rey

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Jamás hubiera pensado que una escena entre la Reina de las Espinas y el Gnomo, dos de las lenguas más afiladas de Poniente, me parecería sosa e insustancial; pero su discusión acerca de la financiación de la boda real me dice muy poco.

Desconozco si la escena bebe del libro de George R. R. Martin, o si se la han sacado los guionistas de la manga, pero me inclino por lo segundo. Ambos personajes son muy populares y lo lógico era juntarlos para ver si lo petaban. Ojalá pudiera decir que mereció la pena.

Siempre me he preguntado una cosa… ¿Dónde compráis la ropa los enanos? ¿Vais al departamento infantil, os hacéis la ropa a medida, o existen tiendas especializadas?

Lo que tiene miga en Desembarco del Rey son los ardides de Cersei, que pide ayuda a Meñique para descubrir sus trapos sucios de los Tyrell y vender la noticia a la prensa del corazón. Así, con la ayuda de un prostituto homosexual que se hace pasar por escudero de Ser Loras, descubren que los señores de Altojardín planean casar al Caballero de las Flores con Sansa para consolidar su posición en el Norte.

Tywin, por supuesto, no puede permitir que esto suceda. Que la chica sea una cabeza de chorlito no significa que carezca de valor. Hasta donde la Mano del Rey sabe, Robb está acabado, Arya desaparecida y Bran y Rickon fiambres, por lo que Sansa es la única heredera de Invernalia y una pieza en el tablero que no se pueden permitir perder. O eso dan a entender. Yo jamás he ganado una sola partida de Risk, porque a mí lo que me gusta es cambiar los soldados de territorio cuando nadie mira y ver cuánto tardan los demás en descubrirme y mandarme a la mierda.

¿Que no puedo atacar Bastión de Tormentas? Juraría que tenía dos tropas en Desembarco del Rey.

La cuestión es: ¿Cómo podrían los Lannister resolver esta situación sin arriesgarse a que los Tyrell se mosqueen y retiren sus generosas subvenciones? La respuesta es sencilla: casando a Sansa con Tyrion antes de que se celebre la boda real.

Es curioso, pero esta propuesta no me sorprende en lo más mínimo. En el fondo, siempre he pensado que Sansa y Tyrion harían una buena pareja. En serio, si os detenéis a pensarlo un minuto, os daréis cuenta de que están hechos el uno para el otro, como Miss Peggy y la rana Gustavo, Woody Allen y Mia Farrow, o la Game Boy y el Handy Boy.

Vale, me habéis pillado. Simplemente me hace gracia que acaben juntos, porque él es un enanito al que la superficial Sansa solo aceptaría como adorno de jardín.

En cualquier caso, Tyrion no está conforme con la decisión de su padre. Anotadlo para cuando lo asesine en un arranque de ira. Es solo una suposición.

Mi verdadero amor es la lectura. Este compendio de Petete es estupendo.

Pero no solo Tyrion sufre por los tejemanejes políticos de su padre. Cersei, que se las daba de lista, saca en este episodio la paja más corta cuando Tywin le dice que se casará con el fan número uno de Queer as Folk, Loras Tyrell, asegurando con estos enlaces la posición de los Lannister tanto en Invernalia, como en Altojardín y acallando además los rumores que corren sobre ciertas aventuras "fraternosexuales".

La verdad es que la cara de tonta que se le queda a Cersei es para enmarcarla. Eso sí, mirándolo por el lado bueno, podrá compartir champú con su marido e ir con él de compras a Zara.

Enmarcadla.

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Dat ass

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Por seguir el esquema habitual, pensaba valorar este episodio en unas pocas líneas; pero, sinceramente, para escribir sobre lo bueno que es hasta desgastar el teclado de mi portátil, casi que prefiero proponeros una encuesta de interés general.

Votad y comentad, amigos, es gratis.

Actualizado: La encuesta se ha cerrado. Podréis ver los resultados en la entrada del próximo episodio.