25 de junio de 2012

'Ready Player One', de Ernest Cline

Texas, la cuna de la literatura occidental. Afincado en este gran estado americano, Ernest Cline, oriundo de Ohio y amante de lo geek, debutó en el ruedo literario con Ready Player One, una novela de ciencia ficción y aventuras tan prometedora, con tanto potencial para hacer dinero, que, antes siquiera de su publicación, el señor Cline ya había conseguido vender los derechos de la adaptación cinematográfica a la Warner Bros. Tonto no puede ser, vamos.

Servidor, afincado en un país rescatado, se enteró de la existencia de este libro gracias a Jeral, uno de los comentaristas habituales del blog, que no dudó en aprovechar los comentarios de mi reciente crítica de Men in Black 3 para pedirme por favor que me leyera este libro.

La primera pregunta que me suscitó su mensaje fue: ¿Para qué puñetas tendré puesto un apartado de contacto en el blog? Para nada, claro. Si os apetece explicarme las fases de la mitosis celular, lo lógico es utilizar el formulario de comentarios de un artículo al azar. ¿No podíais al menos aprovechar para hacer estas sugerencias en las entradas que se quedaron sin comentarios después de que desinstalase IntenseDebate? Así al menos todos saldríamos ganando.

A pesar del off-topic, me compré el libro al día siguiente de haber leído la recomendación. Así de rápido, como un chasquido.

Ahora bien, aunque confío en el buen juicio de cualquier lector del blog que utilice un dibujo de Frank Frazetta como avatar, no soy imbécil. Antes de comprar Ready Player One y engrosar mi colección de novelas que dan vergüenza ajena, me puse al tanto de su argumento y me leía al menos una docena de reseñas. Quería estar tan seguro como fuera humanamente posible de que no iba a comprarme una castaña pilonga, y, tras las oportunas reflexiones, calculé que las posibilidades de que acabase utilizando el libro como combustible en la próxima barbacoa a la que me invitasen eran casi nulas.

¿Y qué tiene de particular este libro para que me recomienden a mí su lectura, cuando todos sabéis que podría estar invirtiendo mi tiempo en encontrar un remedio para la calvicie o descubriendo vida en otros planetas? Enseguida lo sabremos.

Vosotros, mis lectores, en una representación fidedigna de la realidad.

En el decadente año 2044, James Halliday, un gurú de los videojuegos obsesionado con la cultura popular de la década de 1980, es el creador de OASIS, un mundo virtual mezcla de Second Life y MMORPG que sirve de vía de escape a millones de usuarios de todo el mundo. A su muerte, Halliday decide legar su inmensa fortuna y el control de OASIS a aquel usuario que encuentre un huevo de pascua oculto en el sistema.

Pero los años pasan sin que nadie resuelva el misterio y el enigma de Halliday se convierte en una leyenda urbana... hasta que un día un muchacho encuentra la primera pista, comenzando así una carrera contrarreloj en la que miles de jugadores y una malvada corporación participan por hacerse con el gran premio.

Hasta ahí el argumento en lo que cabría en el reverso de la caja de un DVD.

Yendo más al detalle, el libro nos transporta a un futuro distópico en el que la crisis energética, el cambio climático, el hambre y la guerra han propiciado que las personas prefieran vivir en un universo virtual de posibilidades casi ilimitadas que en el mundo real. Y a nadie le pilla por sorpresa que nosotros podamos estar en esa misma situación dentro de treinta años.

No conformándose con dejar su herencia a aquel miembro de su familia que lograse pasar la noche en una casa encantada (una cláusula estándar en los Estados Unidos), el cruce entre Howard Hughes, Willy Wonka, Bill Gates y Steve Jobs que es el creador de OASIS (yo diría que tiene más de Steve Wozniak, pero no es lo que afirma el autor, así que, ¿qué sabré yo?), arroja un rayo de esperanza sobre cualquier nerd capaz de empaparse de sus aficiones hasta volverse prácticamente un ermitaño rechazado por la sociedad y desentrañar el misterio del huevo de pascua.

Candidatos a ganar el gran premio.

Ahí es donde entra nuestro héroe y protagonista, Harry Potter Wade Watts, un huérfano que vive con su horrible tía en un barrio de chabolas del futuro y que ha convertido el diario en el que Halliday recogió todas sus obsesiones en su biblia personal.

Wade descubre la primera pista sobre el paradero del huevo de pascua y con ello da el pistoletazo de salida a la búsqueda del tesoro, en la que los jugadores y sus malvados rivales deberán superar una sucesión de pruebas que plagian u homenajean todo lo que nos emocionaba en la década de 1980, desde máquinas recreativas (Joust, Pac-Man) hasta películas (Juegos de guerra), pasando por módulos de juegos de rol (la famosa Tumba de los Horrores de Dungeons & Dragons, aunque sé que es famosa solo porque lo he leído; por desgracia, lo más cerca que yo he estado de jugar una partida de rol en mi vida ha sido pisando sin querer la ficha del mago del HeroQuest).

Y la cuestión es: ¿Quién no querría visitar recreaciones virtuales y a escala planetaria de sus series o videojuegos favoritos? Yo no rechazaría la posibilidad de adentrarme en el mundo de Barbarian: The Ultimate Warrior, aunque me decapitaran a las primeras de cambio, y sin duda me apuntaría a un viaje por las estrellas a bordo del Enterprise si supiera que en algún rincón del universo hay una chica verde de Orión esperándome.

La idea de un lugar como OASIS es magnífica e irresistible, y le da a Cline el mismo juego que Pandora le dio a James Cameron.

¿Es posible superar este reto con un avatar de nivel 3? ¿Importa?

Menos interesantes que el mundo son los personajes, que no dejan de ser el típico plantel que uno espera encontrar en una novela para jóvenes adultos, empezando por el protagonista, un buenazo con gran talento y habilidades brillantes, bastante Gary Stu, que padece el síndrome adolescente de "qué pena doy, nadie me comprende ni me quiere, lo único que tengo son mis videojuegos y mis series de televisión, buaaa, buaaa".

El resto de personajes principales son un amigo enrollado al que no le importa que nuestro "héroe" sea más pobre que las ratas, una gamer ciberpunkarra como interés amoroso, dos samuráis y un villano desdibujado que solo brilla en su primer encuentro con Wade.

Son personajes creados casi con plantilla y que se acercan más de lo que alguno quisiera admitir a la fórmula de Crepúsculo y Los juegos del hambre en una versión para geeks.


Ahora bien, la mayor pega de la novela es su excesivo carácter referencial, y lo mucho que depende de él para cautivar al lector. Por ejemplo, en un capítulo del libro, el protagonista conduce un DeLorean con los escáneres de KITT y las pegatinas del Ecto-1. Pese a que sus especificaciones técnicas serían una basura comparadas con las de un utilitario actual, hay mucho friki que mataría por tener un coche así. El problema es que el único motivo por el que ese deportivo de ensueño existe en la historia es precisamente ese: molarte, y solo te puede molar si naciste en una época determinada o te consideras un arqueólogo de la cultura pop de los ochenta. Es más, ninguna de las características que hacían especiales a esos vehículos en sus producciones de origen, a excepción de su aspecto, tiene reflejo en la novela. El coche que conduce el protagonista es un mero adorno sin importancia alguna en la trama.

Y ojo, no digo que algunos guiños desperdigados aquí y allá estén mal, porque al fin y al cabo ayudan al lector a meterse en ese ambiente rancio y hortera que Wade ha convertido en su forma de vida, apelando al mismo tiempo a la nostalgia de aquellos lectores ya talluditos. Sin embargo, hay momentos en los que las referencias saturan y parece que el autor estuviera añadiendo detalles y anegando los párrafos de guiños solamente por autocomplacencia y para ahorrar trabajo a los productores la adaptación cinematográfica. Ni siquiera le falta la banda sonora, con su Dead Man's Party de Oingo Boingo y el 2112 de Rush.


Si sois capaces de superar eso y algún deux ex machina sangrante, la novela es entretenida y mantiene un ritmo endiablado casi hasta el final, poniendo difícil despegarse de sus páginas (cosa que tendréis que hacer eventualmente para ocuparos de esas tareas aburridas asociadas a la vida adulta que no son conducir un DeLorean).

Además, aunque Cline recurre sin pudor a mecanismos propios de la literatura juvenil (expresión que utilizo aquí sin connotaciones peyorativas; recordadme que algún día os hable de la colección Los jóvenes Jedi y veréis lo que son connotaciones peyorativas) para captar la atención del lector y buscar su empatía, la novela también tiene suficiente complejidad para captar el interés del lector adulto.

Lo único que me despista es que si la intención de Cline era, como parece, conferir al libro un tono de divertimento escapista para adolescentes, ¿qué sentido tiene hacer innumerables referencias que solo van a resonar en un público de treintañeros y cuarentones frikis que ya no están para tonterías existencialistas?

¡Ven a mí, complejo de Peter Pan!

Mención aparte merece, por desgracia, la edición española. No sé bien a quién atribuir los errores garrafales de traducción, si solo al traductor, o también a Ediciones B; pero sea quien sea el responsable de este despropósito, le diré una cosa: si traduces un libro para frikis, o bien te unes al club y abandonas toda esperanza de follar a la entrada, o bien te remangas la camisa y te tomas la molestia de documentarte, que con una conexión a internet, y salvo que vivas en China, no es difícil.

Hablar, por ejemplo, de "réplicas" para referirse a los replicantes de Blade Runner, uno de los thrillers de ciencia ficción más visionarios que han pasado por la gran pantalla; o llamar "estadios" a las fases de un videojuego, como si hubiera alguien en el mundo que a estas alturas que no conociera el Super Mario Bros., son algunos de los muchos errores que saltan a la vista y provocan que me sangren los ojos.

También hay algunas erratas y expresiones desafortunadas que jamás deberían haber superado una labor de revisión mínimamente concienzuda. ¡Ni siquiera el uso de la cursiva es congruente!

Pero no quiero enfadarme por tonterías. La culpa es mía por no comprarme la edición en inglés, que encima ahora me entero de que costaba siete euros menos.

Portada de la Advance Reader's Edition, sea lo que sea eso.

Dicho esto, y habiendo enfocado los principales problemas de la novela desde el punto de vista más impersonal que me ha sido posible (un absoluto fracaso por mi parte, creo), debo decir que he disfrutado más de lo que esperaba leyendo Ready Player One mientras escuchaba recopilatorios musicales que hacía tiempo que no sacaba del armario, como Clásicos de los 80, Best of the 80's y 80's Movie Soundtrack Collection. Si las novelas pudieran beberse, esta sería un cóctel de Tron, Hackers (¡con Angelina Jolie!), El campeón del videojuego, Neuromante y Dentro del Laberinto, con un toque de Scott Pilgrim. Así dicho suena a monstruo de Frankenstein, y lo es; pero es un monstruo resultón y no va por ahí arrojando niñas pequeñas al lago.

Y si sois incapaces de formaros una idea clara sobre Ready Player One con la sarta de referencias del párrafo anterior, ¡ja!, eso es el libro en pocas palabras.

16 comentarios

  1. Como te comenté el libro me pareció bueno y nada más. De hecho, sentí que leí el guión de una peli ochentosa dirigida por Spielberg con Tom Hanks.

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  2. A pesar de tener pinta de no ser una obra maestra, con esta reseña has hecho que me pique la curiosidad; Puedes ser una buena lectura para este verano. ¡me lo apunto!.

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  3. Juas! Gracias Sr Brocha! Buenísima reseña por cierto, de acuerdo punto por punto. La novela entretiene con creces y yo no dejo de imaginarme una versión cnematográfica dirigida por Edgar Wright, sobre todo por la ganas de ver a los "mecanos" partiéndose la jeta.

    LA traducción, como bien dice, es mala. Recuerdo haber leído en otro blog este tema y uno de los comentaristas envio una queja a Ediciones B, cuya respuesta era una lavada de manos olímpica. Por cierto, al no comprarse la edición en inglés, también se pierde del concurso que resulta que el autor está organizando: escondió una dirección web en la novela que lleva a un videojuego ochentero y así sucesivamente refleja el concurso del libro. TRes pistas, tres puertas, premio final un delorean como el de la fotico de más arriba. Ahí es nada.

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  4. Pese a que lo mas probable es que no sea una master piece, parece bastante entretenido.

    Lo gracioso es que había encontrado un blog que reseñaba libros y precisamente este me llamo la atención.

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  5. Me ha encantado la reseña, Brocha, es que eres muy crack xD.

    El libro ya lo tenía en el punto de mira. No es que esperase una obra literaria muy allá, pero que toquen los temas del mundillo siempre mola. Y bueno, las opiniones generales que he ido leyendo ya son muy parecidas a la tuya, que no está mal y es divertida de leer.

    Lo que no me ha molado nada de nada es el tema de la traducción, ya les vale ¬_¬

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  6. Yo me leí el libro a finales del año pasado, brutal simplemente, tan brutal que me lo leí en 3 días ._.
    Tengo unas ganas de ver el resultado en la pantalla grande mfffff, pero no se centra solo en hacer recordar a los treintañeros y cuarentones, que yo tengo 21 y a decir verdad hay cosas que conocía por mi fanatismo a esa época, hay otras que no y eso es lo que quiere conseguir el autor, enganchar al publico juvenil a que se molesten en documentarse cuando no sepan de que habla en el libro, cosa que yo hice.
    Eso si, por la traducción ya he visto a varios como tú quejarse, y lo veo logico, pero mucho ya no se puede hacer...

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  7. Yo hace poco que terminé de leer "Codigo Lyoko y el castillo subterraneo" y me he acordado enseguida cuando e leido lo del mundo virtual. Lo recomiendo a los aficionados de la ciencia ficción. Eso si, está basado en una serie de dibujos que teneis que verla para pillar la trama (hace tiempo que la vi completa y me encanta, casi tanto como el libro).

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  8. Tal y como lo pintas creo que no me gustaría. No pillaría ni la mitad de las cosas y me vería leyendo ciencia ficción sin sentido, las dos cosas que más odio en éste mundo.

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  9. Series, libros y películas referenciadas, como dice Konata "Si puedes entender todo esto has desperdiciado tu vida".
    No creo que la mitad de los jóvenes que lean el libro entiendan las dos terceras partes de las referencias... y eso me hace sentir viejo.

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  10. Larry Wise: ¿Tom Hanks? No me pega demasiado. Tal vez... ¿Anthony Michael Hall?

    Bosco Durden: La curiosidad es lo que me llevó a comprar el libro. Creo que también mató al gato. Hay que tener cuidado.

    Jeral: Por si no lo he dejado claro en la entrada (probablemente no), muchas gracias por la recomendación. Ni me hubiera enterado de la existencia del libro de no ser por ti, y con independencia de cuánto me haya gustado, me encanta descubrir libros, cómics, películas, etc., de esta manera.

    Vladek: ¿Qué blog es ese? ¿Es bueno?

    Jero-chan: Gracias. Si puedes, léelo en inglés.

    Anni: Puede que tengas razón y que el autor pretenda expandir los horizontes de las nuevas generaciones. Pero hacer investigar a la gente porque sí, me parece una engañifa. Lo mismo hubiera dado que el coche fuera el Batmóvil pintado con la línea roja de la furgoneta del Equipo A.

    Anónimo: No sabía qué era Código Lyoko hasta que lo he buscado en Google. He reconocido las imágenes, pero los diseños me parecen realmente terribles.

    Ínfila: El libro está escrito para que lo entienda cualquiera; es muy simplón. Eso sí, te harías imágenes mentales muy poco claras de lo que sucede, porque el autor se ahorra descripciones con la excusa de las referencias culturales. Puede escudarse en que es el propio Wade, el protagonista quien narra la historia en primera persona, y que él se conoce al dedillo esas referencias; pero el recurso sigue dejando mucho que desear.

    LacraESECEFE: Como dice Anni, puede que sea cuestión de que los más jóvenes se pongan a investigar. Yo sé que no lo haría, pero ellos tienen más tiempo.

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  11. Es evidente que el libro abusa del factor nostalgia. Aún así, como adaptación cinematográfica ganaría montones.

    Hablando de malas traducciones, hace poco me he leído por fin Soy Leyenda y ni qué decir que es una de las peores traducciones que he tenido el disgusto de leer. Se come frases enteras, las traduce mal, puff. No entiendo como Minotauro puede ser tan tacaña como para no hacer una nueva traducción. Digo, es una traducción de 1960. Yo se la haría gratis.

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  12. El argumento me llama mucho y bueno, si es nostálgico, no me costará hacer un viaje en el tiempo mental y plantarme en los 80 y eso si, como diría Jasper "Cambiar mis pantalones según la moda actual".
    Espero que no haya problema para poder encontrarlo, hoy cuando termine de estudiar me pondré a ello ¡Gran recomendación!

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  13. He leido en general buenas opiniones de este libro! pronto estará en mi tablet ^^

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  14. A mi también me pareció un libro resultón, que sin llegar a ser una maravilla, entretiene, como esas películas palomiteras que no te arrepientes de haber visto (Los Vengadores). Aunque quizá sea demasiado simple, con ese final feliz más previsible que el VALE de Belén Esteban (por otro lado podría ser este el secreto de su éxito).

    En cuanto a la traducción, tenéis razón, es mala.

    Pero aun así, con todos estos fallos, no me importará ver la adaptación cinematográfica (otra que espero con ansias es El Juego de Ender).

    Por cierto, no se como va el tema de los derechos de autor pero, digo yo que para hacer tantas referencias a películas y videojuegos, la editora habrá tenido que soltar bastante pasta...

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  15. Es la segunda vez que leo este artículo ¿por qué la segunda, te preguntarás? Pues porque cuando lo leí por primera vez apunté este libro en mi lista mental de lecturas pendientes, y ahora que acabo de terminarlo (hace escasos minutos, de hecho) he querido repasar la crítica para ver hasta que punto coincidían nuestras opiniones.

    Y debo decir que bastante. No recordaba, de todas formas, el hecho de que vaya a adaptarse al cine (y de hecho me parece dificil de adaptar dado la disparidad de escenarios, pero ya veremos). El argumento es simple como un zapato y previsible, pero el viaje es muy entretenido aunque, como bien dice, tanta referencia llega a resultar cansina, como si el autor necesitara tirar directamente de la referencia para dotar a su obra de un aire de grandeza que quizá no tiene. Aunque oye, si ya ha vendido los derechos a la Warner, ¡bien por él!

    En fin, gracias a ambos (a Jeral y a ti mismo TB) por animarme a descubrir el libro. Aunque debo reconocer, para mi vergüenza, que a mi también me lo recomendó un lector de ionlitio.com pero en aquel momento no pasé de archivar el e-mail como "pendiente". Mal por mi y punto para ti.

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  16. Hace poco que leí el libro, y aunque no soy una apasionada de la década de los 80, me he llevado una gran sorpresa, por que no esperaba mucho, aunque me hablaron muy bien. Lo cogí un poco escéptica y me llevo una de las mejores novelas de ciencia ficción que he leído. Cline sabe mezclar muy bien la cultura de los ochenta con el mundo futurista de OASIS.

    Si quieres ver más opiniones acerca del libro, pásate por mi blog: http://booksaholicbook.blogspot.com.es/

    ¡Nos leemos! :)

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